Drones y muerte: La conexión israelí

Ed Kinane
Palestine Chronicle/Sott.net
Traducción de El Averiguador para Señales de los Tiempos
04/02/10

© Desconocido
Hecho en Israel


Los aviones no tripulados (Drones) son robots aéreos controlados a distancia. Los hay de todas formas y tamaños. Estas armas no tripuladas de alta tecnología son notablemente versátiles. Desde miles de metros en el aire se dice que poseen detectores de temperatura e instrumentación de vigilancia que pueden distinguir entre un arma automática que haya sido recientemente disparada y una que no.

A diferencia del pueblo de Irak, Afganistán, Pakistán y Palestina, la mayoría de los estadounidenses desconocen a los drones. Pero será mejor que despertemos. Están por convertirse en herramientas de vigilancia nacional.

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La policía de Houston está experimentando en secreto con aviones no tripulados. El Cor. Kevin Bradley, comandante de la Base Aérea de Hancock, busca utilizar aviones no tripulados para el trabajo de la policía (18 Dic.'09 Syracuse Post-Standard). ACLU (Unión Americana de Libertades Civiles) por favor tomen nota.

En el estado de Nueva York estamos comenzando a conocer sobre el avión no tripulado Reaper – “piloteado” vía satélite desde Hancock en las afueras de Syracuse. El Reaper de Syracuse ahora realiza misiones de vigilancia y asesinato sobre Afganistán. El Pentágono describe orgullosamente al Reaper como “cazador/asesino”.

Pero EEUU no es el único que desarrolla y utiliza tecnología no tripulada. Descubrí el uso de drones por parte de Israel durante su invasión a Gaza en diciembre 2008/enero 2009. Israel tiene dos clases de cazadores/asesinos: el “Hermes”, fabricado por Elbit Systems Ltd, y el “Heron”, fabricado por las Industrias Aeroespaciales del gobierno israelí.

Recientemente – tipeando "israelí drones" en Google – supe que Israel perfeccionó el avión no tripulado y que ellos mismos abastecen de ese avanzado armamento a todo el mundo. Hace tiempo atrás, en 1982, Israel utilizó drones contra Siria. A principio de los años noventas se utilizaron aviones no tripulados israelíes en la campaña de Kosovo. Drones israelíes invaden los cielos del Líbano y patrullan la ocupada Cisjordania y la sitiada Gaza. Supuestamente pueden llegar a Irán.

Incluso Israel acepta que, durante la invasión de Gaza, asesinó a más de 1000 palestinos. La masacre fue tal que murieron 100 palestinos por cada un israelí. Entre la amplia gama de sistemas de armas utilizados dentro y sobre Gaza, los drones se cobraron la vida de al menos 87 civiles, muchos de ellos niños.

La frialdad de todo ello me impactó mientras leía las 39 páginas del Informe de Human Rights Watch de junio del 2009: “Precisamente equivocados: civiles de Gaza asesinados por misiles lanzados desde aviones no tripulados israelíes”. Generalmente aquellos asesinatos no involucran ningún rol de combate ni de defensa. Como sucede habitualmente en las batallas aéreas, esas muertes fueron lisa y llanamente producto del terrorismo de estado.

La tecnología no tripulada de Israel es tan “buena”, y bien demostrada en Gaza, que otros países hacen cola para hacer sus pedidos. Estas exportaciones generan enormes ganancias a la industria de las armas de Israel, una industria impulsada por $3 mil millones anuales de ayuda estadounidense.

Los clientes de Israel respecto a esta tecnología incluyen a: Turquía ($185 millones por 10 drones Heron); Brasil ($350 millones en acuerdos por trabajos fronterizos y policiales no tripulados); India (ocupando Kashmir y una duradera hostilidad hacia Pakistán); Georgia (utilizó drones Hermes contra Rusia en el 2008). Rusia, muy impresionada con la actuación de los aviones no tripulados de Georgia, adquirió tres tipos diferentes ($53 millones) para utilizar en ingeniería inversa y así comenzar su propia industria.

Para servir mejor a los contratos del Pentágono, Israel incluso posee fábricas de drones en EEUU – en Starkville, Missisipi y Columbus, Ohio. EEUU utiliza drones israelíes “Skylark” en Irak. Los británicos, alemanes y canadienses utilizan drones Heron sobre Afganistán. Asesinan a aquellos detectados, correctamente o no, como enemigos. Dada la fragilidad de los casos legales contra la mayoría de los prisioneros en Guantánamo, sabemos que la palabra de un informante, o de un asesino a sueldo, respecto a que alguien es un “terrorista” o “combatiente enemigo” es dudosa.

En un preocupante indicador sobre que tan fácil es seleccionar objetivos por parte de aquellos cuyo trabajo es ponerse en lugar de dios y cómo pueden efectuar letales y equivocados juicios, el mencionado Cor. Bradley ve a quienes protestan en contra de los aviones no tripulados como una “amenaza” para sus pilotos (18 Dec. '09 Syracuse Post-Standard). Tales actitudes ayudan a explicar cómo es que los ataques de “precisión” de los drones pueden acabar con tantos civiles. Estas muertes, sean en la ocupada Gaza o en cualquier otro lugar, desafían la ley humanitaria internacional.

Uno puede sugerir que gran parte de los propios medios estadounidenses están “ocupados” por la sumamente militarizada estructura de poder. De lo contrario, ¿por qué los periódicos del país no escriben editoriales en contra de los drones que genere animosidad contra los EEUU y exponga a las instalaciones militares y de inteligencia estadounidenses a una letal reprimenda?

¿Por qué nuestros medios no admiten que gran parte del “terrorismo” al que evocan constantemente es una consecuencia negativa por las políticas estadounidenses que hacen uso de drones cazadores/asesinos? ¿Por qué nuestros medios no señalan a aquellos en la cadena de comando responsable de estas ejecuciones extra-judiciales como criminales de guerra?

¿Por qué no llaman a aquellas naciones que utilizan drones armados contra civiles por lo que son: estados canallas? ¿Y por qué no describen sus cobardes asesinatos aéreos por lo que son: terrorismo?

Las corporaciones y militares estadounidenses e israelíes que promueven a los asesinos drones dicen que por ser un arma no tripulada salva vidas – es decir, no hay pilotos derribados en acción. Esto es erróneo: por cada piloto salvado, muchos otros seres humanos son asesinados o mutilados.

Los entusiastas de los drones también dicen que, con su extraordinaria capacidad de vigilancia, sus misiles guiados por láser son asesinos más precisos que los de un caza F-16 tripulado. Sin embargo, los “Drones, al igual que el rifle de un francotirador, solo son buenos para escatimar civiles según el cuidado que tengan las personas que los operan. La exactitud y radio de una explosión concentrada del misil puede reducir la cantidad de víctimas civiles, pero en Gaza, los objetivos seleccionados de Israel condujeron a la pérdida de muchas vidas civiles”. [HRW, p.3]

El cazador/asesino Heron incluso posee misiles con cámara que muestran imágenes en tiempo real. Esto permite a un piloto en tierra lejana, que repentinamente se da cuenta que está por acabar con no-combatientes, desviar el misil a último momento. Pero semejante posibilidad hace que el asesinato de niños y otros no-combatientes – en Gaza, Irak, Pakistán o Afganistán – sea mucho más detestable. Ya no se le puede echar la culpa al “daño colateral” del “humo de la batalla”. Debido a que la capacidad de vigilancia que poseen estos asesinos drones es tan notable, cuando se apunta a obvios no-combatientes, los pilotos saben exactamente lo que están haciendo. Esto significa que la cadena de comando también sabe exactamente lo que se está haciendo.

Gracias a que las cámaras de los drones proveen imágenes en vivo del ataque, y ya que tales imágenes quedan archivadas, las circunstancias bajo las cuales suceden los asesinatos están bien documentadas. Semejante evidencia necesita ser presentada en tribunales de crímenes de guerra locales o internacionales. El problema es que como Israel rechazó cooperar con la investigación Goldstone de la ONU, se niega a emitir las imágenes. Si la investigación de Human Rights Watch en Gaza fue adulterada de alguna manera, esas imágenes refutarían sus conclusiones.

EEUU debería insistir que Israel publique las imágenes. Es más: la ayuda militar estadounidense a países como Israel, que violan las leyes internacionales, deberían cesar.

[El Pentágono entrena a militares extranjeros en tácticas de "anti-insurgencia" en lugares como la Escuela de las Américas del Ejército en Ft. Benning, Georgia. En una mayor iniciativa “anti-insurgencia”, en Ft. Huachuca, Arizona, el ejército estadounidense entrena soldados para operar aviones no tripulados. De particular preocupación para nosotros es que la Base Aérea Hancock, en Syracuse, se está transformando en el cuartel nacional para el entrenamiento de tripulaciones de mantenimiento del dron Reaper para todas las ramas del servicio. De igual manera, al menos desde el año 2005, Israel estuvo entrenando a muchos de los operadores y personal de mantenimiento que hay alrededor del mundo. Algunos de estos operadores han sido utilizados en operaciones en Irak y Afganistán.]

Ed Kinane, vive en Syracuse, Nueva York, trabaja para terminar con el terrorismo de estado. Contribuyó con este artículo para PalestineChronicle.com. Contacto: edkinane@verizon.net. (Una versión similar fue publicada en el número de febrero del Boletín de la Paz 2010.)

1 comentarios:

Ad Humanitatem dijo...

El capitalismo ha encontrado
su perfecta arma
de amedrentar,
vigilar,
matar:
"matar es nuestro negocio,
y el negocio va viento en popa".

El Panopticon se armó.
Ya vuela,
está en el aire,
en cualquier nación,
en cualquier rincón,
es omnipresente,
y no necesita humanos,
es una computadora volante,
ingrávida,
invisible,
inesperada,
y el que mata lo hace aprentando botones,
a distancia,
sin sentires ni emociones
que nublen sus actos;
para él el mundo es algo abstracto:
es una pantalla,
unas coordenadas,
latitud y longitud
de cuadrantes y angulos,
dónde solo hay que conjugar
diez símbolos,
diez números,
diez dígitos,
con caras,
con ojos,
con manos,
a los que no oye
reventar de dolor
cuándo los proyectiles
revientan sus cráneos.

Y al terminar su trabajo
llega a casa,
su mujer le dá un beso,
y los niños un abrazo;
y su mujer le pregunta
que cómo le ha ido el día,
y él le dice, sonriendo,
que bien, que gracias,
que le gusta mucho su trabajo.
Y va a lavarse las manos,
pero, extrañado,
ve que roja sale el agua
al resbalar por sus manos,
y llama a su mujer,
asustado,
y le pregunta que qué pasa,
que por qué se torna
roja el agua en sus manos,
y la mujer le dice que ha debido
tener un día ajetreado
apretándo botones
y hacíendo cálculos;
y entónces él se calma
entendíendo que en su trabajo
siempre pasan cosas extrañas.

Y se sientan a la mesa
y del techo caen unas gotas rojas
en los platos;
y los niños preguntan
que qué es aquello tan raro,
y el padre les dice
que es que tuvo
un día de mucho trabajo...

Posted by Ad Humanitatem at 10:03 PM