Cruz Roja: Restricciones israelíes empeoran crisis humanitaria palestina

Democracy Now / AJN
13-12-2007

El Comité Internacional de la Cruz Roja emitió una inusual declaración política criticando la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza. En un nuevo informe, la Cruz Roja dice que el gobierno israelí le está negando a millones de palestinos "su dignidad humana". La Cruz Roja menciona el sistema permanente de cierres, asentamientos, puntos de control, destrucción de casas con topadoras y ataques militares por parte de Israel.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC) opinó hoy que las restricciones israelíes sobre el movimiento de bienes y personas agravaron la crisis humanitaria palestina y "despojaron a millones de personas de su dignidad".
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A través de un comunicado difundido este jueves, la organización humanitaria llamó a Israel a "levantar las medidas que están paralizando la vida en Gaza" y exhortó a las facciones palestinas a "dejar de poner en foco a áreas civiles y arriesgar vidas".

También señaló que en Gaza y Cisjordania "los hospitales no pueden atender a los enfermos y los granjeros están lejos de sus tierras".

La encargada del ICRC para Medio Oriente y África del Norte, Beatrice Megevand Roggo, sostuvo que las medidas impuestas por Israel "dejaron a la gente que vive bajo la ocupación con lo suficiente para sobrevivir pero no para tener una vida digna" y manifestó que la población palestina "se convirtió en rehén del conflicto".
El ICRC criticó duramente las "severas restricciones" que el gobierno israelí impuso sobre el movimiento de bienes y personas en los territorios palestinos por "profundizar la tragedia económica y afectar cada aspecto de la vida" en Cisjordania, controlada por el presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, de Al Fatah, y en Gaza, bajo dominio de Hamas desde junio de este año.

A partir de ese momento, los cruces de frontera fueron cerrados para el casi millón y medio de palestinos que viven en la zona.

Por último, la Cruz Roja destacó que, aunque Israel tiene el derecho de proteger a su población, debería haber "un balance entre las preocupaciones por la seguridad y la protección de los derechos y libertades de los palestinos que viven en territorios ocupados".

Israel ha impedido salir de Gaza a 825 enfermos críticos
Ricardo Mir, El Periódico.com (15-12-2007)

De nada han servido hasta ahora las denuncias de la Organización Mundial de la Salud, la Cruz Roja o la propia UE. El cierre de fronteras impuesto por Israel desde junio en Gaza como represalia a la toma del poder de Hamás y al constante lanzamiento de Qassam sobre su territorio está teniendo efectos devastadores [para Palestina]. "A millones de palestinos se les niega la dignidad. No de vez en cuando, sino todos los días", advirtió el jueves la Cruz Roja. Esta política de castigo colectivo, que ha arruinado la industria, la agricultura y ha puesto al borde del colapso a los hospitales y al sistema de aguas, afecta especialmente a los pacientes que requieren tratamiento urgente fuera de Gaza para salvar la vida.

Desde junio, Israel ha negado la salida a 825 enfermos críticos, casi un cuarto de las solicitudes, incluidos niños y mujeres. En ciertos casos, la condiciona a que los pacientes se conviertan en confidentes. Resultado: 44 muertos desde junio, según el Gobierno palestino.

Israel aduce "razones de seguridad" para vetar la salida de los pacientes. Pero viendo a algunos, es fácil refutar el argumento. Mustafá el Hilu, de 27 años y padre de tres hijos, lleva dos meses y medio en la cama moribundo. Hace 15 fue intervenido en Israel de un cáncer en el hueso de una pierna, pero la enfermedad se reprodujo y amenaza ahora con extenderse a otras partes del cuerpo. "Los médicos israelís me pidieron que volviera a los dos años para someterme a un trasplante. He pedido más de 20 veces el traslado pero el espionaje israelí me lo ha denegado", afirma con un hilillo de voz y lágrimas en los ojos.

Tampoco le resultó fácil la vez anterior. Las autoridades hebreas le obligaron a ir escoltado permanentemente por dos agentes de seguridad. El Hilu tuvo que pagar los costes: 500 euros por cada uno de los 11 días que pasó en Israel. "Imagínate, un enfermo de cáncer en silla de ruedas vigilado en todo momento por dos policías. Todos me miraban como si fuera un terrorista". Ahora se le vuelve a agotar el tiempo y pide clemencia. "No puede ser que la comunidad internacional vea como me muero y nadie haga nada. ¿Es mucho pedir una operación?".