La oveja Dolly de los microbios

la nacion.cl / 16 - 11 - 2007.
Por Ed Pilkington
The Guardian
Pionero de la genética a punto de anunciar la creación de vida artificial
Craig Venter, el controversial investigador del ADN y uno de los descifradores del código genético humano, creó un cromosoma sintético a partir de sustancias químicas de laboratorio. Pero es sólo el prólogo. En las próximas semanas se adjudicará la elaboración del primer ser artificial en la Tierra.

No hay fecha exacta para el trascendental anuncio. Sólo se sabe que será en algunas semanas más, después que Craig Venter lo dejara en claro en octubre en el encuentro anual de su instituto científico en San Diego, California. Es la señal de un gigantesco salto hacia delante en el desarrollo del diseño de genomas. De seguro provocará un acalorado debate acerca de la ética de crear nuevas especies y podría abrir la puerta a nuevas fuentes de energía y técnicas para combatir el calentamiento global.

...Siga leyendo esta noticia, haciendo click en el título...


Venter dijo que piensa que este hito sería "un paso filosófico muy importante en la historia de nuestra especie. Estamos pasando de leer nuestro código genético a la capacidad de escribirlo. Eso nos da la hipotética capacidad de hacer cosas que nunca consideramos anteriormente".

El periódico The Guardian reveló que el equipo de 20 científicos de primer nivel reunidos por Venter, dirigido por el laureado con el Premio Nobel Hamilton Smith, ya ha construido un cromosoma sintético, un virtuoso logro de bioingeniería nunca antes alcanzado. Utilizando sustancias químicas fabricadas en laboratorio, fueron hilvanando laboriosamente un cromosoma de 381 genes de longitud y que contiene 580 mil pares de bases de código genético.

Bacteria

La secuencia de ADN está basada en la bacteria Mycoplasma genitalium, la cual fue reducida por el equipo a lo indispensable para mantener la vida, eliminando una quinta parte de su composición genética. El cromosoma enteramente reconstruido de manera sintética, bautizado por el equipo como Mycoplasma laboratorium, ha sido teñido con pigmentos al agua para su fácil reconocimiento.

Luego fue transplantado a una célula bacteriana viva, y en la etapa final del proceso se espera que tome control de la célula y se convierta efectivamente en una nueva forma de vida. El equipo de científicos ya ha trasplantado con éxito el genoma de un tipo de bacteria a la célula de otra, cambiando efectivamente la especie de la célula. Venter dice estar "ciento por ciento seguro" de que la misma técnica funcionaría para el cromosoma creado de manera artificial.

La nueva forma de vida dependerá de su capacidad de autorreplicarse y metabolizar en la maquinaria molecular de la célula en la cual ha sido inoculada, y en ese sentido no será una forma de vida totalmente sintética. Sin embargo, su ADN será artificial, y éste es el que controla la célula, siendo la piedra angular de la vida.

Venter dice que ha llevado a cabo una revisión ética antes de completar el experimento. "Sentimos que esta es ciencia buena", afirma. Él ha llevado más lejos la controversia alrededor de su potencial descubrimiento, al solicitar una patente por la bacteria sintética.

Pat Mooney, director de una organización bioética canadiense, el grupo ETC, dice que la medida es un enorme desafío para que la sociedad debata los riesgos involucrados. "Los gobiernos y la sociedad en general se encuentran muy retrasadas en esta materia. Este es un llamado a despertar y preguntarse ¿qué significa crear nuevas formas de vida en un tubo de ensayo?".

Según Money, Venter ha creado un "chasis sobre el cual se podría construir casi cualquier cosa. Podría ser una contribución a la humanidad como nuevos fármacos, o una inmensa amenaza a la humanidad como las armas biológicas".

Venter cree que los genomas de diseño tienen un potencial enormemente positivo si se regulan correctamente. A largo plazo, él espera que puedan conducir a fuentes de energía alternativa que anteriormente resultaban impensables. Se podrían crear bacterias, especula, que puedan ayudar a limpiar el exceso de dióxido de carbono, y por lo tanto contribuir a solucionar el calentamiento global, o producir combustibles como el butano o el propano fabricados completamente a partir del azúcar. "No tenemos miedo de hacernos cargo de cosas que son importantes sólo porque estimulan las ideas. Estamos tratando con grandes ideas. Estamos intentando crear un nuevo sistema de valores para la vida. Cuando se actúa a esta escala, uno no puede esperar que todo el mundo esté feliz".