Pacientes crean resistencia a los antibióticos al no tomar el tratamiento completo

Opinion.com
3/01/2008

La costumbre de cambiar la dosis prescrita es uno de los errores frecuentes que se comete al tomar un medicamento.
En el caso de los antibióticos, por ejemplo, si a una persona se le prescribe 30 pastillas para 10 días, pero decide sólo comprar 10 porque considera que son suficientes, está creando resistencia al medicamento y, con seguridad, tendrá complicaciones cuando requiera tomar el mismo antibiótico en el futuro.
Este es uno de los muchos inconvenientes que resultan de una falta de educación y orientación al consumidor, afirma el doctor Erwin von Landwuest, asesor médico científico de Laboratorios Droguería INTI, primera empresa farmacéutica que realiza campañas sostenidas de orientación e información a la ciudadanía.

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Cambio de receta

Según Landwuest es también común que el farmacéutico sugiera cambiar la receta. En este caso el riesgo es grande, pues los expendedores no siempre son profesionales.

Landwuest explica que hay diuréticos que contienen furosemida, compuesto que se puede usar en casos de insuficiencia renal y otros que tienen hidroclorotiazida que está totalmente contraindicada en el mismo caso. Sin embargo, un paciente que sólo busca un diurético no sabe del peligro que corre si le expenden uno u otro considerándolos similares. Por ejemplo, puede haber casos en los que los pacientes toman analgésicos simples como el paracetamol, que se vende libremente, y después ingieren una bebida alcohólica, combinación que podría destruir el hígado. De igual manera, el consumo de la aspirina está contraindicado en pacientes asmáticos, hipertensos, con problemas gástricos o que consumen antidiabéticos. Un simple antigripal también puede incrementar la presión arterial o alterar el ritmo cardiaco ocasionando daños en un paciente hipertenso, aclara Landwuest.Aunque el precio es un factor determinante al momento de adquirir un medicamento, para consumir fármacos de manera responsable, y sin riesgo, todo paciente debería contar con un mínimo de información acerca del producto.

Cuidado con las interacciones

Por otra parte, el consumidor también debería preguntar si el producto que toma tiene interacciones con otras sustancias como por ejemplo el pomelo, la naranja y otros cítricos, ya que podrían aumentar o disminuir su efecto (especialmente si se consumen medicamentos para disminuir el colesterol). Lo mismo sucede con el cigarrillo, pues interfiere la absorción o acelera la eliminación de ciertos compuestos.
Así, en pacientes fumadores a veces es necesario usar dos o tres veces más dosis que en un paciente que no fuma, explica el asesor científico de INTI.De igual manera, el calcio, el hierro y el magnesio y muchos antiácidos deben tomarse separados de cualquier medicamento y con al menos 2 horas de distancia porque pueden anular su efecto, añade.