Alerta crítica: La pandemia de influenza porcina – ¿Verdad o Mentira?

Dr. Mercola/Sott.net
Traducción al español por el equipo de SDLT
29/04/09

© Desconocido
Porcino bueno

Funcionarios de salud estadounidenses declararon una emergencia pública tras la confirmación de casos de gripe porcina en Estados Unidos. Funcionarios de la salud de todo el mundo temen que éste sea el comienzo de una pandemia mundial con epicentro en México, donde se ha confirmado la muerte de siete personas como resultado del nuevo virus.

El lunes 27 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incrementó la alerta pandémica al nivel cuatro, de seis que contiene esta escala. (1) Eso significa que se ha determinado que el virus puede ser transmitido de un ser humano a otro. La epidemia inicial a lo largo de Norteamérica revela una infección que ya se propaga con mayor velocidad que la última cepa pandémica oficial, la influenza de Hong Kong de 1968.

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El número de muertes y de casos sospechosos confirmados alrededor del mundo varían según la fuente, por lo que la mejor opción – si se desea acceder a las cifras más actualizadas – es utilizar los mapas de Google que rastrean la influenza porcina.

Varias naciones han impuesto la prohibición de viajar, o han hecho planes para poner en cuarentena a pasajeros de avión (2) que presenten algunos de los síntomas de la influenza porcina, a saber:

Fiebre por encima de los 40°
Tos
Escurrimiento nasal y/o irritación de la garganta
Dolor en las articulaciones
Agudos dolores de cabeza
Vómito y/o diarrea
Letargo
Falta de apetito

Varios expertos mundiales en influenza intentan predecir qué tan peligrosa será esta nueva cepa de la influenza porcina, mientras aclaran que poseen poca información sobre la epidemia en México. Aún es poco claro cuántos casos ocurrieron en el mes anterior a que se detectara el brote. También se desconoce si el virus mutó para hacerse más, o menos mortal.

El sistema de prevención de la OMS y los CDC (Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades) seriamente arruinado

El sistema de prevención pandémica ha fallado ya que simplemente no existe, ni siquiera en Norteamérica o en Europa. Para mejorar el sistema, se requiere de nuevas inversiones importantes destinadas a la vigilancia, la infraestructura científica y regulatoria y la salud pública básica, además de un acceso global a intervenciones de sentido común como la optimización de la Vitamina D.

De acuerdo con el Washington Post, los CDC no se enteraron de la epidemia sino hasta seis días después de que México comenzara a imponer las medidas de emergencia. No debería haber escusas. La paradoja de este pánico provocado por la influenza porcina es que, a pesar de que fue algo totalmente inesperado, también se lo predijo de manera precisa. Hace seis años, la revista Science publicó un extenso artículo cuyo objetivo consistía en demostrar que “después de varios años de estabilidad, el virus de la influenza porcina norteamericana había saltado a una aceleración evolutiva”.

Sin embargo, tal vez esto es precisamente lo que las autoridades de salud pública desean.

Este NO es el primer pánico provocado por la influenza porcina

Mi hipótesis es que podemos esperar ver mucho pánico relacionado con este asunto en un futuro cercano. Pero la clave está en guardar la calma –esta no es la primera vez que se ha alertado al público debido a la influenza porcina–. La última vez fue en 1976, justo antes de que yo entrara a la Facultad de Medicina, y lo recuerdo claramente. Resultó en una enorme campaña de vacunación contra la influenza porcina.

¿De casualidad no recuerda el resultado de esta gran campaña?

En el lapso de unos meses, las víctimas que sufrieron una parálisis provocada por la vacuna presentaron demandas que alcanzaron los 1.300 millones de dólares. También se culpó a la vacuna por 25 muertes.

Sin embargo, centenas de personas desarrollaron el Síndrome Gullian-Barré paralizante, después de haber sido inyectados con la vacuna contra la influenza. Incluso jóvenes saludables de 20 años terminaron parapléjicos.

¿Y la influenza porcina? Nunca se materializó.

¡Murieron más personas debido a la vacuna contra la influenza porcina que a causa de la influenza porcina!

Es muy difícil pronosticar una pandemia, y una respuesta precipitada puede ser extremadamente dañina.

El lunes 27 de abril, el número total de casos confirmados a nivel global era 82, de acuerdo con la OMS, dentro del cual estaban incluidos 40 casos en los EE.UU., confirmados por los Centros para el Control de Enfermedades. ¿Pero justifica esto verdaderamente los febriles encabezados de los medios de comunicación?

Para poner las cosas en perspectiva, 3.000 personas mueren de malaria POR DÍA, y se considera a esta enfermedad un “problema de salud”… Pero claro, no existen súper vacunas para la malaria que ayuden a recuadar miles de millones de dólares en un período corto de tiempo.

Por ejemplo, una fuente de noticias australiana (3), afirma que incluso una epidemia moderada de influenza porcina podría causar hasta 1,4 millones de muertes y reduciría el crecimiento económico de unos 5 billones de dólares.

Por favor, si esto no se parece las a estrafalarias declaraciones sobre la influenza aviar pandémica, entonces no sé a qué se parece. ¿Recuerdan cuando el Presidente Bush dijo que morirían dos millones de estadounidenses a causa de la influenza aviar?

En 2005, 2006, 2007, y nuevamente en 2008, esas preocupaciones fueron expuestas como poco más que un cruel engaño, diseñado para infundir miedo, y llenar los bolsillos de varios individuos y de la industria. La evidencia CONTRA la posibilidad de una pandemia de influenza aviar me convenció de tal manera que escribí The Bird Flu Hoax (El engaño de la influenza aviar), un libro que se convirtió en un best-seller del New York Times y en el cual expuse todo sobre el fraude mundial detrás de una epidemia que nunca sucedió.

¿Qué es la influenza porcina?

La influenza porcina regular es una enfermedad respiratoria contagiosa, provocada por un virus de influenza de tipo A que afecta a los cerdos. La cepa actual, A (H1N1), es una nueva variación de un virus H1N1 –que provoca epidemias de influenza estacionales en los seres humanos– que también contiene material genético de influenza aviar y porcina.

Es interesante que esta versión nunca haya sido vista en seres humanos ni en animales, lo cual discutiré más adelante.

Esto huele mal, en efecto. Pero no nos adelantemos. Existen varias razones para no saltar a conclusiones precipitadas de que esta es la pandemia mortal que nos habían dicho que sucedería en el futuro cercano (como si alguien pudiera predecirla sin tener algún tipo de conocimiento confidencial).

¿Por qué una verdadera pandemia de influenza aviar o porcina es MUY poco probable?

A pesar de que, en mi opinión, es muy probable que las granjas industrializadas sean las responsables de la producci+on de esta cepa viral, creo que todavía no hay por qué preocuparse.

Tal vez usted no lo sepa, pero todas las influenzas H1N1 descienden de la cepa pandémica de 1918. Sin embargo, la razón por la cual existe cierta ambigüedad acerca de la eficacia de la vacuna contra la influenza de un año a otro, se debe a las mutaciones. Por lo tanto, no hay vacuna disponible para la cepa híbrida actual de la influenza, y naturalmente, esto está alimentando el miedo, porque se teme que millones de personas mueran antes de que sea posible desarrollar una vacuna.

Sin embargo, permítame recordarle un hecho muy importante:

Hace apenas unos meses, varios científicos concluyeron que la pandemia de influenza de 1918 que mató entre 50 y 100 millones de personas alrededor del mundo en cuestión de 18 meses –y de la cual todos estos escenarios extremos han sido creados– ¡NO fue provocada por la influenza en sí! (4)

Por el contrario, descubrieron que las verdaderas culpables habían sido infecciones provocadas por el estreptococo.

Las personas que padecen de la influenza a menudo sufren de lo que se conoce como una “super-infección” debido a un agente bacteriano. En 1918, este agente parece haber sido el estreptococo neumonae.

Ya que el estreptococo es mucho más fácil de tratar que la influenza usando la medicina moderna, los investigadores concluyeron que una nueva pandemia sería mucho menos calamitosa de lo que lo fue a comienzos del siglo XX.

Otros, como el biólogo evolucionista Paul Ewald, (5) afirma que una pandemia de este tipo simplemente no puede suceder, ya que para que ocurra, el mundo tiene que cambiar. No el virus en sí, sino el mundo.

En una entrevista realizada para la revista Esquire, durante la cual analiza la posibilidad de una pandemia de influenza, Ewald declara:

“Ellos piensan que si un virus muta, se debe a un evento evolucionario. Bueno, el virus está mutando porque eso es lo que hacen los virus y otros patógenos. Pero la evolución no es simplemente una mutación aleatoria. Es una mutación aleatoria aunada con la selección natural; es una batalla por la ventaja competitiva entre diferentes cepas generadas por mutación aleatoria.

Para que la gripe aviar evolucione hasta convertirse en una pandemia humana, la cepa que afecte a la humanidad debe ser una cepa altamente virulenta y transmisible. La letalidad se traduce como popularidad; H5N1 tiene que encontrar una manera de matar o inmovilizar a sus anfitriones humanos, y encontrar además a otros anfitriones a quienes infectar. Esto por lo general no sucede.”

Ewald continua explicando que la evolución en general se trata de intercambios, y en la evolución de las infecciones, el intercambio se lleva a cabo entre la virulencia y la transmisibilidad.

Lo que esto significa es que para que una “gripe porcina” o una “gripe aviar” se conviertan en pandemias humanas, deben de encontrar un entorno que favorezca la virulencia mortal y la facilidad de transmisión.

La miseria en la que vivían las personas en el Frente Occidental a finales de la Primera Guerra Mundial generó dicho entorno, del cual pudo surgir la epidemia de 1918.

Del mismo modo, las granjas avícolas y los mataderos atestados, y los abarrotados mercados del Este asiático, también proveyeron dicho entorno, que dio origen a la gripe aviar –un patógeno que mata y se propaga en las aves pero no en los humanos–.

Ewald dice:

“Sabemos que el H5N1 se ha adaptado muy bien a las aves. También sabemos que se las vio negras para convertirse en un virus que podía transmitirse de persona a persona. Tuvo mucha dificultad sin que nosotros hiciéramos nada. Pero podemos hacerle la tarea aún más difícil. Podemos asegurarnos de que no tenga ninguna población humana en la cual pueda evolucionar su transmisibilidad. No hay necesidad de confiar en la exterminación masiva de gallinas. No hay necesidad de almacenar vacunas para todos.

Al vacunar únicamente a las personas con mayores riesgos de contagio –las personas que trabajan con gallinas y los cuidadores– podemos prevenir la transmisión de humano a humano. Entonces no importará lo que el virus le haga a las gallinas.”

Por favor recuerde que, dejando a un lado los fantásticos encabezados y proyecciones de MILLONES de muertes, el virus de la influenza aviar H5N1 sólo mató a 257 personas en todo el mundo desde finales de 2003. A pesar de lo desafortunadas aue fueron dichas muertes, 257 muertes provocadas por cualquier enfermedad, en el transcurso de cinco años, simplemente no constituyen una emergencia meritoria de demasiada atención, ¡y mucho menos pánico!

Honestamente, el riego de morir golpeado por un relámpago en los últimos cinco años era un 2.300 porciento más alto que el riesgo de contraer una forma mortal de gripe aviar. (6) ¡No estoy bromeando! En tan solo un año (2004), más de 1.170 personas murieron golpeadas por un relámpago, en todo el mundo. (7)

Así que, por favor, mientras los números de casos confirmados de influenza porcina son revelados, mantenga la calma y no deje que el miedo se apodere de su mente.

Entonces, ¿la influenza porcina se está haciendo más, o menos peligrosa?

El domingo 26 de abril, The Independent reportó que más de 1.000 personas habían contraído el virus de la influenza porcina en México, (8) pero en la tarde de ese mismo día, el Presidente Felipe Calderón declaró que más de dos tercios de las 1.300 personas que se pensaba habían contraído la enfermedad, habían sido dados de alta y enviados a casa. (9)

Además, el verdadero número de casos confirmados parece ser mucho menor de lo que ha sido reportado por muchos medio de comunicación, lo cual me lleva a creer que muchos reporteros están intercambiando los términos “casos sospechosos” y “casos confirmados”- De acuerdo con el sitio de Alerta y Respuesta Epidémica y Pandémica de la Organización Mundial de la Salud; del 27 de abril, existen:

40 casos de laboratorio confirmados de la cepa A (H1N1) en los EEUU – 0 muertos.
26 casos confirmados en México – 7 muertes
6 casos confirmados en Canadá – 0 muertes
1 caso confirmado en España – 0 muertes
Además, la mayoría de todos los nuevos casos sospechosos han sido reportados como benignos.

Personalmente, tengo un alto grado de escepticismo. Estas cifras simplemente no concuerdan con una pandemia real.

Pero sí levanta serios cuestionamientos acerca de dónde proviene este nuevo virus nunca antes visto, especialmente porque no puede ser contraído por medio de la ingesta de productos a base de cerdo, nunca se le ha visto en cerdos, y contiene rasgos de la gripe aviar – y que, hasta ahora, sólo parece responder al Tamiflu. ¿Tan mala suerte tenemos o... qué pasa?

Su miedo hará MUY ricas a algunas personas en la desmoronada economía actual

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Porcino malvado

De acuerdo con la Associated Press, al menos un analista financiero estima un incremento de 388 millones de dólares en las ventas de Tamiflu en el futuro cercano (10), y esto, sin un brote pandémico.

Más de seis compañías farmacéuticas, entre las cuales se encuentran Gilead Sciences Inc., Roche, GlaxoSmithKline y otras compañías con interés en tratamientos y en la detección de la influenza, han visto un incremento en sus acciones en cuestión de días, y probablemente observen aumentos importantes en sus ingresos si la epidemia de influenza continúa propagándose.

Tan pronto como la Seguridad Nacional de Estados Unidos declaró una emergencia de salud, el 25 porciento (cerca de 12 millones de dosis) de tratamientos con Tamiflu y Relenza fueron liberados de la reserva nacional. Sin embargo, tenga en cuenta que la declaración también permite que se realicen pruebas y que se suministren medicamentos no aprobados a niños. Muchos funcionarios de salud del gobierno están más que deseosos de correr este riesgo a costa de su vida (la de usted), y la vida de sus hijos. ¿Pero usted está dispuesto a hacerlo?

Recuerde, Tamiflu paso por tiempos difíciles hace no mucho tiempo, cuando los peligros de este medicamento salieron a la luz en 2007, ya que la FDA finalmente comenzó a investigar unos 1.800 reportes de efectos adversos del medicamento.

Los efectos secundarios comunes del Tamiflu incluyen:

Náuseas
Vómito
Diarrea
Dolor de cabeza
Mareo
Fatiga
Tos

En total, exactamente todos los síntomas que usted está tratando de evitar.

Otros síntomas más severos incluyen convulsiones, delirio o desvaríos, y 14 muertes entre niños y adolescentes como resultado de problemas neuro-psiquiátricos e infecciones cerebrales (lo que llevó a Japón a prohibir el Tamiflu para niños en 2007). Y todo eso por un medicamento que, cuando se lo utiliza según las indicaciones, sólo recude las duración de los síntomas de la influenza por un día o día y medio, de acuerdo con la información oficial.

Lo que es aún peor es que algunos pacientes con influenza tienen MAYOR riesgo de contraer infecciones bacterianas secundarias mientras están siendo tratadas con Tamiflu. Y las infecciones bacterianas secundarias, como lo mencioné antes, ¡probablemente sean la VERDADERA causa del gran números de fatalidades durante 1918!

¿De dónde vino esta nueva y misteriosa cepa animal-humana de la influenza?

Junto con los encabezados alarmistas en los periódicos, también he visto un creciente número de reportes cuestionando la verdadera naturaleza del virus. Y con mucha razón.

¿Puede surgir un mutante animal-humano como este de manera natural? Y si no, ¿quién lo creó y cómo fue liberado?

Si bien no suelo indagar demasiado en teorías de la conspiración; no tengo que esforzarme mucho para encontrar hechos reales que fundamentan la noción de que no puede tratarse de una mutación natural, y que aquéllos que recaudan los beneficios cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo dicha hazaña.

Tan solo el mes pasado reporté en una crónica que la compañía farmacéutica norteamericana Baxter se hallaba bajo investigación por haber distribuido la gripe aviar mortal a 18 países, como parte del embarque de la vacuna contra la influenza estacional. Reporteros checos estaban investigando si podía tratarse de parte de un intento deliberado para desencadenar una pandemia; como tal, un “error” sería virtualmente imposible dados los protocolos de seguridad de ese virus.

El virus H5N1 por sí solo no soporta mucho el transporte aéreo. Sin embargo, cuando se lo combina con virus de gripe estacional, los cuales se propagan con mayor facilidad, el efecto podría ser un arma biológica aérea potente y mortal. Si este lote de influenza aviar y de virus de influenza estacional vivos hubiera alcanzado al público, podría haber engendrado consecuencias desastrosas.

Existe un nombre para describir la mezcla de estos virus; se la denomina “reclasificación,” y es una de las dos maneras en que se crean virus pandémicos en el laboratorio. Algunos científicos dicen que la epidemia global más reciente –la influenza rusa de 1977– fue desencadenada a partir de un virus creado por un laboratorio, y luego liberado de éste.

Otro ejemplo de la integridad menos esterlina de la "Big Pharma" es el caso de Bayer, que vendió millones de dólares de una medicina coagulante inyectable a países asiáticos, latinos, norteamericanos, y a algunos países europeos a mediados de los ochenta, aun cuando sabía que estaba contaminada con el virus del SIDA.

Por lo tanto, a pesar de que es moralmente impensable que una compañía farmacéutica contaminara vacunas en forma deliberada con un virus de gripe mortal como la influenza aviar o porcina, ciertamente no es imposible. Ya ha sucedido más de una vez.

Pero parecen no existir repercusiones o rencores cuando la industria sobrepasa los límites de la moralidad y la integridad y entra en el terreno de la obscenidad. Porque, creáse o no, ¿qué compañía cree usted que ha sido seleccionada para dirigir los esfuerzos, junto con la OMS, para producir una vacuna contra la influenza porcina mexicana?

¡Baxter! (11) A pesar de que aun son muy recientes los reportes de investigación sobre su “error criminal” en contra de la humanidad.

De acuerdo con otras fuentes, (12) un científico experto de las Naciones Unidas que ha analizado el brote del virus mortal Ébola en África, así como a las víctimas de HIV/SIDA, ha concluido que el actual virus porcino posee ciertos “vectores” de transmisión, que sugieren que la nueva cepa ha sido genéticamente manufacturada como arma biológica militar.

Este experto de la ONU cree que tanto el Ébola como el HIV/SIDA y el actual virus de la influenza A-H1N1 son agentes de armamento biológico.

Además, un grupo de investigadores criminales del Ejército de Estados Unidos está observando la posibilidad de que haya muestras desaparecidas de los laboratorios biológicos de Fort Detrick –el mismo laboratorio de investigación del Ejército estadounidense de donde se liberaron las cepas de ántrax del 2001, de acuerdo con un artículo reciente en el periódico Fredrick News Post. (13) En febrero de este año, los mejores laboratorios para la defensa biológica detuvieron todas sus investigaciones sobre el Ébola, el ántrax, la plaga y otras enfermedades conocidas como “agentes selectos”, después de que descubrieron muestras de virus que no estaban registradas en sus inventarios y que podian haber sido intercambiadas con otras.

Granjas industrializadas, posible origen de la influenza porcina

Otra teoría de la causa de la influenza porcina podrían ser las granjas industrializadas. En EEUU, los cerdos viajan de costa a costa. Pueden ser criados en Carolina del Norte, engordados en el cinturón del maíz de Iowa, y matados en California.

A pesar de que esto puede reducir los costos a corto plazo para la industria porcina, la naturaleza altamente contagiosa de enfermedades como la influenza (quizá aún más infecciosa debido al estrés del transporte) necesita ser tomada en cuenta al calcular el verdadero costo del transporte a largas distancias de animales vivos.

La mayor parte de las granjas porcinas de Estados Unidos confinan actualmente más de 5.000 animales cada una. Con un grupo de 5.000 animales, si un nuevo virus hace su aparición, tendrá más oportunidades de replicarse y propagarse potencialmente que un grupo de 100 cerdos en una granja pequeña.

Con una concentración masiva de animales de granja dentro de los cuales mutar, estos nuevos virus de influenza porcina en Norteamérica parecen estar evoucionando en forma acelerada, saltando y reclasificándose entre especies a un grado sin precedentes.

¿Aceptaría usted una vacuna contra la influenza, sólo para estar seguro?

Como lo declarararon el New York Times, (14) y otras fuentes, los expertos en influenza ignoran por completo si la vacuna contra la influenza estacional ofrecerá alguna protección contra este exótico mutante, y llevará meses crear una nueva.

Pero permítame decirle que vacunarse ahora no sólo no ofrecería ninguna protección y potencialmente provocaría un gran daño, sino que además es muy probable que esté llena de mercurio tóxico, el cual se utiliza como conservante en la mayoría de las vacunas contra la influenza.

He escrito de manera extensa sobre los numerosos peligros (y la inefectividad) de las vacunas contra la influenza, y por qué no se las recomiendo a nadie. Así que, no importa qué escuche –incluso si viene de su médico– no se vacune contra la gripe. Rara vez funciona contra la influenza estacional… y es indudable que no puede ofrecer protección contra una cepa nunca antes vista.

Actualmente, los medicamentos antivirales Tamiflu y Relenza son los únicos que parecen ser efectivos contra el virus H1N1 (influenza humana), y creo firmemente que tomar Tamiflu para protegerse contra este nuevo virus puede ser un grave error, por todas las razones mencionadas anteriormente.

Pero además de los peligrosos efectos secundarios del Tamiflu, también existen más y más pruebas de la resistencia contra el medicamento. En febrero, un diario de pre-publicaciones y de descubrimientos preliminares llamado Nature Precedings publicó un documento sobre esta preocupación, declarando que (15):

El dramático aumento de la resistencia hacia el oseltamivir [Tamiflu] en el senotipo H1N1 en la temporada 2007/2008 y el reacondicionamiento del H274Y en la temporada 2008/2009 han incrementado las preocupaciones con respecto a los individuos en riego de contraer la influenza estacional y a un desarrollo de una resistencia similar en el serotipo H5N1 [gripe aviar].

Anteriormente, la resistencia al oseltamivir produjo cambios en el H1N1 y el H3N2 en multiples posiciones en pacientes aue se hayaban bajo tratamiento. En contraste, la resistencia recientemente reportada involucraba pacientes que no habían consumido oseltamivir recientemente.

Es una razón más para no tomarse la molestia con este medicamento potencialmente peligroso.

Y, una vez que se haya creado un medicamento específico para la influenza porcina, puede estar seguro de que no se ha tenido el tiempo suficiente para ser examinado en ensayos clínicos a fin de determinar su seguridad y efectividad, lo cual nos lleva de regreso a lo que declaré anteriormente en este artículo –con una repetición potencial de la vacuna contra la influenza porcina, que acabó con la vida de cientos de personas–.

Coronando todo este desastre, claro, está el hecho de que si la nueva vacuna resulta ser letal, las compañías farmacéuticas responsables son inmunes a demandas y procesos judiciales, algo que he advertido en varias oportunidades.

Desafortunadamente, estas posibilidades no detendrán a los gobiernos del mundo si desean hacer obligatoria la vacunación, un escenario que espero todos podamos evitar.

¿Cómo protegerse sin medicamentos ni vacunas peligrosas?

Por ahora, lo que quiero decir es que siempre va a existir la amenazas de pandemias de influenza, ya sea reales o creadas, y que siempre estarán disponibles vacunas potencialmente tóxicas que se pregonan como la solución. Pero usted puede liberarse de toda esta trampa de la solución medicada si sigue algunos principios de medicina natural.

Yo llevo veinte años son contagiarme la gripe, y usted puede evitarlo también, sin vacunarse, siguiendo estas simples pautas que mantendrán su sistema inmonológico en un funcionamiento óptimo para que sea mucho menos probable que contraiga la infección para empezar.

Optimice sus niveles de vitamina D. Como reporté anteriormente, optimizar los niveles de vitamina D es definitivamente una de las mejores estrategias para evitar infecciones de TODO tipo, y la deficiencia de vitamina D es probablemente la VERDADERA culpable detrás de la estacionalidad de la influenza; no el virus de la influenza en sí.

Probablemente, esta es la medida más sencilla, importante y barata que puede adoptar. Le recomiendo FIRMEMENTE que monitoree sus niveles de vitamin D para confirmar que sus niveles sean terapéuticos, entre 50 y70 ng.ml, y hagase estudios en un laboratorio de vitamina D confiable.

Para aquéllos de ustedes que residen en los Estados Unidos, esperamos lanzar un servicio de testeo de vitamina D a través de Lab Corp, el cual les permitirá revisar a un precio módico sus niveles de vitamina D en su laboratorio de análisis más cercano. Esperamos poder estar en condiciones de ofrecer este servicio a partir de junio de 2009.

Si usted presenta algunos síntomas de la influenza y no ha consumido vitamina D, puede tomar dosis de 50.000 unidades por día durante tres días para tratar la infección aguda. Algunos investigadores como el Dr. Cannell creen que la dosis puede alcanzar incluso aproximadamente 2000 unidades por kilo de peso corporal durante tres días.

Evite el azucar y las comidas procesadas. El azúcar disminuye la función del sistema inmunológico de manera casi inmediata, y como ya sabrá, un sistema inmunológico fuerte es la clave para luchar contra virus y otras enfermedades. Esté consciente de que el azúcar está presente en alimentos de los cuales no sospecha, como el ketchup o el jugo de fruta.

Descanse lo suficiente. Del mismo modo que a usted se le dificulta hacer sus tareas diarias si está cansado, si su cuerpo está muy fatigado, le será difícil combatir la influenza. Asegúrese de leer mi artículo Guide to a Good Night's Sleep (Guía para el buen dormir) para obtener consejos que le ayudarán a obtener un descanso de calidad.

Tenga herramientas efectivas para dirigir el estrés. Todos nos enfrentamos a algo de estrés todos los días, pero si el estrés se vuelve abrumador, entonces su cuerpo estará menos capacitado para combatir la influenza y otras enfermedades.

Si cree que el estrés está deteriorando su salud, considere usar una herramienta de poder psicológico como la Técnica de Libertad Emocional (EFT – por sus siglas en inglés), la cual es muy efectiva para liberar el estrés asociado a todo tipo de eventos, ya sean laborales, familiares o traumáticos. Lo invito a consultar mi manual de EFT gratuito, de 25 páginas, para obtener algunas pautas sobre cómo realizar la EFT.

Haga ejercicio. Cuando hace ejercicio, incrementa la circulación y el flujo sanguíneo a través del cuerpo. Los componentes de su sistema inmunológico también circulan mejor, lo cual significa que su sistema inmunológico tiene más oportunidades de encontrar una enfermedad antes de que se propague. Consulte mis ejercicios recomendados para algunos buenos consejos sobre cómo comenzar.

Tome una buena fuente de aceite animal con omega-3 como el Aceite de Kril (o un buen aceite de pescado). Incremente la ingesta de aceites saludables y esenciales como el omega-3, presente en el aceite de krill, que es crucial para preservar la salud. También es de vital importancia evitar aceites omega-6 deteriorados, que son las grasas transgénicas contenidas también en alimentos procesados, ya que dañan seriamente las respuestas de su sistema inmunológico.

Lávese las manos. Lavarse las manos disminuirá la posibilidad de propagar un virus a su nariz, boca o a otras personas. Asegúrese de no usar jabón anti-bacteriano para esto –esos jabones son completamente innecesarios y causan más daños que beneficios–. Busque, en cambio, un jabón libre de químicos que pueda compartir con toda su familia.

Consuma ajo regularmente. El ajo funciona como un antibiótico de amplio espectro contra las bacterias, virus, y protozoos en el cuerpo. Y, contrariamente a lo que sucede con los antibióticos, no puede desarrollarse una resistencia, por lo que es un producto absolutamente seguro. Sin embargo, si usted es alérgico al ajo o no le gusta, será mejor evitarlo ya que es probable que provoque más daño que beneficios.

Evite los hospitales y las vacunas. En este caso en particular, también recomendaría mantenerse lejos de los hospitales a menos que tenga una emergencia, ya que son los principales sitios de incubación de infecciones de todo tipo, y puede ser uno de los lugares en donde esté expuesto a este nuevo virus con más probabilidad. Las vacunas no estarán disponibles sino hasta dentro de seis meses como mínimo, pero una vez que lo estén, no serán efectivas y podrán llegar a provocar el síndrome Guillain-Barré paralizante, al igual que como ocurrió en los años setenta.

Referencias:

(1) World Health Organization, Epidemic and Pandemic Alert Response, Current WHO Phase of Pandemic Alert

(2) Welt Online, April 28, 2009

(3) News.com.au, April 27, 2009

(4) Emerging Infectious Diseases, February 2009; 15(2): 346-7

(5) Esquire, April 26, 2009

(6) CDC, Lightning-Associated Deaths 1980-1995

(7) NationMaster.com, Mortality--Lighting

(8) The Independent, April 26, 2009

(9) Reuters, April 26, 2009

(10) Associated Press, April 27, 2009

(11) Infowars.net, April 27, 2009

(12) Online Journal, April 27, 2009

(13) FredrickNewsPost.com, April 22, 2009

(14) The New York Times, April 26, 2009

(15) Nature Precedings, hdl:10101/npre.2009.2832.1, Emergence and Fixing of Antiviral Resistance in Influenza A Via Recombination and Hitch Hiking, Henry L. Niman