¿El Airbus se desintegró en el aire?

Ulrike Koltermann
Diario de Yucatán
04/06/09

Siempre es difícil aceptar las catástrofes, pero lo es aun más cuando no tienen explicación. Tras el misterioso accidente sufrido este lunes en el Atlántico por un avión de Air France, nada resultaría más doloroso que no poder dilucidar sus causas y comprender qué ocurrió realmente durante el vuelo.

Y por el momento parece que los familiares de las víctimas tendrán que esperar para responder sus preguntas.

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¿Cómo fueron los últimos instantes de los 228 fallecidos? ¿Estuvieron conscientes de que el Airbus A330-200 se caía? ¿El aparato se desintegró en el aire convertido en una bola de fuego? ¿Hubo largos minutos de pánico a bordo, o todo ocurrió de golpe?

El director de la autoridad francesa a cargo de las investigaciones BEA, Paul Louis Arslanian, insistió hoy en pedir que se evite jugar con especulaciones.

"Actualmente no sabemos nada", señaló. "Prepárense para que las investigaciones duren mucho".

En un primer momento, los medios se apresuraron en difundir teorías y opiniones de expertos hasta el cansancio. Incluso la aerolínea Air France ayudó a consolidar la —prematura— hipótesis de que un rayo era responsable del accidente, aunque es bien sabido que un avión forma una jaula de Faraday que desvía los rayos.

Lo único seguro, hasta ahora, es que el avión atravesó una zona de tormentas y que envió varios mensajes de error, aunque no una señal de emergencia. Los equipos de rescate ya localizaron varios fragmentos pequeños del aparato, lo que apunta a que hubo una destrucción total del avión.

La búsqueda de víctimas, de nuevos fragmentos y, sobre todo, de las cajas negras, será muy, muy díficil, apuntó Arslanian: "El aparato cayó en medio del Atlántico", en una zona donde el mar es especialmente profundo y el lecho submarino muy montañoso.

Tras localizar los primeros restos del avión, el próximo paso es enviar barcos a la zona. Hasta ahora hay sólo tres buques comerciales en las cercanías que no cuentan con equipamiento apropiado. Está previsto que el primer barco militar brasileño llegue la noche de hoy, en tanto que otros dos franceses tardarán varios días en desplazarse a la zona.

Hasta entonces, es muy posible que se hundan los fragmentos de aeronave que aún flotan en la superficie. Los que no, serán arrastrados y esparcidos por la corriente y el viento. No hay tierra firme a menos de 1,000 kilómetros de distancia.

Los expertos están analizando entre tanto todo el material que pueden reunir: mensajes de advertencia enviados por el avión, registros y tomas de radar o satélites y, naturalmente, cualquier trozo de aparato que se encuentre.

Si se localizan las cajas negras intactas, es muy probable que la catástrofe encuentre su explicación.

Sin embargo, ese hallazgo parece casi imposible. Un robot francés puede sumergirse a 6,000 metros de profundidad y rescatar objetos, pero para eso los expertos deben saber antes dónde buscar.

También Arslanian advirtió que tal vez nunca se encuentren las cajas negras. Y que sin ellas será muy difícil saber qué ocurrió exactamente en el vuelo 447 de Air France.

Los familiares tendrán que afrontar en ese caso la dolorosa situación de no saber cómo murieron sus seres queridos.