Honduras: estamos viviendo un segundo golpe militar

Ida Garberi
Rebelión
11/09/10


“Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor."

Ultimas palabras públicas de Salvador Allende

El contenido de la conversación con Bertha Oliva de Nativí, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH), hoy es alarmante, de hecho, lo que está sucediendo en el país centroamericano, por desgracia, parece cada vez más a un segundo golpe de Estado, todavía más militarizado.

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“Los militares y la policía atacaron a la Universidad Autónoma el último domingo, 5 de septiembre 2010, dirigidos por la rectora, que suspendió todas las clases hasta nuevo aviso, muestra que la política clara del gobierno es la de destruir el sindicato de la Universidad, el SITRAUNAH. ¿Y como es posible que haya una persecución de los profesores que participaron en las huelgas del último mes, con la excusa de haber causado la pérdida de clases a los alumnos, mientras que las autoridades de la Universidad Autónoma congelan las clases en un intento de callar las protestas del estudiantado que se opone a la privatización salvaje de la institución?”, dijo Berta Oliva.

“Otra cosa muy preocupante es la masacre perpetrada en San Pedro Sula, el día antes del paro cívico nacional (6-09-2010). No podemos aceptar que quieran acostumbrarnos aquí -en Honduras- a las masacres, porque con el mismo Ministro de Seguridad, Oscar Álvarez (siendo Maduro Presidente de la República y Pepe Lobo como presidente del congreso), recordamos las tristes masacres en los dos centros penitenciarios: El Porvenir (Ceiba, 2003) y San Pedro Sula (2004), y del bus de Chamelecón (2005): aún no se sabe quiénes fueron los culpables de aquellos hechos, el último ocurrido en medio de la campaña electoral de noviembre de 2005, donde el entonces candidato del Partido Nacional, Porfirio Lobo, proponía aprobar la pena de muerte para detener la violencia.

Con Manuel Zelaya presidente electo, el 5 de enero del 2006, el equipo de Maduro se despidió de sus funciones dejando sin solución la masacre de otro penitenciario, el de Támara, cerca de la capital.

La última masacre de San Pedro Sula fue para distraer la atención internacional y nacional, y tener una excusa para militarizar el país. De hecho, ayer fue emitida una ordenanza por el gobierno de facto de Lobo para lanzar a los soldados en las calles: los oficiales están autorizados para realizar registros, establecer puntos de control de seguridad y realizar vigilancia en los lugares donde lo crean conveniente”, apunta la coordinadora del COFADEH.

“El fascismo avanza en manera alarmante, sigue con el mismo grado de impunidad de la década de 1980, todos estos controles por parte de las autoridades quieren crear una atmósfera como si estuviéramos en un estado en guerra. Además, se desencadenó una xenofobia ridícula, pero peligrosa en contra de todos los extranjeros en el país y principalmente contra los que en forma pacífica ayudan en la defensa de los derechos humanos. En un comentario anónimo aparecido en un periódico golpista, El Heraldo, se incita a la violencia contra el movimiento de la resistencia, acusando a los militantes de ser ‘cobardes y oportunistas’, y también contra a los extranjeros. El comentario dice: ‘hondureño despierta llegó la hora de armarse, Alerta.... ojo...con ese montón de extranjeros que han entrado al país... alerta... cuida tus hijos. Nosotros somos más...’”, afirma Berta Oliva mientras navega por los comentarios del blog de El Heraldo.

“El gobierno de facto no sabe cómo controlar la situación, cómo silenciar los gritos de denuncia de todas las violaciones contra los derechos humanos que está perpetrando, está dispuesto a hacer cualquier cosa para seguir con las barbaries, impunemente”, concluyó Bertha Oliva de Nativí.

* Ida Garberi periodista de defensoresenlinea.com