Cráter dejado por meteorito desaparecerá en dos o tres meses, advierten científicos

Andina
2/10/07

El cráter dejado por el meteorito en la comunidad puneña de Carancas desaparecerá dentro de dos o tres meses, tras la acumulación de agua y tierra en su interior producto de la temporada de lluvias que azotará la zona, advirtió hoy el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).

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Ni el anunciado techado del hoyo podrá impedir esta eventualidad, pues las intensas precipitaciones activarán el curso fluvial del río Callacami, cuyas aguas penetrarán indefectiblemente en el cráter, aseguró Hernando Nuñez del Prado, director de Geología Regional del Ingemmet.

“No va a quedar ningún indicio o evidencia de que allí hubo un impacto de meteorito”, declaró a la agencia Andina.

El especialista lamentó esta situación, al recordar que diversas autoridades expresaron su deseo de que el particular forado pueda convertirse en un atractivo turístico.

Recomendó que ningún morador o persona no autorizada se acerque al lugar, pues mencionó que se deberán aprovechar los siguientes dos meses para realizar la mayor cantidad de estudios científicos por parte de los institutos competentes.

Entre otros beneficios, los referidos análisis permitirán establecer pautas sobre el origen de la Tierra, explicó.

Tras finalizar dichos estudios, y con una autorización oficial, se deberá realizar la búsqueda y extracción de los restos del meteorito, ubicados a varios metros de profundidad, refirió.

También exhortó a que no se intente evacuar el agua depositada en el interior del cráter, pues ésta “no podrá ser sacada nunca, debido a la recarga de aguas subterráneas”.

Finalmente, el científico condenó el arribo a Carancas de presuntos traficantes de meteoritos de nacionalidad norteamericana.

“El Perú no puede permitir que se aprovechen de la ignorancia de los pobladores, a los que ofrecen el oro y el moro, y sin ninguna autorización oficial traten de sacar provecho”, enfatizó.

El cuerpo celeste cayó en Carancas, cerca a la frontera con Bolivia, el pasado 15 de setiembre.