Chávez le puso un zero a la Coca-Cola

Crítica De La Argentina
12/06/09

La Prohibió por ser perjuducial para la salud.

Se retirarán todas las botellas y latas. Dice que tiene un componente nocivo. Es la segunda embestida contra la embotelladora de la empresa en el país.

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El presidente venezolano, Hugo Chávez, prohibió la venta de Coca-Cola Zero en todo el territorio bolivariano. El ministro de Salud, Jesús Mantilla, comunicó la decisión oficial de retirar del mercado el producto porque “puede resultar perjudicial para los humanos”. La compañía desmintió la acusación, pero aceptó suspender la producción y retirar el producto de las góndolas hasta que termine el proceso de inspección iniciado por el gobierno. Esta nueva arremetida de Chávez contra la multinacional se suma al choque que tuvieron en marzo pasado por el desalojo de unos terrenos ocupados por la embotelladora de Coca que finalmente fueron expropiados.

El Ministerio de Salud de Venezuela consideró que la Coca-Cola Zero contiene un ingrediente nocivo para la salud humana y llegó a la conclusión de que “el producto debe salir de circulación para preservar la salud de los venezolanos”.

Se deberán retirar todas las botellas y latas de Coca Zero de todos los supermercados y distintos puntos de venta del país.

La compañía multinacional reaccionó rápido frente a las acusaciones del gobierno chavista y emitió un comunicado para desmentir la toxicidad de su bebida. “The Coca-Cola Company y su embotellador Coca-Cola Femsa declaran responsablemente que Coca-Cola Zero no contiene componente alguno que pueda ser perjudicial para la salud”, explicaron sus directivos a través de un comunicado público.

Sin embrago, la compañía accedió a suspender la fabricación de Coca Zero y a retirarla del mercado hasta tanto no terminen las investigaciones administrativas que lleva a cabo el gobierno de Chávez. Pero aseguraron que la firma “cuenta con el respectivo registro sanitario que exigen las leyes venezolanas”.

Desde la filial argentina no emitieron declaraciones y evitaron hablar de los cuestionados componentes de la bebida, que el año pasado cambió su fórmula de endulzamiento en Argentina y otros países latinoamericanos.

Éste es un nuevo round de la lucha de Chávez contra las multinacionales. La ola de estatizaciones que supone el proyecto nacionalista bolivariano ya se cargó varias compañías y es la segunda vez que se enfrenta al gigante Coca-Cola.

En marzo de este año Chávez le exigió a Femsa, la embotelladora de la compañía en Venezuela, que desalojara unos terrenos de depósito y estacionamiento de los camiones que ocupaba la compañía en el oeste de Caracas. En el terreno, que está ubicado en un barrio pobre de la ciudad, el gobierno construirá viviendas populares.

Coca-Cola Femsa es la mayor empresa de su rubro en Venezuela. De capitales mexicanos, opera en el país caribeño desde 2003 y emplea allí a unos ocho mil trabajadores.

Pero no sólo interrumpe su producción por pedido del gobierno, sino que el año pasado en numerosas ocasiones tuvo que parar las máquinas por protestas de ex trabajadores que reclamaban una justa indemnización.