Estados Unidos aplica contra Cuba técnicas de persuasión

Prensa Latina
28/04/10

La técnica de la persuasión es uno de los elementos utilizados por el gobierno de Estados Unidos desde hace 50 años para tratar de vencer la resistencia de Cuba al bloqueo injusto y criminal que el mundo condena.

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A través del tiempo transcurrido hay siempre una transmisión de una información proveniente de cualquier parte de esa nación, cargada de significado y elementos sociológicos para intentar controlar, coaccionar o presionar al país caribeño.

De acuerdo con las técnicas modernas vigentes, la convicción de una noticia se crea especialmente por medio de recursos retóricos, lógicos y argumentativos para intentar modificar la actitud de los receptores.

La sugestión es un factor de base psicológica. Es efectiva cuando el persuasor tiene capacidad de crear la impresión de que los argumentos, juicios y valoraciones incluidas, concuerdan con las ideas y creencias de quienes reciben los mensajes para desarrollar determinada acción.

Por ejemplo, manipular es claramente tergiversar, modificar o cambiar los hechos en un sentido determinado, siguiendo unas orientaciones prefijadas y observadas a fin de controlar el comportamiento.

La violencia simbólica es poder hacer por instancias emisoras que la validez de significados mediante signos sea tan efectiva que personas distantes se identifiquen con ellas.

El fundamento teórico anterior es concebir al hombre como "animal" simbólico que se comunica por medio de signos pragmáticos.

Las bases y procedimientos generales para la persuasión se basan en los principios de la psicología y la psicología social conductiva, sobre todo, al aplicarla de manera operativa a las masas receptoras del mensaje.

Entre ellas se halla la explotación de sentimientos, utilizada por emisores como omisión de un determinado tipo de información, enunciación de verdades a medias, tergiversación de datos, cuestiones no reales, entre otros.

La simplificación se consigue técnicamente parcelando la problemática y sus contenidos, mientras la exageración, y el desvirtuar la información relevante y significativa, no suele ofrecerse nunca en bruto, ni objetivada, sino cargada de contenido político, ideológico o comercial.

Para Estados Unidos la anterior fórmula y la repetición de temas e ideas de manera orquestada, son las más viables para tratar de mantener la tensión respecto a Cuba.

Toda persuasión eficaz utiliza en alguna medida la repetición de juicios de valor, ideas del emisor sobre acontecimientos de actualidad o aspectos totalizadores.

La explotación del contagio psíquico se sirve de la publicidad cuando hace que alguien muy conocido por el público presente o infle algún producto suyo en forma agradable y sostenida.

Todas las técnicas de persuasión y en apoyo a las actitudes preexistentes se fundamentan en la manipulación de sentimientos y actitudes conscientes e inconscientes.

Estados Unidos hace uso frecuente de alguna personalidad profesional, técnica, política, económica o cultural competente para tratar de concentrar ataques sobre un adversario, portador de contenido político, económico, ideológico y social relevante.

También emplea como estereotipos al joven moderno o tradicional y al ama de casa, a fin de manipular valoraciones, juicios y perjuicios asociados a ellos.

A veces con la sustitución de nombres y apellidos consigue encubrir el verdadero significado de algunos términos manipulados e incluso por repetición o conveniencia los anula semánticamente y utiliza en destinos para los que no fueron pensados.

Es evidente como de un conjunto de datos complejos referidos a un marco o realidad determinada de una persona, selecciona a aquellos que considera más adecuados para conseguir sus fines.

La utilización deliberada de la mentira en la propaganda, es empleada de forma directa y evidente, combinada con repetición de palabras-clave, frases hechas, ideas-punta y argumentos básicos, para penetrar como un estribillo en las mentes de los receptores.

En las afirmaciones rotundas casi nunca utiliza ni emplea argumentos negativos que contrasten con lo positivo y así evitan crear cierto nivel de desorientación entre receptores menos crédulos de sus argumentaciones.

Hasta la publicidad subliminal ha sido empleada por Estados Unidos contra Cuba. Consiste en una técnica de persuasión comercial que presenta simultáneamente un mensaje convencional con otro subliminal.

Para ello presentan una imagen, frase escrita o hablada durante breves fracciones de segundo o con intensidad reducida, que en apariencia no se puede distinguir mentalmente el mensaje de fondo, pero existe.

Esta sarta de definiciones expuestas anteriormente bajo el nombre de persuasión, para darle un contenido al parecer psicológico, no son más que parte del entramado creado por los estadounidenses para tratar de desestabilizar el proceso revolucionario cubano.

Pero cincuenta años no han sido suficientes. Un pueblo como este no puede ser vencido a pesar de las artimañas mediáticas y de todo tipo puestas en juego para perjudicarlo.

Son muchas las agresiones puestas fuera de combate, como algunas que paso a narrarles a continuación.

El mes de abril de 1961 fue de duras pruebas para la Revolución.

La contrarrevolución que huyó a Estados Unidos el primero de enero de 1959 incrementó sus agresiones contra Cuba, apoyada por los gobiernos de Dwigth D. Eisenhower y John F.Kennedy.

Aviones estadounidenses B-26 bombardearon Ciudad Libertad, en Ciudad de La Habana, la localidad habanera de San Antonio de los Baños y la provincia oriental de Santiago de Cuba el 15 de abril.

La intención era destruir los pocos recursos para la defensa aérea de que se disponía en aquellos instantes.

No obstante la sorpresa, el ataque fue rechazado por el fuego antiaéreo de milicianos y soldados rebeldes.

Pero una cosa era evidente. La Operación Pluto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), aprobada por Eisenhower el 17 de marzo de 1960, estaba en marcha.

Un ejército mercenario reclutado, entrenado y equipado en Guatemala por Estados Unidos para liquidar la Revolución conocería muy pronto a quienes se iba a enfrentar.

El 16 de abril, el Comandante en Jefe Fidel Castro proclama ante miles de milicianos el carácter socialista de la Revolución cubana en la céntrica esquina de 23 y 12, en la barriada habanera del Vedado.

Fidel rodeado de pueblo despidió el duelo de los caídos la víspera en el bombardeo a los aeropuertos de la isla por órdenes del gobierno estadounidense.

"Eso es lo que no pueden perdonarnos, que estemos ahí en sus narices!, y que hayamos hecho una Revolución socialista en las propias narices de los Estados Unidos!....", dijo.

La definición fue saludada por un enardecido mar de fusiles en alto, sostenidos por los brazos del pueblo trabajador, en una escena inolvidable, convertida desde entonces y para siempre en la más auténtica representación de la voluntad popular para resistir y defender a cualquier precio la patria y el socialismo.

Al otro día un ejército de más de mil 500 contrarrevolucionarios de origen cubano, organizado, entrenado, equipado y financiado por la CIA, desembarca por Playa Girón (Bahía de Cochinos), al sur de la provincia de Matanzas.

Mientras ello ocurría la maquinaria mediática norteamericana difundía al mundo todo tipo de mentiras.

Entre ellas dijo que la segunda ciudad del país, Santiago de Cuba, ya estaba en manos de los invasores, que la milicia se había dispersado, que Fidel Castro se había dado a la fuga, su hermano Raúl Castro estaba arrestado y hasta el absurdo de informar al mundo la toma del "puerto" de la ciudad de Bayamo, que no tiene costa por hallarse situada en el centro de la antigua provincia de Oriente.

En realidad el objetivo principal de la Operación Pluto era establecer una cabeza de playa y la formación de un gobierno títere provisional, pero la agresión de la brigada mercenaria tuvo una respuesta inmediata.

Al finalizar ese día cuatro barcos y cinco aviones enemigos estaban fuera de combate y los hombres que lograron desembarcar tuvieron tiempo suficiente de comprobar que "Patria o Muerte" no era una simple consigna, sino una realidad en el pensamiento y el corazón de cada combatiente revolucionario.

El 18 de abril es derribado sobre Playa Girón un B-26 tripulado por el estadounidense Leo Francis Berlis, también son avistados aviones de combate y barcos de guerra de la nación norteña a pocas millas de la costa cubana.

Pero apenas pudieron rescatar a algunos participantes en la invasión mercenaria aniquilada en solo 66 horas. El pueblo cubano, con su decisión y valentía, había propinado la primera derrota del imperialismo estadounidense en América Latina.

!Qué mal conocían al pueblo cubano!

!La ofensiva de ideas y de masas que se produjo fue algo sin precedentes!

Con anterioridad las profundas y radicales reformas socioeconómicas, jurídicas y políticas acometidas por el Gobierno Revolucionario a partir de la victoria popular de 1959, originaron cambios que molestaron a Washington.

La primera reacción de hostilidad consistió en ofrecer hospitalidad y asilo político en Estados Unidos a criminales, torturadores y ladrones del tesoro público que huyeron de la justicia revolucionaria.

Posteriormente, y a pesar de reiteradas denuncias del gobierno cubano, Washington se negó a extraditarlos.

El 15 de enero de 1959 un grupo de congresistas se hizo eco de los ataques al gobierno cubano y solicitó al Departamento de Estado su intervención en el asunto.

A partir de ahí entraron en acción el diversionismo, la manipulación, la falsificación de hechos y las mentiras, que encontraron amplio espacio en la prensa subordinada al capital financiero estadounidense.

Como parte de esa campaña estuvo originalmente la reducción de la cuota azucarera cubana en el mercado estadounidense.

Le siguió la restricción impuesta por las compañías Esso y Texaco, junto a la británica Shell, primero a suministrar petróleo y luego a refinar el crudo adquirido por el Estado cubano a la Unión Soviética a fin de paralizar la economía.

En respuesta a tales agresiones, que dieron inicio al bloqueo económico, fueron intervenidas todas las refinerías de petróleo y posteriormente nacionalizadas con compensación, todas las propiedades norteamericanas.

En esa etapa se celebró la VII Reunión de Consulta de Cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Costa Rica.

Allí, siguiendo instrucciones de Estados Unidos, los gobiernos latinoamericanos, exceptuando a México, culparon a Cuba de una supuesta inestabilidad en el Caribe y adoptaron la Declaración de San José que la condenó por las medidas revolucionarias e independentistas adoptadas.

Esta acción fue objeto de una manipulación extraordinaria por parte de la prensa norteamericana.

En marzo de 1960 agentes estadounidenses sabotearon el buque francés "La Coubre" que desembarcaba armamento y parque para el Ejército Rebelde, en una maniobra para debilitar militarmente el proceso.

Dos meses después el líder cubano Fidel Castro, denunció el incremento de la presencia de unidades navales estadounidenses en aguas jurisdiccionales, en franca violación de las leyes internacionales.

Aquellas acciones, explicadas a su manera por expertos norteños en el engaño y la coacción, fueron un adelanto de la derrotada agresión mercenaria por Bahía de Cochinos (Abril/1961) y del bloqueo naval relacionado con la Crisis de los misiles (Octubre/1962).

Pero la fuerza del pueblo cubano, cada vez más consciente y revolucionario, bajo la acertada dirección de su máximo líder, Fidel Castro, no se dejó intimidar ni persuadir por mentiras, ni amenazas y destrozó cada una de esas acciones.

En resumen hay una realidad indiscutible. La Revolución cubana en sus 50 años no ha podido ser, ni será destruida con el boqueo, la subversión y las calumniosas campañas mediáticas organizadas y financiadas por los centros del poder hegemónico en Estados Unidos.

(*) El autor es presidente de la Comisión de Calidad de Prensa Latina.