Argentina: conmoción en Córdoba por enigma de perra mutilada

Diario Popular
01/09/08

El caso fue calificado como una verdadera “rareza” por los mayores expertos del país en casos de mutilación de animales, básicamente por la “contundencia del corte”. Se trata de un episodio ocurrido a finales de julio, pero que estuvo en el anonimato hasta el momento, y tiene como protagonista a una perra de la localidad cordobesa de Villa Giardino, cuyo cuerpo fue hallado con marcas de extrañas garras y manipulación quirúrgica. El misterioso hecho se encadena a las decenas de sucesos similares registrados en distintas provincias durante los últimos meses, que provocó el alerta permanente de la comunidad ufóloga.

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El episodio de la perra mutilada trascendió por el aporte de los propios vecinos de Villa Giardino, quienes ante lo “excepcional” del episodio, incluso hicieron la denuncia ante las autoridades policiales locales, lo que siguió en una investigación judicial que incluyó el minucioso análisis de un equipo de veterinarios de la zona. Además, tomaron contacto con el estudio del hallazgo los especialistas del Grupo Visión Ovni.

Andrea Pérez Seimondini, una destacada integrante de esta organización conformada por estudiosos de los fenómenos relacionados con OVNIS y temas paranormales, indicó que “al margen de los avistamientos de OVNIS, claramente la tendencia en este 2008 es la aparición de animales mutilados, imitando el pico de casos registrados a mediados de 2002”.

“Afortunadamente tenemos una gran cantidad de expertos y científicos comprometidos con el estudio de las mutilaciones, quienes trabajan -sostuvo- hasta con un protocolo fijo para reaccionar rápidamente y no perder pruebas valiosas, las únicas que pueden llevarnos a la verdad”.

Datos de la necropsia

En torno al caso de la perra cordobesa, Seimondini escribió un pormenorizado informe al que EXPEDIENTES SECRETOS tuvo acceso, donde explicó que “el animal fue hallado el 29 de julio, momento que toma intervención la policía local, quien a su vez derivó el caso a la clínica veterinaria de la doctora María del Rosario Ahumada”. Según Seimondini, “los veterinarios nos pusieron al tanto de los hechos, aclarando algunos puntos sobre la muerte del can”.

“En principio, nos confirman que el animal murió por muerte natural. Los dueños de la perra el día anterior tenían conocimiento de su muerte sin ninguna herida en su cuerpo. El día 29, se produjo el hallazgo del animal con los cortes visibles, concentrando no sólo la atención sino el estupor en la gente del lugar”, explicó la experta.

En torno a los detalles de la necropsia realizada al animal, Seimondini indicó en su informe que “el cuerpo presenta un corte de 16 centímetros de diámetro en la parrilla costal derecha, sin extracción de órganos”, y puntualizó que “el facultativo opina que fue realizado en un sólo acto, presentando el diafragma roto (en la separación de la cavidad abdominal y toráxica), como si se hubiera producido el corte con un aparato tipo sacabocado y que en su accionar produjo esa alteración en el diafragma”.

Al mismo tiempo, la investigadora informó, según los resultados de la operación, que “la perra tiene un corte entre la 6ª y 9º costillas, donde en sus extremos parecieran como limados en los extremos visibles de cada costilla a la vez que deja un cuadrado que va en relación al corte. Es bueno destacar que el corte de la costilla no se produjo en la unión”.

Corte quirúrgico

Para agregar misterio al caso, Seimondini manifestó que “el veterinario cree que la falta de tres costillas se deben a la utilización de una sierra chica, en un trabajo que califica de muy bueno y efectuado de forma muy prolija”, tras lo cual manifestó que “los cortes son planos, pero al explicarle que en otros casos se detectaron incisiones de tipo aserrado, el veterinario creyó identificar ese tipo en el perro, quedando comprometido a enviar un informe más profundo al respecto”.

Sobre lo que fue identificado como perforaciones sobre su cuerpo, la experta aclaró “que son gotas y manchas de sangre sobre el pelo, que no encontró ni perforaciones, ni hematomas, ni ninguna alteración diferente a la descripta en el corte. Mencionó que del lado del cuerpo opuesto al corte del animal, no hay ninguna herida, tampoco en la cara, ni en el hocico?.”

Finalizando el informe, Seimondini sostuvo que “el veterinario parecía no tener una opinión clara sobre qué produjo esta herida en el animal, pero declaró enfáticamente que no conocía hasta el momento caso parecido y que descartaba el accionar de carroñeros de la zona, y en forma imperativa hizo mención todo el tiempo de la utilización de un elemento cortante, que no puede definir por desconocimiento”.