Nota de prensa de vecinos del barrio ateniense de Exarjia - Un quinceañero muerto: ¡Basta ya!

Exarchia
Introducción y traducción del griego de Arantxa Sánchez de los Ríos
15/12/08

La enviada del periódico El País, M. A. Sánchez-Vallejo, en su artículo del 12 de diciembre de 2008, sigue desinformándonos. Lo fácil es hablar de violencia, disturbios y daños materiales. Reproducir el mito de barrios marginados y guetos. Nos presenta a los vecinos de Exarjia como ancianos que lamentan el deterioro de sus casas y la inseguridad, y no nos habla de los vecinos que desde su blog toman iniciativas y denuncian los abusos policiales y la “criminalización” del barrio. Exarjia molesta precisamente porque es un barrio lleno de vitalidad y cultura. La gente en Grecia se informa en internet y circulan manifiestos que incitan a apagar la televisión y salir a la calle, improvisar acciones, escribir y difundir textos, porque lo que en realidad pasa en Grecia es una revolución.

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Era cuestión de tiempo. El asesinato a sangre fría de Alexis Grigorópulos ha sido consecuencia de un régimen policial impuesto durante muchos años en Exarjia. Ha sido la prueba más contundente que ha desmentido el mito del “gueto de Exarjia” y la confirmación trágica de las denuncias de los vecinos del barrio.

El asesinato del estudiante de 15 años no ha pillado a nadie desprevenido. Nosotros, los vecinos de Exarjia, sabíamos que tarde o temprano ocurriría algo así como consecuencia de todo cuanto vivimos a diario en un barrio que molesta, es difamado y asediado, precisamente porque es uno de los más sensibilizados con las actividades sociales, políticas y culturales.

Nosotros, los vecinos de Exarjia, hemos denunciado reiteradas veces la presencia de hordas policiales, pelotones de policía antidisturbios, patrullas de las fuerzas especiales que han convertido nuestro barrio en una zona ocupada. Hemos visto cómo ejercían la violencia, detenían, aterrorizaban y defendían intereses privados ilegales en nuestras narices, mientras nosotros plantábamos árboles en el parque Pedío tu Áreos, mientras alejábamos las antenas de telefonía móvil de nuestras casas.

Nos cruzamos con ellos a diario y hemos sido víctimas de detenciones masivas dentro de los locales que frecuentamos, hemos sufrido humillaciones, burlas, insultos, acosos sexuales, palizas en la calle y en la Comisaría de Exarjia, que tenía el “honor” de contar con el policía asesino.

La bala asesina podría haber alcanzado a cualquiera de nosotros, a cualquiera que viviera o pasara por Exarjia.

Todo lo ocurrido después del asesinato demuestra que el suceso trágico no ha sido un hecho aislado. El gobierno, al ignorar abierta y provocadoramente la explosión de ira de la juventud y de la sociedad, por todo el cúmulo de problemas sociales, elude el asesinato de un joven al referirse exclusivamente a los daños materiales.

Nosotros, los vecinos de Exarjia, no vamos a aguantar más esta situación. Exarjia va a dejar de estar sometida a un régimen policial. Van a dejar de asfixiarla cada dos por tres los gases lacrimógenos cancerígenos. Y eso vamos a imponerlo nosotros mismos, exigiendo:

* Que se vayan los asesinos armados de Exarjia
* Que se desarticulen los cuerpos policiales que asesinan
* Que se asuman las responsabilidades políticas por el asesinato del estudiante

No permitiremos que la policía y el gobierno nos aterroricen y conviertan a Exarjia en un gueto imaginario.