Cuál amor, si es pura química

El Colombiano
17/05/10

ESTE ASUNTO NO es tan fácil como lo pintan. El amor es una de las seis emociones básicas del hombre, pero es la más difícil. Enamorarse para siempre requiere de un tiempo largo y de la complicidad de algunas hormonas que ayuden a lograrlo.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


Cosquillas o como dicen por ahí mariposas en el estómago, nervios, susto y hasta un poco de temblor... Es lo que produce el romanticismo, uno de los pasos para entrar en el amor.

"Este en un individuo superior, como el ser humano, es una estrategia, es una función cerebral superior. En otras palabras, un perro por más cariñoso que parezca no puede sentir amor", explica el especialista en urología y sexología Juan Fernando Uribe.

Los seres humanos nos basamos en los pensamientos, sentimientos y movimientos. Con los dos primeros se puede definir si una persona es o no agradable.

Los hombres cuentan con seis emociones básicas que son: seguridad, alegría y amor y la contraparte que son miedo, tristeza ira u odio.

Cada uno de ellos, tiene una bioquímica. Por ejemplo, cuando las personas están alegres se genera endorfina y encefalina, cuando hay seguridad se da serotonina y sustancias que ayudan a estar en reposo, entre otras.

Según Uribe, el amor es el más complicado de todos los sentimientos, en su concepto es el más avanzado. Para ello, explica: los animales pueden sentir miedo, seguridad, alegría, ira, tristeza, pero no sienten amor.

Bioquímica del amor

La atracción aunque es efímera, es el primer paso para llegar al amor. Es un instinto básico de los seres humanos, incluso de algunos animales.

Cuando una persona se encuentra en un espacio público es normal que admire la belleza de otra, que quizá su cuerpo le llame la atención, acá prima el deseo, ya que no se conocen los sentimientos, ni el comportamiento del otro.

"A esta primera fase los griegos la llamaban el "Ludus" (de lúdica). Atraerse sexualmente es un algo anclado en el paleocerebro o cerebro primitivo, por lo tanto es muy instintivo y muy básico", explica el especialista.

La atracción se da por dos sustancias, la primera es la testosterona que es la hormona universal del deseo y un afrodisíaco natural con características psicoactivas.

Y la segunda es la feniletilamina, conocida como Feas o anima excitante. Produce taquicardia y enrojecimiento, no es placentera, pero necesaria para mantener la atención fija. "Las Feas están presentes en alimentos como el chocolate y no en vano es una de las curas naturales para amores embolatados o difíciles", dice Juan Fernando.

La segunda fase, es el amor romántico. Los griegos la llamaron Eros y está situada en el cerebro medio o sistema límbico, acá se almacenan las emociones más fuertes. En esta etapa, el individuo centra su atención en una sola persona.

"Se genera dopamina que es el elíxir del amor y produce una sensación de intenso bienestar", apunta el especialista.

También se produce serotonina que es el más potente neurotransmisor del tono emocional y norepinefrina que mantiene el deseo sexual original.

El amor maduro

El apego es la tercera fase, es un amor romántico que ya maduró. Se da especialmente en el matrimonio 0 antes de éste, acá se aumenta el aprecio, la ternura y el cariño por el otro, es posible que baje el deseo sexual.

"Está basado en el neocórtex (el cerebro más nuevo) y necesita de la aparición mandatoria de dos substancias neurotransmisoras nonapéptidas gemelas muy potentes que hacen duradero el amor: La oxitocina responsable del apego en las mujeres y la vasopresina que gobierna el "apego" en los hombres.

La cuarta fase es el amor verdadero o Ágape según los griegos. Es un amor con principio pero sin fin.

Aparece un cariño tan intenso que no es indispensable la compañía.

Está localizado en el neocórtex y hasta ahora no está ligado a substancias pero quizás exista un teórico "alfa-beta-metil-amor" que no se conoce todavía. Se ha encontrado un posible imprinting (cambio irreversible del ADN, causado por la oxitocina semejante al que hace la testosterona en el cerebro masculinizándolo) que es una explicación sofisticada para una perpetuación del amor que es más genética que bioquímica.

"Aunque la "atracción", primer escalón del proceso amoroso, ocurre en los animales, el amor como tal es un proceso completamente "humano" en el que ocurre una encefalización basada en substancias químicas que escalan en el tiempo y en cada vez se vuelven más complejas, para terminar en algo que podría llamarse "amor puro" o "amor verdadero", concluye el experto.

0 comentarios: