Un veloz asteroide se acerca mañana al planeta rojo
Daniel Ricardo Hernández
El Universal
29/01/08
Lo tenía en la mira, pero no con la suficiente precisión como para impactarlo y dejarle una cicatriz casi tan abominable como la que dejó el meteorito Barringer en Arizona, EEUU, aquí en la Tierra. Es el 2007 WD5, un asteroide cuya errática trayectoria en el vacío lo está llevando hasta Marte, pero, para fortuna del vecino planeta, apenas lo "rozará". Y será mañana cuando ambos cuerpos celestes registren la menor distancia el uno del otro.
...Siga leyendo esta noticia, haciendo click en el título...
Según Carlos Quintana, coordinador académico del Planetario Humbodt, el cuerpo errante fue descubierto a finales del año pasado y desde entonces se determinó que podría colisionar con el Planeta Rojo; pero luego, con estudios más precisos la comunidad cientítica mundial estableció que la posibilidad del impacto sería prácticamente nula: "Se reporta un descenso en las probabilidades de impacto de 2007 WD5 con Marte, al punto de haberse situado en 0,01%. La ocurrencia de un choque se reduce a cero ya que la zona de intersección de la trayectoria del asteroide con la de Marte lo sitúa cercano pero no en curso directo de colisión".
Se trata de un mastodonte cósmico de unos 50 metros de diámetro y que viaja a 48.000 kilómetros por hora. Su potencial de daño, tras un hipotético impacto en la superficie marciana, equivaldría al estallido de tres millones de toneladas de dinamita y dejaría un cráter tan enorme como una zanja de casi un kilómetro de diámetro, muy parecida a la que está en Arizona, producida precisamente por un asteroide que golpeó a la Tierra hace 50 mil años.
El 2007 WD5 fue descubierto por los científicos de la Tierra en noviembre del año pasado. Pocos días después, tras exhaustivos estudios, se precisó que ni Marte ni tampoco la Tierra se atravesarían en el camino de la gigante roca, por lo menos en los próximos cien años.
De momento, Marte está a salvo. Aunque apenas serán 26 mil kilómetros los que separarán al 2007 WD5 de nuestro vecino espacial. Eso es precisamente lo que viste de relevancia al fenómeno, porque "representa una oportunidad única para conocer más acerca de los denominados objetos rozadores", dice Quintana, en un comunicado del Planetario Humboldt.
La Tierra también se salva
El espacio es una enorme autopista sin principio ni fin, donde abundan asteroides de todos los tamaños que circulan en casi todas direcciones. Y la Tierra no está exenta de ser golpeada por alguna de estas dantescas piedras errantes, tal como ha sucedido desde que nuestro planeta hogar existe.
De hecho, entre ayer y hoy la Tierra está siendo "rozada" por otro asteroide, el 2007 TU24, que pasará a más de medio millón de kilómetros de nosotros, lo que indica, para infortunio de cualquier profeta del desastre, que las posibilidades de una colisión son absolutamente nulas, según confirmó ayer el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Con mucha suerte, observadores aficionados del espacio con telescopios medianamente potentes podrán observar el paso de la roca peregrina.
Pero para abril de 2036, según el Planetario Humboldt, otro objeto, el 99942 Apophis, sí podría impactarnos. Aunque desde ya se estima que la probabilidad del choque es de 1 en 45 000. Hay suficiente tiempo para afinar si, en efecto, hay riesgo o no.
0 comentarios:
Publicar un comentario