Divide y vencerás: táctica de Europa contra Africa

Armando Reyes
Prensa Latina
11/12/07

Si antaño las potencias coloniales utilizaron la máxima de divide y vencerás, hoy día esa táctica continúa vigente, tal y como lo reflejó la recién concluida Cumbre Unión Europea-Africa, en Lisboa, Portugal.

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Pese a las campañas lanzadas por un acuerdo firmado por todos los participantes que intenta promover la seguridad, el libre comercio y la democracia, quedó pendiente el tema más importante de todos: el económico.

En su gran mayoría los africanos rechazan el tratamiento que les otorgan sus antiguas metrópolis denominados acuerdos preferenciales, pues los obligan a ser productores de materia prima.

Ese tipo de convenio individual tal vez funciona en economías que dependen de artículos agrícolas y sus dirigentes temen un colapso si entran en funciones otras reglas de juego.

La desarrollada Europa pretende la apertura total de los mercados africanos para, a cambio, suprimir impuestos aduanales.

Ese tipo de intercambio consolidaría la estructura desigual del comercio mundial, tomando en cuenta que los más industrializados barren en las economías sin condiciones para competir.

Cifras de organismos internacionales como el Banco Mundial dan cuenta de que el Producto Interno Bruto (PBI) africano crecerá cinco por ciento este año y mantendrá ese ritmo en próximos períodos.

Ese supuesto éxito se basa en una especie de espejismo por los precios que han alcanzado el petróleo, el oro, el diamante y el aluminio, entre otros productos básicos.

Pero no todas las naciones africanas poseen igual riqueza en su subsuelo, en tanto en su mayoría los ingresos provienen de una agricultura tradicional.

No obstante, el presidente de Ghana y de la Unión Africana, John Kufuor, indicó que todos deben implementar el acuerdo con urgencia y compromiso, pese al escepticismo evidente en líderes africanos ante las propuestas comerciales europeas.

Uno de ellos, el gobernante senegalés, Abdoulaye Wade, precisó que las economías de sus países aún eran muy débiles para enfrentar lo que según él, sería un sistema basado enteramente en el libre comercio.

Wade criticó a la Unión Europea por presionar a las naciones africanas para que firmen nuevos acuerdos comerciales, mientras que elogió a las propuestas de China que incluyen un mayor respeto e igualdad.

En el fondo, la Cumbre Unión Europea-Africa se ha visto como un esfuerzo del Viejo Continente por detener el avance del gigante asiático que se ha convertido en un aliado de los más pobres.

El secretario general de la UA, Alpha Oumar Konare, también censuró a la Unión Europea por mostrar un enfoque colonial y rechazar el pago de un precio justo por las riquezas de Africa.

Los europeos insisten en concretar un número de nuevos Acuerdos de Asociación Económica con las ex colonias africanas y bloques regionales que choca con la disposición de la Organización Mundial del Comercio que pretende eliminarlos antes de finales de año.

En fin, el Viejo Continente se resiste a considerar a sus antiguas posesiones como estados soberanos, independientes y libres, que buscan un camino diferente a los diseños actuales que no les permiten salir de la miseria.