Prepotencias imperiales

Emir Sader
Traducción para www.sinpermiso.info Carlos Abel Suárez
Rebelión
19/11/07

Los Estados Unidos e Inglaterra desmoronaron lo que quedaba de legalidad internacional al invadir Irak, con pretextos que se revelaron falsos, dando la razón a la negativa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en autorizar esa invasión. Sin embargo, una brutalidad como esa contra el derecho internacional pasó sin reprimenda. Ni siquiera una condena, al menos verbal, que tuviese un carácter moral. La guerra abolió la diplomacia y la ONU desapareció bajo el fuego de los bombardeos.

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Fortalecido por la impunidad, los Estados Unidos fomentan ahora un ataque a Irán, en lugar de una tentativa de invasión, para la cual pueden no estar en condiciones de soportar una tercera guerra. Israel ensayó con un ataque a Siria, para sondear a la “comunidad internacional”. Nada ocurrió, y se puede estar preparando una acción de comando teleguiada por los Estados Unidos a través de Israel contra las instalaciones nucleares iraníes. El presidente de los Estados Unidos habla abiertamente de un ataque, conforme a la teoría de los amigos y de los enemigos. Israel ya confesó que tiene la bomba atómica, aunque por ser aliado carnal de los Estados Unidos, su armamento es considerado “defensivo”, como si lo que Israel hace día y noche contra los palestinos, a los que ocupan su territorio desde hacen cuatro décadas y el reconocimiento de su derecho a tener un Estado, aprobado por la ONU , no fuese desacatado, justamente, por los Estados Unidos e Israel.

Como si no fuesen suficientes esas demostraciones de prepotencia, los Estados Unidos insisten en valerse de la presencia de la sede de la ONU en su territorio, para cometer todo tipo de arbitrariedades. Vale recordar que Portinari(*) no pudo estar presente en la inauguración de sus extraordinarios murales Guerra y Paz, por haberle sido negada la visa por el gobierno de los Estados Unidos.

Desde que Evo Morales asumió la presidencia de Bolivia, no contento con conceder refugio en su territorio a Sánchez de Lozada, ex presidente prófugo de la justicia boliviana, negándose a extraditarlo para responder por sus crímenes, entre otros, centenares de muertos en las movilizaciones populares que llevaron a su caída, todavía niega sistemáticamente las visas a los ministros indígenas del gobierno de La Paz o procede a una tramitación interminable del visado.

El presidente boliviano, desde la alta dignidad que su papel de primer presidente indígena de un país en que los 2/3 de su población se reconoce como indígena, reformuló el tema de la necesidad de la transferencia de la sede la ONU a otro país. En el último Foro Social Mundial realizado en Porto Alegre, un documento firmado por cerca de 20 intelectuales fundadores del Foro recordaba esa necesidad y cuando un periodista preguntó a uno de ellos dónde podría ser transferida, la respuesta fue directa: a Ramalah, estaría mejor en Palestina.

El embajador del imperio en Bolivia tuvo la petulancia de hacer una broma con la propuesta de Evo Morales, comentando que también podrían retirar Disneylandia de los Estados Unidos. Ante el gracejo, el presidente boliviano pidió la retractación inmediata, bajo pena de declarar al funcionario de Washington persona non grata y expulsarlo del país.

Así actúa el imperio, con esa prepotencia, mientras su presidente es visto por amplia mayoría, en todas partes, como el mandatario que más representa el peligro para el mundo.


NOTA DEL TRADUCTOR: (*) El notable artista brasileño, Cándido Portinari, no pudo estar en la inauguración, hace 40 años, de su obra que se exhibe en la sala del Consejo de Seguridad de la ONU , por la negativa del gobierno norteamericano de otorgarle la visa.