Muestran en vallas a violadores de menores en capital colombiana

© AP/Fernando Vergara

Reuters (26-09-2007)

En la capital de Colombia comenzaron el miércoles a destacar grandes vallas con fotos de personas acusadas de violar a menores de edad, en una campaña con la que autoridades buscan desenmascararlas y además, disuadir a aquellas que tengan la idea de cometer ese delito.

Las siete vallas, de unos 6 metros de largo por 2 metros de alto, muestran los rostros de Libardo Martínez y Pompilio Sánchez y entre las fotos en letras rojas dice que fueron condenados por abuso sexual a niñas de 4 y 13 años.
...Siga leyendo esta noticia, haciendo click en el título...

Según Gilma Jiménez, concejal de Bogotá y promotora de la idea, más de 200.000 niños son abusados sexualmente al año en este país andino, pero sólo una pequeña parte de los casos llega hasta los tribunales.

"Cientos de miles de niños son víctimas de ese delito y la inmensa mayoría no se denuncia. Uno de los dolores más fuertes que sienten es el silencio, nadie se entera, el violador sigue con su vida prácticamente normal," dijo la legisladora local a periodistas.

Las vallas son las primeras de un total de 40 que el Concejo de Bogotá autorizó a fijar en toda la ciudad.

Jiménez explicó que las fotos de los violadores se cambiarán en la medida en que el Consejo de la Judicatura entregue la información de nuevos condenados.

"Lo menos importante aquí son los violadores, aquí lo más importante son las víctimas, le estamos dando rostro de alguna manera a esas criaturas. No pueden seguir siendo sólo estadísticas frías," manifestó la concejal.

La norma de fijar este tipo de vallas en la ciudad se estableció en vista de las ínfimas penas que cumplen los violadores de menores de edad en Colombia, pues según Jiménez, hasta el pasado 8 de mayo esos delitos eran excarcelables.

"Era más grave robarse un celular que violar a un niño," afirmó la concejal, quien precisó que el 80 por ciento de los agresores sexuales son familiares o conocidos de los menores y el 70 por ciento de los episodios sucede en sus casas.

Las reacciones de los transeúntes no se hicieron esperar.

"Ojalá los pusieran por toda la ciudad en todos los barrios. Yo los lincharía," dijo una mujer entrevistada en un programa radial.