Después de 43 años Francia vuelve a la OTAN

Clarin.com
12/03/2009

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, anunció ayer el regreso de su país a la estructura de comando de la OTAN, un gesto político que enciende el debate sobre la independencia de París frente a Washington.

Desde 1966, cuando el general Charles de Gaulle decidió abandonar la estructura militar de la OTAN (había sido socio fundador en 1949) y echar a las tropas y bases norteamericanas de territorio francés, Francia fue un país orgulloso de mantener su autonomía frente a la fuerte influencia de EE.UU. y de tener un margen de maniobra aceptable dentro del esquema de las potencias occidentales. Sarkozy puso fin ayer a 43 años de esa política.

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"Francia opinará en lugar de sólo aceptar", tranquilizó el presidente. "No es aceptable que el país envíe soldados a las misiones de la alianza sin participar en la traza de objetivos de éstas".

El regreso de Francia al núcleo duro de la OTAN forma parte de un largo proceso que ya iniciaron los predecesores de Sarkozy.

En 1995, cuando estalló la crisis en la ex Yugoslavia, París se acercó a la alianza atlántica y nombró un representante en el comité militar. Después participó de las operaciones en Kosovo y Afganistán.

Hoy, en Afganistán hay unos 2.800 soldados franceses, en la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de la OTAN, o bajo mando de EE.UU. como parte de la operación "Libertad duradera".

"Ha llegado el momento de cambiar la situación, por el interés de Francia y de Europa", afirmó el mandatario, tras subrayar además que "el acercamiento de Francia a la OTAN es un importante elemento de la amistad franco-alemana" y se enmarca también en la creación de un sistema de defensa europeo. En este sentido, hizo hincapié en que mantendrá su arsenal nuclear.

Francia es el cuarto país en contribuir en el presupuesto de la alianza y el quinto por el número de tropas comprometidas.

Sarkozy comunicará formalmente en un futuro próximo su decisión a los aliados. El Parlamento francés analizará la medida la semana próxima.

La decisión de París constituye un impulso para la OTAN, además de un giro histórico en la relación de ese país con Estados Unidos, y eventualmente abrirá un abanico de posibilidades para que empresas europeas obtengan más oportunidades de negocios en el comercio de armas.

La noticia será celebrada oficialmente en la cumbre de la OTAN, que tendrá lugar a principios de abril en Estrasburgo y Kehl.