Retrospectiva: ¿Existen paralelos con la enloquecida Alemania nazi?
Harley Sorensen
SFGate.com
Traducción SDLT
26/01/2004
Comentario SDLT: A pesar de que este artículo haya sido publicado hace ya casi tres años, aún sigue siendo vigente. Ahora, más que nunca.
Los clientes siempre escriben. Cada semana recibo alrededor de 400 correos electrónicos en respuesta a mis artículos, lo cual podría explicar por qué aún no he respondido al suyo. He aquí, ligeramente editado, uno de los más interesantes de la semana pasada. Es del Señor Moellers, en Alemania:
...Siga leyendo esta noticia, haciendo click en el título..."Estimado Sr. Sorensen,
"Tengo muchos amigos estadounidenses y solía ir muy a menudo en viajes de negocios a los EE.UU. (Dejé de hacerlo luego de que incluso nuestros gobiernos europeos cedieron al apetito de información sobre los individuos que viajan al País de Dios), y estoy shockeado por el deterioro de la democracia en un país que solía amar. Este gobierno es una vergüenza y me horroriza la desestabilización que ha traído al mundo.
"Mi padre fue un soldado nazi y durante la guerra se dio cuenta de hasta dónde él y la mayoría de su generación habían sido llevados. De él aprendí que una nación puede ser culpable y que debemos frenar la arrogancia de los gobiernos en sus comienzos. En mi opinión, los EE.UU. se está convirtiendo en un país verdaderamente peligroso y los paralelos con el desarrollo de Alemania en los años treinta (si bien las razones son totalmente diferentes) provocan náuseas.
"Gracias por escribir acerca de este desarrollo. ¡El mundo está esperando señales de oposición en los Estados Unilaterales de América!”
Yo respeto la experiencia, y por lo tanto me inclino a creer en lo que esta gente me está diciendo. Tal vez sus recuerdos me ayuden a explicar la actitud de los alemanes para con el gobierno actual de Bush.
Han pasado por lo mismo. Saben a qué huele un gobierno corrupto.
Pero, ¿exageran? ¿Están sobreactuando a un movimiento de péndulo normal en la política estadounidense?
A fin de realizar una comparación entre la Alemania durante los años treinta y el EE.UU. de hoy en día, me basé en una página de Internet llamada "A Teacher's Guide to the Holocaust." (“Una guía del maestro sobre el Holocausto”). De ahí he tomado las citas que coloco más abajo:"Con la subida de Adolf Hitler a la cancillería, el partido nazi consolidó rápidamente su poder. Hitler logró mantener una postura de legalidad a lo largo del proceso de ‘nazificación’.”
"A nivel nacional, durante los seis primeros años de su gobierno Hitler transformó por completo a Alemania en un estado policial.”
"Hitler se embarcó en una ‘revolución diplomática’ negociando con otros países europeos y expresando públicamente su gran deseo de alcanzar la paz.”
El incendio del Reichstag tiene un paralelo con los ataques del 11-S aquí en los EE.UU., y la ley de Hindenburg encuentra su paralelo en el Acta Patriótica de los EE.UU.
Con Bush al mando de todos los sectores del gobierno, surge la pregunta de si aquí la democracia parlamentaria aún existe. Sin duda, los campos de concentración existen, si estamos dispuestos a llamar a la cárcel de la Bahía de Guantánamo por su verdadero nombre. Y el Acta Patriótica de los EE.UU. le permite al presidente apoderase efectivamente de los derechos de ciudadanía de cualquier criminal sospechoso nacido en los Estados Unidos."La ley antisemita nazi y la propaganda en contra de los ‘no arios’ fue un ataque ligeramente disfrazado en contra de todo aquel que tuviera padres o abuelos judíos. Los judíos se sentían más y más aislados del resto de la población alemana.”
Mientras que los campos de concentración alemanes se construían y se perseguía a los judíos, en 1936 la Alemania nazi fue anfitrión de los Juegos Olímpicos y dio su mejor cara al mundo. Nosotros tenemos los campeonatos deportivos del Super Bowl.
A mediados y hasta fines de los años treinta, Alemania fue capaz de anexar territorios vecinos sin ningún disparo. Esto se debió a la amenaza del ejército alemán, en aquel entonces el más poderoso del mundo. Esto se puede comparar a la súbita flexibilidad de Irán, Pakistán, Siria y Libia, todos los cuales están conscientes de que Bush hará más que sólo amenazar; lo cumplirá.
Cuando uno compara aquellos tiempos con los de ahora, creo que el factor más interesante es que la mayoría de los judíos alemanes permanecieron en Alemania hasta que fue demasiado tarde. Simplemente no podían creer que Hitler fuese tan peligroso como algunas personas lo retrataban. Sin embargo, los judíos con una mayor capacidad de predicción (casi siempre aquellos que lo podían pagar), se fueron.
Hitler asumió el poder en 1933, pero la matanza de los judíos (y otros) no comenzó hasta cinco años más tarde, el 9 de noviembre de 1938, con la histórica Kristallnacht ("La noche de los cristales rotos"). Ese día “se incendiaron casi 1.000 sinagogas y se destruyeron 76. Más de 7.000 comercios y hogares judíos fueron saqueados, unos 100 judíos asesinados, y tanto como 300.000 judíos fueron arrestados y enviados a campos de concentración para que se los atormentara.”
Aquí no hemos visto nada por el estilo, ni parece haber así a la vista, pero uno debe hacerse preguntas acerca de los cientos de individuos encerrados en la Bahía de Guantánamo y en otras cárceles de los EE.UU. y en todo el mundo.
No tengo espacio suficiente aquí para realizar una lista de todas las aparentes comparaciones entre el ayer y el hoy, pero usted puede verlo por su cuenta al leer la guía del maestro mencionada anteriormente.
Mi conclusión es que algunas comparaciones entre los tiempos modernos y la Alemania nazi son válidas, y algunas no. En mi opinión, sin embargo, una cantidad suficiente de éstas son válidas como para que estemos lo más atentos y vigilantes que humanamente nos sea posible.
Pase lo que pase en las elecciones de este año, espero que el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y el mismo presidente comiencen a tomar sólo el sitio que les corresponde en el poder de la presidencia. Este último se ha estado expandiendo desde Franklin D. Roosevelt, si no antes, y hoy está fuera de proporción con respecto a lo que tenían en mente los Padres Fundadores para nuestro sistema de equilibrio de poderes en los organismos de gobierno.
Nuestro actual presidente tiene el poder de llevar al mundo a la confusión con una simple firma. Ningún hombre debería poseer tanto poder, sin importar quién sea.
Harley Sorensen es un periodista de larga carrera. Sus artículos aparecen los lunes. Envíele un e-mail a harleysorensen@yahoo.com.
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