Ex soldado de EEUU se jactó de violación y muerte de iraquíes: fiscales

Reuters
27/04/09

Un ex soldado estadounidense sometido a juicio por la violación en grupo de una adolescente y los asesinatos de ella junto a su familia en el 2006, fue sorprendido "en una tormenta perfecta de locura", dijo el lunes su abogado ante un jurado.

Pero los fiscales del estado en el tribunal dijeron que el ex soldado de primera clase Steven Green, supuesto líder del grupo que cometió los delitos, sólo estaba interesado en matar "sin parar" a iraquíes y que más tarde se jactó durante un asado de que lo que había hecho era "increíble".

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Green, de 23 años, está siendo juzgado en una corte federal como un civil desde su arresto tras ser dado de baja del Ejército estadounidense a fines del 2006, debido a un "desorden de personalidad".

Se trata de último de cinco soldados acusados por la violación de Abeer Qassim Hamza al-Janabi, de 14 años, y su posterior asesinato junto al de su padre, madre y pequeña hermana de seis años.

El incidente ocurrió después de que los soldados bebieron whiskey, jugaron a las cartas y complotaron para realizar una incursión en la localidad de Mahmudiya, 20 kilómetros al sur de Bagdad, dijeron los fiscales.

Tres de los otros soldados se declararon culpables del asalto y el cuarto fue condenado, todos en cortes militares. Se les aplicó sentencias de 5 a 100 años de cárcel, aunque podrían salir en libertad condicional en mucho menos tiempo.

Los fiscales afirmaron que buscan la pena de muerte para Green.

En la apertura de las declaraciones del juicio, Patrick Bouldin, un defensor público, dijo que el pelotón de Green había sido diezmado por las muertes y heridas presenciadas antes del crimen.

"Ustedes tienen que entender el contexto que lleva a esta tormenta perfecta de locura", sostuvo Bouldin al jurado.

El abogado de Green dijo que su defendido había intentado lidiar con los traumas de la guerra luego de la muerte de colegas cercanos, y que no estaba seguro de que los iraquíes con los que se encontró eran amigos o enemigos.

Green, de Midland, Texas, afronta 17 cargos que incluyen abuso sexual, asesinato y obstrucción a la justicia.

Los fiscales dijeron que luego del crimen el ex militar celebró con un asado y se dijo que comentó que el incidente "fue increíble". También dijo a un investigador del Ejército un día después: "Yo lo hice, yo los maté".

Los iraquíes quedaron horrorizados con el crimen, uno de una serie de incidentes abusivos que involucraron a soldados estadounidenses y tensaron aún más las relaciones con el Gobierno de Bagdad.

(Editado en español por Marion Giraldo)

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