Lula: A Chávez no se le puede criticar por falta de democracia

TeleSur (14-11-2007)

Según expresó el mandatario brasileño, ''no hay divergencia sólo entre el rey Juan Carlos y Chávez. Hay muchas divergencias entre otros jefes de Estado. La divergencia forma parte de un encuentro democrático''.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo este miércoles una decidida defensa de su homólogo venezolano, Hugo Chávez, y rechazó las críticas que a éste le hacen los opositores políticos dentro y fuera del país, a la vez que consideró que el reciente incidente con el rey Juan Carlos de España fue una "divergencia" que "forma parte de un encuentro democrático".
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Lula afirmó que a Chávez se le puede acusar de muchas cosas, menos de no ser un demócrata, pues el mandatario ha convocado a varias consultas electorales en Venezuela y las ha aprobado todas exitosamente.

"Pueden criticar a Chávez por cualquier otra cosa. Inventen una cosa para criticar a Chávez. Pero por falta de democracia no es", dijo Lula en declaraciones ofrecidas a periodistas en los pasillos del Palacio de Itamaraty, sede de la Cancillería en Brasilia, tras un almuerzo con su colega de Guinea-Bissau, Joao Bernardo Vieira.

El mandatario brasileño recordó que él mismo ya tiene cinco años en el poder y que va a llegar a ocho en este su segundo período de gobierno. Comentó que, mientras él vio pasar dos elecciones municipales en Brasil, "en Venezuela ya hubo tres referendos, tres elecciones, cuatro plebiscitos".

Lula volvió a comparar la permanencia el poder de líderes europeos durante muchos años y la reforma constitucional propuesta por Chávez, la cual contempla la posibilidad de reelección inmediata e indefinida para el jefe de Estado venezolano, un punto que es objeto de críticas por parte de la oposición en Venezuela y de comentarios maliciosos por parte de actores internacionales.

"¿Por qué nadie se quejó cuando Margaret Thatcher (primera ministra británica entre 1979 y 1990) estuvo tantos años en el poder?", cuestionó Lula. "Eso es continuidad, no tiene nada de distinto. Lo que cambia apenas es el sistema, el régimen de gobierno, de presidencialista para régimen parlamentario. No importa el sistema, sino el ejercicio del poder", acrecentó.

"Nadie se queja de Felipe Gonzalez (ex jefe de Gobierno español), de Miterrand (François Miterrand, ex presidente de Francia) y tampoco de Helmut Kohl (ex jefe de Gobierno de Alemania), que estuvo cerca de 16 años en el poder", dijo.

Según Lula "lo que no falta en el país (Venezuela) es discusión. La democracia es así: uno somete (a consideración) aquello en lo que cree, el pueblo decide y uno acata el resultado".

Para el mandatario brasileño, no es correcto emitir juicios sobre los procesos democráticos en otro país, sino que es preciso respetar la autonomía y la soberania de cada Estado. "Si nosotros nos metemos menos en las reglas de juego de otros países y miramos lo que nosotros estamos haciendo, saldremos ganando", dijo.

"Pero si pensamos que podemos meternos en todo y que sólo puede pasar lo que uno quiere, seremos eternamente infelices (...) Es mejor que los otros decidan su destino y que nosotros decidamos el nuestro".

El presidente hizo estas declaraciones un día después de que una comisión de la Cámara de Diputados de Brasil postergara la votación del protocolo de Adhesión de Venezuela al Mercado Común del Sur (Mercosur), uno de los pasos que debe cumplir el país para ser admitido como miembro pleno en el bloque aduanero, al cual se incorporó oficialmente en 2006.

La prensa de Brasil ha sido especialmente insistente con el tema del ingreso del Venezuela al Mercosur, toda vez que un gran número de políticos de oposición, en especial de los partidos de derecha Demócratas (DEM) y Partido Progresista (PP), así como del centroderechista Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), no pierden la oportunidad de criticar a Chávez y sus propuestas reformistas en declaraciones a los medios.

El tema ha sido utilizado, en general, como forma de atacar a Lula, por el apoyo que ha dado y continúa dando al proceso de cambios políticos y sociales en Venezuela.

"Divergencias son democráticas"

Respecto al cruce verbal con el rey Juan Carlos de Borbón durante la XVII Cumbre Iberoamericana, que culminó el fin de semana pasado en Santiago de Chile, el presidente de Brasil dijo que no vio en ello nada extraordinario.

"Somos un conjunto de países democráticos que hicieron una reunión democrática, donde todos tienen el derecho de hablar, tema libre, sobre aquello que les interesa", dijo.

Ante la insistencia de los reporteros, que le demandaban si no consideraba una "exageración" la "actitud" Chávez ante el rey de España, insisitió en que no hubo tal "actitud", sino una crítica a un ex gobernante español que apoyó el golpe de Estado de 2002 en Venezuela.

"Lo que hubo fue un comentario de Chávez que al rey le pareció demasiado, que era una crítica al ex primer ministro de España (Jose María Aznar), quien había apoyado el golpe (de Estado en Venezuela, en 2002). Y la diferencia, ¿cuál es? Es que el rey estaba en la reunión. Y quien dijo 'cállate' fue el rey", expresó Lula.

El presidente brasileño comentó que algo similar le sucedió durante la pasada Cumbre del G-8, celebrada en junio pasado en Heiligendamm, Alemania, donde se sintió tan frustrado que ya no tiene deseos de participar en la cita del año que viene.

"No tengo interés en ir porque no estoy dispuesto a ser tratado como ciudadano de segunda clase. O hacemos una reunión para discutir los problemas del mundo o no lo hacemos", enfatizó.

Finalmente, insistió en que el incidente entre Chávez y el rey fue magnificado por la prensa y que no es señal de un impasse bilateral grave entre España y Venezuela, sino parte del debate que estaba planteado en la cumbre.

"No hay divergencias entre el rey Juan Carlos y Chávez. Hay muchas divergencias entre otros jefes de Estado. La divergencia forma parte de un encuentro democrático", dijo el presidente brasileño.