Presidente Hugo Chávez: "Es perversa la guerra psicológica de que el Estado se quedará con la custodia de los hijos"

Aporrea.org
16/06/09

"'Vienen por nuestros hijos', eso lo están repitiendo otra vez. Están tratando de elevar los niveles de terror" en la población, advirtió el Jefe de Estado / La guerra psicológica es un tema serio, pues el pánico se prende como la candela, precisó.

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Partiendo de la alerta que hace en su columna dominical el periodista y director del diario Últimas Noticias, Eleazar Díaz Rangel, sobre la campaña emprendida contra el Estado venezolano en relación a la patria potestad de los hijos; el Jefe de Estado calificó como perversa la guerra psicológica que los sectores más radicales de la oposición están emprendiendo con la finalidad de sembrar el miedo en la población.

"'Vienen por nuestros hijos', eso lo están repitiendo otra vez por todos lados. Están tratando de elevar los niveles de terror porque es la batalla psicológica (...) Esto del rumor, planificado de manera perversa, es capaz de alterar la paz de un sector o de un país completo", advirtió el Presidente de la República, durante su programa dominical, Nº 333.

Citó como ejemplo lo vivido en la escuela militar cuando fue cadete. Resulta que un teniente inventó que se le había aparecido "la muerta" que solía salir todas las noches de las rejas de la enfermería. Lo que parecía un simple chiste al principio, terminó en un tema muy serio, porque nadie quería hacer guardia en la noche por temor a "la muerta". Incluso un soldado todo asustado le dio un disparo a su brigadier que estaba pasando revista pensando que se trataba del fantasma.

El pánico llegó a tal punto, cuenta el presidente de la República, que en la escuela militar se impartió la orden de que ningún soldado haría la guardia solo, sino acompañado, que las luces quedaran prendidas toda la noche, se dieron charlas e incluso se llamó al capellán de la escuela para que, acompañado con el batallón de soldados, recorriera el lugar echando agua bendita y en la famosa reja se hizo una misa.

"No estoy exagerando, sé que suena gracioso lo que estoy contando, pero no es cualquier cosa lo que estamos hablando, pues el pánico se prende como la candela, es la guerra psicológica, es un tema muy delicado", precisó el Jefe de Estado.

En consecuencia, insistió que esa campaña de que el Estado se quedará supuestamente con la custodia de los hijos, "es una guerra psicológica contra el pueblo venezolano para tratar de incendiar la pradera (...) Menos mal que la gran mayoría no se deja influir con este tipo de campañas y mucho menos se deja envenenar con el odio", dijo.

"No hay que tenerle miedo a Chávez, téngale miedo al capitalismo que nos condena a la condición sub-humana", puntualizó el primer mandatario nacional.

A continuación presentamos de manera textual, una parte de la columna "Los Domingos de Díaz Rangel", que sale publicado en el diario Últimas Noticias a la que hizo mención el presidente de la República, Hugo Chávez, titulado:

"Vienen por nuestros hijos"

La batalla la llevan al frente educacional, con las armas más innobles. En la zona que en Caracas llaman "los montalbanes" circula un impreso que termina alertando: "Vienen por nuestros hijos. No permitan que nos los quiten". No es novedad. Hace años lo estuvieron repitiendo, y tuvo sus perniciosos efectos. Muchas lo creyeron. Lo sé por experiencia con el ser mas querido por mi.

En Cuba fue usada: "Madre cubana, no te dejes quitar a tus hijos! El gobierno te los quitará cuando cumplan cinco años y te los devolverá a los 18, cuando esto ocurra serán unos monstruos materialistas".

Inventaron una ley que repartieron en las iglesias. María Lepoldina Grau Alsina, reclutada por la CIA, una de las organizadoras de la operación "Peter Pan", confesó años mas tarde: "En verdad, hicimos correr el rumor de que el gobierno comunista era absolutamente el dueño de los muchachos y que los padres perderían el derecho sobre los niños. Que los mandarían para Rusia. Era una manera de desestabilizar al gobierno, que la gente comenzara a perder fe en la Revolución (...) en la guerra todo está permitido".

Debieron pasar muchos años para que todo quedara al descubierto cuando los documentos correspondientes fueron desclasificados en EE.UU, relata Fabián Escalante en "La guerra secreta. Operación Mangosta", La Habana, 2002.