España: El margen comercial encarece un 436% los alimentos

El Mundo
30/05/08

El precio de los alimentos se encarece una media del 436% del campo a la mesa. Así al menos lo afirma el Índice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD) realizado por la organización agraria COAG y las organizaciones de consumidores UCE y Ceaccu.

Las asociaciones han realizado el estudio de variación de precio desde el origen hasta el consumidor con los 25 productos más consumidos por los españoles. Mediante él, pretenden denunciar mensualmente los grandes desequilibrios en la formación de los precios de los alimentos.

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La presentación ha coincidido con la segunda edición del Mercado Agrario Transparente en Madrid, celebrada en los jardines del Paseo del Prado y en el que los ciudadanos han recibido, a cambio de un euro testimonial, una bolsa de la compra para que adquirieran los alimentos al precio equivalente en origen.

En este mercado se ha podido observar cómo un kilo de berenjenas cuesta en origen 0,25 euros, mientras que en la tienda valdría 1,86. Esto refleja un aumento del 744%. Más acentuado es aún el encarecimiento de las cebollas, cuyo precio de origen es de 0,13 euros mientras que en la tienda tendrías que pagar un euro más (aumento del 869%). El lugar estaba muy concurrido, lleno de gente que con sus bolsas en la mano y sus tickets han aprovechado las ofertas.

Ejemplo de bolsa de la compra
Este periódico ha querido comprobar la diferencia real de los precios adquiriendo en el Mercado Agrario Transparente su lista de productos por seis euros:

· 1 kg de calabacines
· 1 kg de berenjenas
· 1kg de garbanzos
· 1 bote de medio kilo de aceitunas
· 1/2 litro de aceite
· 1 kg de pepinos

Haciendo el cálculo, por estos mismos productos en la tienda se hubieran pagado más de 25 euros.

Las asociaciones reclaman el doble etiquetado en los productos, donde el consumidor final pueda ver los dos precios: el de origen y el que va a pagar en la tienda.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que es igual en todas partes, los intermediarios, que no arriesgan nada, son los que se llevan la gran tajada.
Mientras tanto, los agricultures vemos que nos dan unos céntimos por kg de producto, que nos cuesta un año de duro trabajo y sufrimiento (que si llueve, que si no llueve, que si graniza, que si hiela, que si no hay agua para regar, siempre mirando al cielo y viendo que hasta el último momento la cosecha te se puede echar a perder). Y vemos con rabia que el dinero se lo llevan los que no exponen nada, porque si no te compran la cosecha a ti porque se te ha echado a perder, se la comprarán a otros, aunque sea en las cochimbambas, y ya está. ellos nunca pierden. Ciertamente es un descaro y un robo para los agricultores (y ganaderos) y para los consumidores finales.