Gobierno brasileño llama a consulta a embajador en Ecuador

EFE/TeleSUR
21/11/08

El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, señaló el viernes, que la administración de su país aplicará una política más severa hacia Ecuador, luego de la negativa del presidente Rafael Correa a cancelar una deuda contraída con una entidad financiera de Brasil.

Este viernes el gobierno de Brasil llamó a consultas a su embajador en Ecuador, Antonio Marques Porto, en ocasión de revisar a profundidad las relaciones bilaterales que cada día se deterioran más entre ambas naciones suramericanas.

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"Creemos que la medida adecuada era llamar al embajador para hacer una consulta y hacer una revisión amplia de nuestra cooperación", recalcó.

El mandatario Brasilero ha considerado a Ecuador en la categoría "hermanos menores", que ameritan mayor soporte y ayuda económica de una de las economías más fuertes del continente.

No obstante, el presidente Correa critica una deuda de 286 millones de dólares que contrajo su gobierno con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), con el fin de financiar la hidroeléctrica de San Francisco, obra de gran envergadura construida en Ecuador en los últimos años.

Celso Amorim insistió en que evaluarán cuidadosamente esta situación pues no representa el ideal de las relaciones bilaterales entre naciones hermanas.

La administración de Brasil ha experimentado gran incomodidad "no sólo por la naturaleza de las medidas (tomadas por Ecuador), sino por la forma como fueron tomadas", agregó el diplomático tras hacer lectura de un comunicado oficial de la Cancillería.

La infraestructura edificada en San Francisco por el consorcio brasilero Odebrecht, está ubicada entre las poblaciones de Tungurahua y Pastaza, inaugurada en junio del año pasado y posee una capacidad para abastecer el 12 por ciento de la demanda eléctrica ecuatoriana.

El conflicto diplomático se originó cuando la hidroeléctrica presentó fallas hasta detener su producción, lo que desencadenó el malestar entre las dos naciones tras la expulsión de la constructora por el gobierno de Quito y la preocupación de Ecuador de que Brasil tome, como un problema de Estado, el conflicto con una empresa privada.

"El gobierno brasileño recibió con mucha preocupación la noticia de la decisión del gobierno ecuatoriano de iniciar un juicio ante la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, con miras a suspender el pago de la deuda", según el comunicado de la Cancillería.

"El monto inicial fue de 286,8 millones de dólares y terminó siendo valorado en 358,5 millones de dólares, gracias a 10 adiciones que fueron suscritas sin ningún sustento legal", según la presidencia ecuatoriana.

"Pero si se paga el crédito de financiación, el monto llegará a 597,8 millones de dólares", agrega el comunicado ecuatoriano.

El ministro de Seguridad Interna y Externa ecuatoriana, Gustavo Larrea, indicó que el gobierno ecuatoriano respeta la decisión de Brasil de llamar a consultas a su embajador en Ecuador y añadió que continuarán en defensa de sus intereses en el pago del crédito adquirido con el banco brasileño.

"Brasil está en pleno derecho de llamar a su embajador a consultas" dijo Larrea, tras agregar que "el Estado ecuatoriano está en pleno derecho de defender sus intereses nacionales".