Campamento de Jesús


Quomodo (04-10-2007) / Google Video

Documental (nominado al Oscar) sobre un campamento cristiano para niños, situado en Dakota del Norte, en el que se enseña a chavales de apenas 6 años a ser "soldados cristianos del ejército de Dios". En estos "Campamentos de Jesús" se instruye en el cristianismo evangélico a millones de niños americanos con la misión de "conquistar América para Cristo" y se les entrena para que sean "soldados" del ejército de Dios y parte del futuro político de América.
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(84 minutos)

Basado en las experiencias de tres niños, Levi de 12 años, Tory de 10 y Rachael de 9, que asisten a un campamento de verano llamado "Kids on Fire" en el estado de Dakota, las directoras Heidi Ewing y Rachel Grady muestran la misión de la pastora Becky Fischer: enseñar a los niños a temprana edad a abrazar el cristianismo a través de programas intensos de instrucción evangélica, en los que se les enseña cosas como "Los hechiceros son enemigos de Dios. Si Harry Potter hubiera aparecido en la Biblia, habría sido condenado a muerte".

(cameo) La película más terrorífica del año (2006) no se vio en Sitges ni se emitirá en Calle 13. No hay sangre ni asesinos... de momento. Si Dios existe estará temblando, Él, todo etéreo, al ver el tráiler (en inglés), y ya no digamos la película entera, de "Jesus Camp". El último viaje al extremo de la razón que un grupo de norteamericanos, en concreto, Cristianos evangélicos, han emprendido estos últimos años.

"Jesus Camp" no denuncia, expone. Eso lo convierte en más terrorífico. Eso, y el descubrir el peso que tiene dicha comunidad para los políticos norteamericanos. Y donde hay votos, hay asentimiento y en muchos casos sumisión. ¿Bush Camp? Pues eso. "Jesus Camp" salió con premio de Sundance. Verla es asumir que el presente puede ser malo pero el futuro seguro que será peor.



El Mundo (24-01-2007)

No tengo ni la más remota idea de si esto va a llegar a los cines o no, pero desde aquí sostengo que donde sí debería llegar es a las aulas de todos los colegios, los religiosos y los laicos. Se titula 'Campamento de Jesús' ('Jesus Camp') y actualmente lo está emitiendo Canal Plus. Los que puedan que no se lo pierdan porque, aunque sufrirán y se cabrearán, entenderán mejor algunas cosas.

Y que nadie me dé la bronca, por favor, por hablar de cosas que no han llegado a la cartelera. Yo hablo de cosas que me interesan o que me divierten o que me cabrean o que me emocionan, y que pienso humildemente que os pueden interesar, divertir, cabrear o emocionar a vosotr@s.

Este documental de las estadounidenses Heidi Ewing y Rachel Grady, y que ayer mismo fue nominado para los Oscars, cuenta cosas terribles y lo hace de forma admirable. Cuenta a qué se dedica habitualmente toda una legión de degenerados encarcelables que se autodenominan 'soldados de Cristo', que dicen pertenecer a la Iglesia Evangélica de EEUU y para los que yo pido desde aquí juicio rápido y condena gorda. Juicio y condena por manipular, mentir, engañar, enriquecerse y ensañarse con la mente de unos ciudadanos con todos los derechos pero que aún no tienen la mente formada y son, por lo tanto, más vulnerables. Los niños.

Lo que 'Campamento de Jesús' muestra no es otra cosa que la génesis de las fechorías que los predicadores y telepredicadores ultraderechistas de Estados Unidos -como Pat Robertson (sí, ese que pidió asesinar a Chávez), Billy Graham, Richard Cizik o Rick Warren (éste último, predicador de cabecera del presidente Bush)- vienen cometiendo no ya con toda impunidad, sino con creciente complicidad del poder político republicano. La fórmula es sencilla. Se trata, para resumir, de lavar el coco a la gente de tal forma que su futuro voto en las urnas no ofrezca duda: el republicano, porque otra cosa sería votar al diablo. Todo viene disfrazado con el repelente pretexto de lo religioso (y por supuesto no pongo en duda la buena fe de muchos proselitistas evangélicos ni de quienes se dejan convencer, supongo que sólo una parte de ellos pertenece a la escoria que protagoniza la película)... pero todo se refiere a lo de siempre: la pasta y el poder, o sea lo mismo.

La sinopsis viene a ser esta. Becky Fischer organiza un campamento infantil junto a un lago recóndito de Dakota del Norte. El objetivo es preparar a los niños para la salvación eterna. Lo que estaría fenomenal (yo también firmo) si no fuera por algunas de las prácticas utilizadas para ello. Por ejemplo, a los niños se les avisa de que está prohibido leer 'Harry Potter', "porque los brujos no son amigos de Dios".

También se les dice que si algo falla (si se va la luz o si falla un ordenador, por ejemplo) es que Satanás anda por ahí. Se les obliga a ir por las boleras y por los parques repartiendo octavillas salvadoras y convenciendo a la gente de que sus almas están perdidas. A algunos niños y a algunas niñas que no han demostrado una disposición divina al 100%, sino sólo al 90%, les hacen tirarse por el suelo, llorar a mares y, finalmente, entrar en trance casi como si fueran la niña de 'El exorcista', todo, ante la mirada acusadora de los demás niños. Luego aparece en el campamento un predicador que suele visitar con asiduidad la Casa Blanca. A los niños les enseñan entonces un monigote tamaño natural de George W. Bush y se les conmina a rezar mirando hacia Él, perdón, hacia él.

La cosa resulta asquerosa, pero también es truculenta, y no sólo da repelús, sino también miedo, desazón y ganas de apagar la tele. Pero yo no pude apagarla. Señal de que este documental es excelente. Hay que recordar en todo momento que estamos en 2007, no en 1214. Tampoco en 1974, aquel año en el que servidor fue con 11 añitos a un campamento veraniego de la OJE (la organización juvenil que dependía de Falange), donde nos hacían cantar la Canción del Legionario y rezar mucho, pero aquello era un nido de rojos pecadores al lado de este 'Jesus Camp'.

Dudo muy mucho de que algo con un tema y un tratamiento así gane el Oscar al Mejor Documental, y ojalá me equivocase, de verdad lo digo. Aunque también me gusta mucho 'Una verdad incómoda', la película de Davis Guggenheim en la que el ex presidente Al Gore alerta sobre el calentamiento global.

Tengo un hijo de 14 años. Y sentí nauseas viendo 'Campamento de Jesús', viendo a esos padres que permiten a profesionales del engaño manipular con abrelatas el alma de sus hijos. Qué asco. Qué documental tan revelador. Qué bien explica cómo algunos políticos y algunos periodistas siguen utilizando el pretexto religioso para sus abyectos fines.

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