Argentina ordena a grupo militar estadounidense el desalojo en la sede del ejército y del Ministerio de Defensa

Stella Calloni
La Jornada/Aporrea.org
21/04/09

El ministerio de Defensa de Argentina dispuso que el Grupo Militar de Estados Unidos, dependiente de la embajada de ese país, desaloje oficinas que ocupaba desde los años 60 del siglo pasado en el Edificio Libertador, sede del ejército donde funciona también ese ministerio, informó hoy el diario Página 12.

Muchos son los argentinos sorprendidos por la novedad de la presencia de este Grupo Militar, cuyas actividades reales son investigadas en países como Bolivia, donde sus rastros están detrás de acciones ilegales y en connivencias con las dictaduras.

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“Resulta lógico que en un edificio central de estas características no tengamos oficiales de otros países. Es un criterio básico de soberanía nacional. La guerra fría terminó y hay que reacomodar convenios”, dijo al periódico Página 12 un funcionario de Defensa al explicar la decisión de la ministra, Nilda Garré, quien habría dado un plazo a los militares estadunidenses para buscarse una sede.

También se mencionó que fue el agregado de Defensa de la embajada aquí Douglas Lengenfelder, quien recibió la notificación oficial. De acuerdo a la información, Edwin Passmore, jefe del Grupo Militar aseguró que el plazo terminaría a fin des mes.

Otro comentario citado responde a un oficial de ese mismo organismo quien habría dicho que desde que el presidente de Bolivia, Evo Morales, expulsó a unos 60 agentes de la DEA (agencia antidrogas estadunidense) y también los gobiernos de Venezuela y Ecuador han "relevado" a otros agentes, éstos habrían sido enviados a Buenos Aires, y "ya no quedaría espacio" en la sede diplomática para tanto personal.

A fines del año pasado Morales expulsó de Bolivia a los agentes de la DEA, (dependientes del Grupo Militar) con un largo historial de acciones ilegales en ese país, entre ellas operaciones militares indebidas y encubiertas, bombardeos, persecución y allanamientos con destrucción en comunidades, secuestros, torturas y asesinatos e incluso acciones de desestabilización, contra diversos sectores políticos, denunciadas con pruebas por el presidente.

Vale recordar el caso Huanchaca también en Bolivia, pero que repercutió en toda la región, cuando en septiembre de 1986 los integrantes de una misión científica encabezada por Noel Kempf Mercado, Juan Cochamidis y Franklin Parada fueron asesinados en ese lugar donde descubrieron un laboratorio para la fabricación de cocaína, que estaba manejado por la DEA y la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Desde allí llevaban la droga para intercambiarla por armas para el ejército mercenario de la contra nicaragüense que operaba contra el gobierno sanidinista en esos años.

El Grupo Militar, que además tiene oficinas en la armada y la fuerza aérea, sólo habría dejado temporalmente éstas durante el breve período en que gobernó Héctor Cámpora (25 de mayo-13 de julio de 1973), pero luego regresó ocupando el piso 13 del edificio cercano a la Casa de Gobierno.

Figura aquí como Misión de Cooperación Técnica y se recuerda que fueron claves a la hora de aportar argumentos “para coartar el avance de los proyectos de desarrollo armamentístico nacional, como el misil Cóndor, el submarino que se planeaba construir en el astillero Domecq García y el Tanque Argentino Mediano (TAM)”. Todo esto se desactivó en los años 90.

La fuente de Defensa citada por el periódico sostuvo que ese ministerio está "encauzando un proceso de revisión de los convenios de cooperación e intercambio con distintos países. En 1988, se sancionó la ley de Defensa que recién se reglamentó el año pasado. Se le pidió a la embajada de Estados Unidos una reunión bilateral mixta para analizar todos estos temas".

Por otra parte, se estima que algunos de estos proyectos quedaron en suspenso por la insistencia de Washington en "borrar las fronteras entre los asuntos de Defensa y Seguridad Interior".

Precisamente, en la última Cumbre de las Américas, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, habló de la necesidad de la "no injerencia" por parte de Estados Unidos para producir un cambio regional y existen varios temas urticantes en el plano de tropas extranjeras, maniobras en la región y también la reactivada Cuarta Flota.