Desclasificación y Cometas
Laura Knight-Jadczyk
Sott.net
Traducción de El Averiguador para Señales de los Tiempos
30/09/10
Con todas las repercusiones concernientes a la “Desclasificación” que hay por todos lados, no puedo evitar preguntarme por qué aquellos interesados en este tema parecen no ver el mayor encubrimiento de todos: cometas/asteroides pertubadores/destructores de la historia.
Destruir la historia significa, por supuesto, destruir grandes segmentos de la población humana que transmite la historia a sus descendientes. Cuando descubres un punto vacío en la historia, una discontinuidad, puedes ver fácilmente que algo terrible debe haber sucedido.
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Recientemente he leído la obra completa de Anatoly Fomenko. Aquellos de ustedes que hayan leído mi libro La Historia Secreta del Mundo saben que lo he citado a él y a sus teorías, pero aquello estuvo basado en los artículos disponibles en inglés de aquel momento. Ahora he recibido los volúmenes 1 a 4 de su trabajo completo de 7 volúmenes, además de las imágenes de los tres volúmenes finales que todavía están siendo traducidos. Es una verdadera revelación.
Para aquellos de ustedes familiarizados con su trabajo, déjenme asegurarles que lo estoy leyendo críticamente. Lo que observo es que la deconstrucción que realiza Fomenko es excelente. Su método y sus resultados que demuestran que nuestra historia ha sido falsificada son, en mi opinión, incuestionables. Los números simplemente no mienten. Lo que no me ha sorprendido son algunas de sus interpretaciones de lo que él acepta como evidencia y su reconstrucción, que no es satisfactoria en absoluto. Él parece estar completamente inconciente del porqué fue necesario reescribir la historia: la repetida destrucción cometaria de Europa y de las regiones mediterráneas en los últimos 2000 años o más. Pienso que esa frecuente ignorancia es generalizada y tiene mucho que ver con el tema de la “Desclasificación”.
Algunas de las recientes tendencias hacia la “Desclasificación” parecen incluir información proveniente de ‘fuentes gubernamentales’ que han contado sus historias, o han susurrado pistas de la sorprendente tecnología que nos espera cuando este evento ‘inevitable’ suceda. Lo siento, pero creo que todo ello es pensamiento deseoso. ¿Por qué? Porque lo interesante para mí es el hecho que, con todo el registro de documentos del gobierno y conspiraciones y demás, pareciera que nadie les ha mencionado a quienes traen la “Desclasificación” lo interesado que el gobierno está por los impactos cometarios.
El 4 de noviembre de 1996, Edward Teller escribió al por aquel entonces Primer Ministro Británico, John Major:
Cada períodos de varias vidas humanas, acontece un bombardeo similar al ocurrido en Siberia en 1908, arrasando con casi toda la existencia de vida en un área de unos 16.000 km2... Cuantitativamente, el tiempo promedio de pérdidas de vidas es comparable a la de las grandes inundaciones, terremotos y accidentes aéreos... La llegada durante la última mitad del siglo de una propulsión de cohetes a larga escala respetable nos ha dado los medios tecnológicos necesarios para evitar tales impactos.
Teller, aparentemente, creía que la mayor amenaza para la raza humana no es la guerra nuclear, sino los impactos de asteroides o cometas.
Ciertos grupos dentro del aparato militar creen que el problema es ciertamente muy serio. Un documento sobre la amenaza de impacto – ahora disponible al público pero antes clasificado – fue redactado por el Departamento de Defensa norteamericano en 1996. (Defensa planetaria: Seguro de Salud Catastrófica para el Planeta Tierra, 1996)
Debido a la falta de conocimiento y énfasis, el mundo no está preparado socialmente, económicamente o políticamente para manejar la vulnerabilidad de los impactos y sus potenciales consecuencias. Más aún, en términos de la capacidad existente, actualmente hay una falta de medios de detección, comando, control, comunicaciones, informática e inteligencia (C41), y respuesta adecuados...
En términos de cursos de acción en el caso de un probable impacto de un ECO, [objeto en camino a la tierra], aparte de la opción nuclear, no existe hoy en día la capacidad defensiva. Sin embargo, podrían surgir nuevas tecnologías más seguras y soluciones más efectivas respecto a su costo para el año 2025. Estos autores sostienen que el riesgo es demasiado alto como para no investigar soluciones directas y viables para el problema de los ECO. Ciertamente, la supervivencia de la humanidad está en riesgo.
El Dr. Jasper Wall, director del Observatorio Real Británico de Greenwich, Cambridge, notó que la explosión en Tunguska pudo haber tenido consecuencias mucho más serias, y que de haber ocurrido a una hora diferente habría cambiado la historia.
Si la Tierra hubiera rotado aproximadamente otras tres horas antes de ocurrir el impacto, el objetivo no hubiese sido una esquina poco poblada de Siberia, sino Moscú mismo. Diez millones de personas hubiesen muerto. [Entrevista dirigida por Austen Atkinson, 1998]
Los eventos de la magnitud de Tunguska ocurren cada 30 a 100 años e incidentes más pequeños ocurren más frecuentemente. Uno de ellos ocurrió en Brasil en 1931. Parecen estar incrementándose, por lo tanto en cualquier momento podría haber otro Tunguska en cualquier lugar del planeta…o múltiples eventos del tamaño de Tunguska.
La tecnología necesaria para detectar y desviar estos ‘pequeños’ objetos a alta velocidad simplemente no existe.
En la última década sistemas de detección nuclear y satélites espías han registrado detonaciones de cometas y de asteroides equivalentes a 250 bombas atómicas. Estas explosiones sucedieron todas a alturas relativamente elevadas, pero con una frecuencia de al menos 2 mensuales. La reciente prohibición del acceso a esta evidencia para los científicos y el público sugiere que hay algo que ocultar.
Existe una probabilidad de 1 en 24.000 de morir por un impacto de cometa o asteroide durante un promedio de vida de 70 años. La probabilidad de sufrir la enfermedad de la vaca loca son de 1 en 15 millones en la misma cantidad de años. A pesar del hecho que tienes 625 veces más probabilidad de morir por el impacto de un cometa o asteroide, y de ser extremadamente improbable morir de la enfermedad de la vaca loca, el riesgo a la misma ha sido altamente publicitado, la carne británica se ha prohibido en nuestras mesas, y todos ignoraron por completo el problema mucho mayor de la posible inminencia de muerte por parte de las rocas espaciales. El Ministerio de Defensa no adoptó ninguna postura mientras que el Ministerio de Agricultura ciertamente sí lo hizo.
¿Por qué semejante estado de esquizofrenia?
Percepción. La gente percibe que el gobierno puede hacer algo respecto a una enfermedad, pero nada puede hacer respecto a las rocas espaciales.
El enfoque de aquellos que promueven la “Desclasificación” refleja la carencia general del conocimiento de los problemas que enfrentamos que son reales y mucho más urgentes que la presencia de alienígenas en nuestro planeta. Mike Baillie señala que todavía existe una enorme ignorancia de los peligros incluso dentro de la comunidad arqueológica. Todavía no existe un paradigma arqueológico o histórico para tratar con la presencia histórica y la influencia de los impactos. Esto es particularmente problemático respecto a la “Desclasificación” ya que extraños avistamientos en el cielo y extraños seres y eventos acompañaron históricamente a los sucesos cometarios. Es como si cierta puerta dimensional se abriera frente a los cometas/asteroides.
En una conferencia arqueológica Mike Baillie pidió a la audiencia que levantara sus manos si estaban al tanto del fenómeno de los impactos y su probable rol en la eliminación de los dinosaurios y su relevancia para con la historia humana. Solo el 10% levantó sus manos.
¿Es este un ejemplo de que “la ignorancia es una bendición”? ¿La gente realmente cree que si cerramos los ojos y la mente a la realidad todo estará bien? Desafortunadamente, la Naturaleza no es muy amable con los perezosos o indiferentes. No forman parte de un proceso de adaptación y tales individuos podrían no llegar a transmitir sus genes a las generaciones futuras.
Debido al control que el uniformitarismo religioso ejerce sobre las mentes de la mayoría de los miembros de nuestra civilización, el concepto de impactos cometarios ha sido relegado a la ficción y al entretenimiento popular. La comunidad científica ha sido uniformemente lenta en comprender las más amplias implicaciones entre disciplinas desde la astrología a la geología hasta la economía y la historia.
Todo parece tan lejano para ellos... ¿qué hay de nuestros problemas terrestres, la política, la guerra, los problemas económicos, etc.? Si por un momento la gente pudiera dar un paso atrás y comprender realmente que aquellos problemas son insignificantes en el contexto de que todo podría suceder en un ardiente instante; una muerte no esperada, terrible, y sin piedad.
En 1979, Víctor Clube y Bill Napier publicaron su ensayo científico final en la publicación británica Nature, titulado “Una teoría del catastrofismo terrestre”. Poca atención recibió. Fue siete meses después que Luis Álvarez y su hijo, Walter, relacionaron esta teoría con su misterio geológico: la extinción de los dinosaurios. Ellos divulgaron su trabajo en 1980 en la publicación norteamericana, Science. Se generó un revuelo y un inmediato rechazo por parte de la escuela Uniformitaria. En 1990, diez años después del ensayo de Álvarez, se descubrió el cráter del impacto cretácico/terciario (K/T) en evidencia obtenida por geofísicos mientras realizaban perforaciones petroleras. Aquí vemos que es la industria privada quien controla la información científica necesaria tan desesperadamente por toda la humanidad. ¡Esto debería cambiar!
En la actualidad, los detractores de la teoría del impacto son minoría y cada vez más se ven como lunáticos en completa negación. La visión Uniformitaria ha controlado a la ciencia durante tanto tiempo que varios irán a la tumba negando la abrumadora evidencia. Algunos de ellos aceptarán el impacto K/T, y luego se reconfortarán a sí mismos con la idea de que solo sucede a intervalos de millones de años.
No es tan así.
No debemos ser seducidos a pensar que esta es una amenaza tan remota, ni ser hipnotizados a pensar solo en un gran evento de impactos de extinción como el evento del K/T. La amenaza principal son las ‘rocas mortales’ de entre 300 metros y 2 kilómetros. El riesgo que proponen estos objetos es muy, muy real y pueden producir catástrofes que acabarían con millones, sino miles de millones, y dejar inhabitables grandes porciones del mundo por extensos períodos de tiempo.
La cronología que muestran los anillos de árboles junto a los núcleos de las capas de hielo han sido muy valiosos al presentar la posibilidad que los impactos han sido mucho más frecuentes, y peligrosos de lo que se sospechaba. Muchos eventos han ocurrido desde el 2345 AC y han continuado hasta el presente.
Los registros históricos también pueden proveer valiosas pistas si se los observa apropiadamente. Existen muchos relatos históricos que solo podemos comprender como fenómenos de impacto a través de la historia, que hasta el momento ha sido interpretada erróneamente.
La única forma de desarrollar una comprensión y teorías coherentes sobre estas cuestiones es mediante estudios interdisciplinarios. Hay tanta información disponible en todos los campos que, si se cruzaran las referencias y las mismas fueran correlacionadas, podríamos tener una verdadera imagen de nuestro pasado y futuro.
Desafortunadamente, muy pocos científicos están estudiando la cuestión de manera polifacética. No soy científica, pero supongo que soy polifacética. Necesitamos más de ellos, desesperadamente.
El Ejército Norteamericano está, aparentemente, y como ya he señalado, muy preocupado por estas cuestiones, y es sorprendente que los partidarios de la “Desclasificación” hayan pasado por alto este hecho. Un asteroide de un kilómetro viajando a una velocidad promedio de 50 km/s impactaría con la potencia explosiva de 30,000 megatones de TNT. ¡Eso equivale a 2.5 millones de bombas de Hiroshima!
Objetos más pequeños de entre 50 cm y 1 metro pueden generar explosiones del tamaño de bombas de hidrógeno, el equivalente a 10 y 20 megatones de TNT. Tunguska pasó por ese tipo de evento en 1908, al igual que Brasil en 1931.
El suceso de Tunguska produjo una dispersión de iridio a nivel global descubierta en los núcleos de hielo de Groenlandia.
Como he dicho, tienes una probabilidad de 1 en 24.000 de morir por un cometa o asteroide. Es el mismo factor de riesgo que experimentas cuando te subes a un avión. ¿Ves el problema? Una enorme cantidad de dinero es asignado a la seguridad aérea, y virtualmente nada ante el riesgo de una amenaza de impacto.
Ya que los entusiastas por la “Desclasificación” se han acercado tanto a la gente poseedora de tecnología militar (según ellos mismos), quizás saben que los contratados militares como Lockheed Martin y agencias gubernamentales como la NASA, se han vuelto extremadamente preocupados por la potencial amenaza de impacto. Lockheed Martin utilizó su laboratorio de energía en Sandia para investigar la amenaza de impacto. Empleando ecuaciones de energía similares a las desarrolladas por Teller, que toman en cuenta los factores medioambientales y atmosféricos, el equipo de científicos de Sandia pudo crear simulaciones de realidad virtual de un impacto catastrófico. Este proyecto fue dirigido por David Crawford y Arthurine Breckenridge. Modelaron el impacto de un cometa de 1,4 Km. de diámetro, con un peso de aproximadamente 1.000 millones de toneladas viajando a una velocidad de 60 Km/s y cayendo al Océano Atlántico a 35 Km. al sur de Nueva York. Este trabajo se realizó con el más avanzado equipamiento informático del mundo. Esto no fue un juego de computadora. El equipo de Sandia también modeló los impactos del Shoemaker-Levy sobre Júpiter con asombrosa exactitud.
Las conclusiones fueron terroríficas.
El cometa impacta contra el océano e instantáneamente vaporiza entre 300 y 500 kilómetros cúbicos de agua formando una cavidad temporal en el océano. Instantáneamente se emite el equivalente a 300 gigatones de energía de TNT – diez veces el poder explosivo de todas las armas nucleares del mundo al mismo tiempo. El calor generado es de unos 5.000 grados centígrados.
Cinco segundos después del impacto, una tremenda columna de impacto compuesta de desechos súper calentados, tierra y agua, cubre la mayor parte de Long Island.
Once segundos después del impacto, la costa de Nueva York es cubierta de vapor súper-caliente y restos eyectados. Al mismo tiempo, una gran proporción de los desechos arrojados han penetrado en la atmósfera terrestre en trayectorias sub-orbitales. Restos derretidos comienzan a caer sobre Nueva York y el calor generado por el impacto comienza a incinerar todo en su camino – ciudades enteras y bosques quedan reducidos a cenizas casi instantáneamente.
Finalmente, los desechos globales podrían hacer descender rápidamente las temperaturas en todo el mundo y esto es seguido por la humedad evaporada hacia la atmósfera comenzando a caer como nieve. David Crawford, director del equipo Sandia, indicó:
Es casi como hacer un experimento – uno que nunca podrías hacer. Uno que nunca querrías hacer. {Laboratorio Nacional de Sandia, PR: 5 de mayo 1998}
Lo interesante es cómo nuestros "valerosos líderes" observan este problema. La pregunta que se hacen es: “¿Vale la pena salvar a la Tierra y a su población humana?”
Mi opinión es que están intentando tener todo atado para así poder eliminar a gran cantidad de personas con excusas convincentes, y salirse con la suya; es decir, hacerlo sin correr el riesgo que toda la población se vuelva en contra de quienes detentan el poder. En consecuencia, ellos ejecutan juegos de guerra, crean terrorismo, nos engañan haciéndonos pensar que están en conflicto entre ellos mismos cuando en realidad es el ser humano promedio de todo el mundo su verdadero enemigo, y todos ellos – incluso si juegan a estar opuestos unos con otros – están en el mismo club.
1 comentarios:
Estoy en tu misma línea de pensamiento pero aun no he leido tu opinión sobre Zeitgeist y Proyecto Venus, cuyas ideas y conocimiento, de llegar a la gente facilitaría mucho la destrucción del poder actual. Pero no sería una destrucción violenta, sería una destrucción porque ya nadie les prestaría atención. Claro que primero debería ser todo el mundo consciente de todos los problemas que el ser humano se ha creado con su comportamiento, que se describen en Crash Course.
Un saludo. Buen Blog.
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