EEUU respalda a oposición antisandinista en Nicaragua
Tercera Información
26/04/10
El portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, dijo ayer en la capital federal norteña que su gobierno está preocupado por la situación actual en Nicaragua y apoyaría que la Organización de Estados Americanos (OEA) se involucre "si eso facilita una solución pacífica a la crisis actual", según se conoció aquí....Siga leyendo, haciendo click en el título... Crowley aludió a las manifestaciones populares de esta semana en la capital nicaraguense, donde quedó evidenciada la ira acumulada en la población por la actuación opositora, que mantuvo prácticamente paralizado el Parlamento durante casi cuatro meses, mientras se mantienen en espera numerosos proyectos de ley de gran impacto social.
La reacción estadounidense era esperada, después que el miércoles el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se mostró preocupado y se ofreció para mediar en el conflicto, en respuesta a insistentes llamados de los principales líderes opositores, quienes invocaron la Carta Democrática Interamericana.
El gobierno del presidente Daniel Ortega rechazó ayer los pronunciamientos de Insulza, a quien le pidió que se abstenga de brindar declaraciones con ribetes injerencistas.
Por su parte, la congresista de origen cubano Ileana Ros-Lehtinen, conocida por sus posiciones de ultraderecha, estrechamente vinculada a las organizaciones contrarrevolucionarias cubanas en La Florida y protectora de los golpistas hondureños, no perdió la oportunidad de atacar una vez más al gobierno sandinista y pidió a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, tomar cartas en el asunto.
La declaración del gobierno estadounidense echa más leña al fuego y satisface a los principales líderes políticos opositores, pues de hecho justifica y ampara la beligerancia mantenida durante las últimas semanas contra el gobierno sandinista.
Con ella, Washington da un nuevo paso en sus planes de desestabilización de la Revolución Sandinista, desarrollada, hasta ahora, a través de personeros locales.
EEU acoge negativa a trabajar de los derechistas y pide intervención de la OEA
Estados Unidos expresó este viernes su preocupación porque los disturbios en Nicaragua puedan impedir el proceso democrático político, socave los derechos humanos y erosione el estado de derecho y dijo que apoyaría una mediación de la OEA.
"Urgimos al Gobierno de Nicaragua a tomar pasos para poner fin a los disturbios y a la Policía a garantizar la seguridad de todos los nicaragüenses", señaló el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Philip Crowley, en su rueda de prensa diaria.
El hostigamiento y la interrupción de la actividad de la Asamblea Nacional -sitiada durante dos días por simpatizantes del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega- y del trabajo los legisladores "solamente debilitan el funcionamiento de las instituciones que son vitales para la democracia nicaragüense", recalcó.
Crowley quiso dar más peso a sus palabras al recordar la preocupación que habían expresado también el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza; el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, y la comunidad de empresarios por la crisis política que atraviesa el país.
Insulza expresó el miércoles su "profunda preocupación" por los incidentes violentos ocurridos en el Parlamento de Nicaragua y defendió "la necesidad de preservar la institucionalidad y de respetar a las distintas autoridades constituidas".
Pero el Gobierno sandinista pidió el jueves a Insulza no inmiscuirse en los asuntos internos del país.
En concreto, demandó al secretario general de la OEA que "se abstenga de brindar declaraciones con ribetes injerencistas".
El Departamento de Estado dio implícitamente su apoyo a Insulza cuando el portavoz destacó que Washington "respaldaría que la OEA se involucre si eso facilita una solución pacífica a la crisis actual, acorde a los principios de la Carta de la OEA y de la Carta Democrática Interamericana".
Lo que hay en Nicaragua "es un revestimiento democrático que está erosionando tanto las instituciones del Gobierno como los controles y contrapesos que se necesitan en cualquier sistema democrático", señaló Crowley.
EE.UU., agregó, está preocupado por esta tendencia en Nicaragua, pero también por otras similares en la región, como en Venezuela, explicó.
Una posible acción por parte de la OEA en este caso específico contaría con el respaldo de Washington porque el Gobierno del presidente Barack Obama aboga y defiende la gobernabilidad democrática y responsable en la región, agregó.
Nicaragua se encuentra sumergida en una crisis institucional por la pugna que mantienen el oficialismo y la oposición desde que en enero pasado el presidente Daniel Ortega aprobara un decreto para prorrogar el mandato de funcionarios de varios poderes del Estado, a pesar de que la competencia para ello corresponde al Parlamento.
Las disputas políticas se han trasladado a la calle, donde defensores de Ortega protagonizaron disturbios por dos días.
El Parlamento de Nicaragua reanudó hoy su trabajo en una sesión desarrollada bajo un fuerte dispositivo de seguridad y mientras seguidores de Ortega continuaban sus protestas violentas.
Mientras tanto, dos ex presidentes, un ex primer ministro y tres ex vicepresidentes americanos urgieron hoy al secretario general de la OEA a convocar una reunión del Consejo Permanente.
El empresariado nicaragüense y una decena de organismos civiles críticos al Gobierno de Daniel Ortega demandaron también la convocatoria de un diálogo nacional para superar la crisis.
0 comentarios:
Publicar un comentario