Abejas: Ser o No Ser (parte 1)


Laura Knight-Jadczyk, Signs of the Times (Título original "To Bee Or Not To Be") / 23-04-2007 / Traducción: Señales de los Tiempos.

[Ver la parte 2: AQUÍ]

Durante los últimos meses aquí en SOTT hemos estado siguiendo la crisis de las Abejas con cierto interés. Captó mi atención cuando leí el primer artículo sobre el tema; sabía que esto era importante. Como bien observó Albert Einstein:

“Si las abejas desaparecieran de la superficie del globo el hombre tendría sólo 4 años de vida. No más abejas, no más polinización, no más plantas, no más animales, no más hombres.”

¡Gente, esto es realmente GRANDE! ¿Se dan cuenta que tan cerca estamos del colapso total de cualquier estilo de vida que llevemos, incluyendo tener comida en la mesa? No se quejen de que los hábitos de las abejas sean un tanto aburridos y por cierto no es tan entretenido como la TV o cualquier otra cosa que ustedes llamen entretenimiento. Si leen cada palabra que he escrito y puesto aquí, sabrán mucho más sobre agricultura global de lo que probablemente pensaron que QUERÍAN saber, pero para estos tiempos, ¡MEJOR que lo sepan porque sus vidas dependen de ello! El hecho es que las abejas que están desapareciendo nos están dando un regalo, una elección si sólo se toman el tiempo para leer y aprender.

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La primera clave de que algo no andaba bien fue un extraño artículo del 8 de Enero:

El extraño clima deja a las aves y abejas fuera de balance

Si tú piensas que estás confundido por el inusual clima de calor de este invierno, tómate un momento para examinar a nuestros emplumados amigos y peludos vecinos.

Mientras esta temporada de temperaturas récord ha ofrecido un bienvenido respiro a los humanos, este clima fuera de estación ha causado estragos en la vida de aves y animales.

El chiflado clima de invierno ha engañado a muchos miembros de la comunidad salvaje, alterando sus calendarios de migración, hábitos del sueño y alimentación y patrones de crecimiento.

Ahora, los biólogos de la vida salvaje, están preocupados por la amenaza que afrontan algunas de estas aves y animales en los meses invernales que vienen.

Algunas anomalías informadas en el Este de Canadá:

- El Ganso de Canadá, que usualmente migra hacia el sur, se ha quedado en el lugar. Un conteo anual de navidad del ave de Montreal arrojó un número sin precedentes, 2.832 están posando en las aguas abiertas del St. Lawrence.
- Mapaches y mofetas, anticipando su cada vez más corto pero todavía importante período de hibernación, queman todas sus grasas que necesitarán para Enero y Febrero cuando las heladas aparezcan.
- En Montreal, la ardilla gris del este se está alimentando en lugar de anidar y engordar. Al mismo tiempo algo similar sucede con la ardilla zorro, más sureña, grande y de pelo colorado que la ardilla del este.
- Las zarigüeyas, marsupial asociado al sur de los Estados Unidos, ha sido localizado al sur de Québec.

“Hay un montón de cosas que están pasando”, dijo Lynn Miller, bióloga de Montreal establecida en Le Nichoir, un refugio de aves en Hudson. “Habrá ganadores y perdedores”, agregó.

Miller recientemente tuvo que sacrificar una garza azulada porque no podía pararse. El congelamiento había destrozado sus patas. La especie usualmente emigra a Florida y a otros climas soleados durante el invierno.

“El clima era tan caluroso, que pensó que se podía quedar”, dijo. “Fue terrible”.


Este artículo fue escrito justo antes de que el clima se volviera totalmente loco en el planeta. He especulado que el dramático cambio de clima de principios de Enero podría deberse a la pequeña parada de la corriente del Atlántico. (Corriente del Golfo). Ve a este sitio y observa las imágenes de la Corriente del Golfo. Ve hacia abajo donde verás “"Animations of the Gulf Stream velocities are here." (Las animaciones de las velocidades de la corriente del golfo están aquí). Clickea y luego selecciona: “Last 52 weeks” (Últimas 52 semanas).

Observa. Luego de que termine de cargar todas las imágenes y la animación se vea de forma continua, verás un pequeño período de alrededor de una semana de duración entre el 11 y el 19 de Diciembre cuando la Corriente del Golfo dejó de fluir hacia Europa y vuelve sin completar su ciclo normal. Justo después de eso, parece ser que el clima se alteró visiblemente en el planeta. Puedes ir al “SOTT Living Planet database” para darte una buena idea de lo raras que se pusieron las cosas: noticias actuales recolectadas de todas partes del mundo en tiempo real.

Todo eso es lo suficientemente desconcertante, pero nunca he escuchado a nadie declarar autoritariamente que las aves emigran porque empieza a ponerse frío. El hecho es, que las aves emigran por lo general incluso antes del frío, porque existe una misteriosa señal que les dice que es tiempo de emigrar. Quizás es la duración de los días, quizás es la cantidad de luz solar que contiene electromagnetismo u otros efectos de frecuencias que les dice que es hora de irse, o lo que sea. Creo que nunca he escuchado a alguien decir que las aves se olvidaron de emigrar porque estaba demasiado caluroso y decidieron quedarse para pasar el rato allí y ver que tanto iba a durar el clima caluroso. De hecho, he escuchado “viejas historias” que te pueden decir qué clase de invierno habrá por la densidad del pelaje de los osos o por cuantas bellotas acopian las ardillas. No puedo verificar tales historias, pero he leído que la ciencia realmente no entiende los hábitos estacionales de las criaturas; es un misterio. El punto es que existen misteriosas señales que las criaturas reciben del medio ambiente, que las conducen a patrones instintivos de comportamiento y de alguna manera no creo que miren termómetros. Y si ese es el caso, significa que esas señales se han entrecruzado o confundido. Si eso está sucediendo no sólo a las abejas, ¿es natural o no? ¿Tiene que ver con las corrientes oceánicas?

Abordando el tema de las abejas en particular, la primera historia que agregamos a la base de datos fue el 6 de Febrero, fue: Misteriosas muertes de abejas – Si estas muertes continúan, sería desastroso para los campos de maíz en Estados Unidos. Fue escrito en un particular tono de alarma:

Algo está matando a las abejas de la nación

Dave Hackenberg de Pennsylvania central tenía 3000 colmenas y sólo le han quedado unas 800.

En laboratorios de la Universidad Estatal de Pennsylvania, el departamento de Agricultura de Pennsylvania, y otros investigadores del resto del país están impactados por las llamadas acerca de las misteriosas pérdidas.

“Todos los días, escuchamos de otros casos”, dice Dennis VanEngelsdorp, apicultor en asociación con el Departamento de Agricultura de Pennsylvania. “Está causando tanta muerte tan rápido que es asombroso”.

Las ganancias de la polinización de las abejas representan más de 15 billones de dólares en los cultivos de USA, incluyendo las cosechas de manzanas de Pennsylvania, la cuarta más grande de la nación por 45 millones, y arándanos y frutillas de New Jersey.

Mientras que algunos cultivos, como el maíz y el trigo, son polinizados por el viento, la mayoría necesitan de las abejas. Sin estos insectos, los campos de cultivos decaerían dramáticamente. Los agrónomos estiman que una de cada tres porciones de comida que consumen los americanos es gracias a las abejas.

Uno de los primeros en notar las muertes fue Hackenberg quien vive en Lewisburg, al norte de Harrisburg en el Condado de Union.

Él y su hijo transportan cerca de 3000 colmenas a lo largo de la costa Este cada año como parte de la poco conocida industria de las abejas.

Las abejas de Hackenberg polinizan naranjas en Florida, manzanas, cerezas y calabazas en Pennsylvania, y frutillas en Maine.

Esta temporada, Hackenberg transportó sus colmenas a Florida el 10 de octubre, como lo ha hecho durante 40 años. En noviembre, algunas colmenas estaban vacías; otras sólo tenían algunos restos.

Hizo algunos llamados y contactó a un apicultor en Georgia que había visto lo mismo.
Desde aquel entonces, con creciente preocupación, los expertos han estado investigando. Hace algunos meses atrás, se referían a las muertes como “enfermedad de disminución”. Ahora, la denominan “Desorden de colapso de las colonias”.

El pasado fin de semana, el apicultor VanEngelsdorp y otros investigadores se dirigieron a California central, donde cientos de acres de árboles de almendras (que representan el 80% de la producción mundial de almendras) están por desaparecer.

El último otoño, los trabajadores transportaron las colmenas – alrededor de unas 450 por trailer – a California desde áreas más frías hacia Great Lakes y Dakota. Ahora, las colmenas vienen desde Texas, Florida, Maryland y Pennsylvania. En total, cerca de la mitad de las colmenas del país se necesitan para las masivas polinizaciones.

Cuando los trabajadores abren las colmenas para revisarlas, “la situación no es Buena”, según dijo Jeffrey S. Pettis, experto en investigación de abejas en el laboratorio del Departamento de Agricultura de USA ubicado en Beltsville.

Pettis dijo que, por lo general, siempre existen ciertas pérdidas en el invierno, pero este nivel de mortalidad no tiene precedentes.

Ni los entomólogos ni los criadores pueden predecir qué sucederá cuando comience la temporada de cría del 2007 en la mayor parte de los cultivos en USA. “Nos acercamos a una temporada en la cual la gente va a estar realmente preocupada”, dijo Frazier.


El siguiente informe apareció el día 12:

Enfermedad misteriosa está matando a las abejas mieleras de EEUU

Una dolencia misteriosa denominada Desorden de Colapso de Colonias está matando a cientos de miles de colonias de abejas alrededor de EEUU.

La enfermedad, reportada en al menos 22 estados, está amenazando la forma en la que los criadores se ganan la vida, la producción de miel y posiblemente los cultivos que necesitan de la polinización de las abejas.

La población de abejas del país ha sido golpeada duramente en años recientes a causa de un pequeño parásito llamado “varroa mite”, que ha destruido a más de la mitad de las colmenas y ha devastado la mayor parte de las poblaciones de abejas productoras de miel.

Los criadores se están preguntando si las muertes de abejas en el último par de años se deben a este parásito o al mal manejo de esta enfermedad misteriosa. Quizás tres o cuatro años según algunas personas.

Hackenberg, 58 años, fue el primero en reportar el Desorden de Colapso de Colonias a los investigadores de abejas en la Universidad Estatal Penn. Les notificó en noviembre cuando tenía unas 1000 colonias, luego de haber comenzado el otoño con unas 2900.

Algunas de las razones que están siendo investigadas:

- Aunque los cuerpos de las abejas que mueren, por general, se encuentran alrededor de la colmena; en este caso, de la enfermedad misteriosa, no existen rastros. Los científicos asumen que las abejas podrían haber dejado la colmena antes de morir.
- Desde afuera, una colonia bajo ataque parece normal, con abejas entrando y saliendo. Pero cuando los criadores miran dentro de las cajas, encuentran a las abejas maduras cuidando de las más jóvenes y en vías de desarrollo.
- Normalmente, una colonia de abejas debilitada sería rápidamente invadida por abejas de otras colonias o por pestes que se propagan en la miel de la colmena. Esto no ha sucedido en estos casos, según Diana Cox-Foster, profesora de entomología estudiando el problema en Penn.

“Eso es verdaderamente anormal”, dijo Hackenberg.


¡Cielos! ¡Eso es realmente desastroso si te pones a pensar! ¿Una colmena abandonada que no es visitada por otras abejas cercanas? ¿Sería como “casas embrujadas” en una escala de las abejas? ¿O qué tal el ganado vacuno mutilado que muchos atribuyen a ET’s, asegurando que los carroñeros no tocarían la res muerta?

Noten la importancia de lo mencionado más arriba: “Los criadores se están preguntando si las muertes de abejas en el último par de años se debe a este parásito o al mal manejo de esta enfermedad misteriosa. Quizás tres o cuatro años según algunas personas”.

Tres o cuatro años atrás nos lleva a 2002, 2003. Ahora, no podemos culpar a Bush o a los Sionistas-Neoconservadores, pero encuentro verdaderamente interesante que toda esta clase de disfunciones en el planeta se han generado o notado desde el nacimiento del Reich Bush. ¿Quizás es una consecuencia de la ira y la frustración de la humanidad que no tiene otra manera de manifestarse? Después de todo, el Proyecto de Conciencia Global de Princeton ¿no fue impulsado significativamente PREVIO al 9/11? ¿E igualmente previo al Tsunami en Indonesia? (ver PEAR para detalles de este tipo de trabajo).

El siguiente informe es del 28 de febrero. – El hambre se viene en EEUU – la desaparición de abejas mieleras, ponen en peligro a los cultivos y a los productores. Nótese que el tono de este artículo es bastante similar al de la histeria controlada.

David Bradshaw ha resistido incontables heridas durante su vida como criador de abejas, pero tuvo el shock de su carrera cuando abrió sus colmenas el mes pasado y se encontró con que la mitad de sus 100 millones de abejas no estaban.

En 24 estados del país, los criadores de abejas han atravesado shocks similares a medida que sus abejas han ido desapareciendo inexplicablemente a un ritmo alarmante, amenazando no sólo sus ganancias sino también la producción de numerosos cultivos, incluyendo las almendras en California, una de las producciones más lucrativas de la nación.

“Nunca he visto algo parecido”, dijo el sr. Bradshaw en un huerto de almendras que comienza a florecer. “Caja tras caja están todas vacías. No hay nadie en casa”.
Mientras los investigadores se esfuerzan en encontrar las respuestas a este síndrome, los productores se están poniendo abiertamente nerviosos acerca de la capacidad comercial de la industria apícola de frente a la creciente demanda de abejas para polinizar decenas de cultivos, desde almendras hasta kiwis.

Un estudio de la Universidad Cornell ha estimado que las abejas productoras de miel anualmente polinizan más de $14 billones en ganancias de cultivos en los EEUU, mayormente frutas, vegetales y frutos secos. “Un tercio de lo que compone nuestras dietas depende de que las abejas polinicen esos alimentos”, dijo Zac Browning, vicepresidente de la Federación de Criadores de Abejas Americana.

Las pérdidas de abejas son de entre un 30 y 60 por ciento en la Costa Oeste, con algunos productores de la Costa Este denunciando pérdidas de más del 70 por ciento.

Desde que muchas personas comenzaron como hobby con unas cuantas colmenas en sus campos, la cría de abejas ha ido consolidando su crecimiento. En las últimas dos décadas, el número de colmenas, actualmente unas 2,4 millones según el Departamento de Agricultura, ha caído a un cuarto y el número de criadores a la mitad.

La presión ha ido creciendo en la industria apícola. Los costos para mantener las colmenas, también conocidas como colonias, se están elevando junto con la caída de la capacidad de ponilización y de producir miel. Y los criadores están perdiendo terreno ante el crecimiento suburbano que le quita a las abejas la posibilidad de encontrar néctar para mantenerse saludables y fuertes durante la temporada de polinización.

“Hay menos criadores, menos abejas, y cada vez más cultivos que polinizar”, dijo el sr.Browning.

Los investigadores estudian un rango de teorías que incluyen virus, hongos y la pobre nutrición de las abejas.

También están estudiando un grupo de pesticidas que fueron prohibidos en algunos países europeos, para saber si esto es lo que está afectando la habilidad innata de las abejas de encontrar su camino de regreso a casa.

Los cultivadores ya han intentado hacerlo sin abejas. En décadas pasadas, han utilizado de todo desde aceleradores de crecimiento hasta helicópteros rociadores de polen sobre las plantas.

Los criadores de abejas han resistido a dos grandes infestaciones de arañas desde los 80’s, que han acorralado a muchos criadores de hobby, y tres casos de desapariciones inexplicables tan antiguas como en el año 1894. Pero aquellos episodios sucedieron en pequeñas áreas, según dijo VanEngelsdorp.


El comentario que escribió SOTT con respecto al artículo de arriba fue:

Aunque todavía no podemos decir que hay detrás de este extraño fenómeno, existen dos posibles sospechosos: ondas electromagnéticas en la atmósfera – tanto naturales como artificiales – o alguna otra frecuencia desestabilizadora como torres de telefonía celular.

Sería un evento de ironía increíble si la locura por las ganancias comerciales de nuestra civilización nos llevara a estar de rodillas ante el hambre.


Hasta estos momentos, he ordenado (de la librería de la universidad local) algunos reportes académicos sobre investigaciones de los efectos de ondas electromagnéticas sobre las abejas en busca de algunas pistas. Nada de lo que encontré fue revelador, pero la impresión general que tuve fue que todos los tipos de ondas y frecuencias que son propagadas por la tecnología moderna no sólo son malas para las abejas, también lo son para los humanos. También está claro que algunas ondas pueden producirse naturalmente, como he especulado más arriba. Por ejemplo, es bien conocido que el agua que corre bajo la superficie puede generar corriente eléctrica así como también campos magnéticos. El stress de las capas tectónicas también está implicado en anomalías electromagnéticas sobre el planeta. Así que, perfectamente, todas estas cosas juntas, apuntan a un desorden generalizado en el campo electromagnético de la Tierra, o señales de algunos procesos que ingresan profundamente en nuestro planeta los cuales ignoramos en gran parte.

También he estado revisando nuestros archivos en busca de otras pistas. Allí encontré un informe interesante del día 6 de diciembre del 2006: Las Abejas Salvajes Rechazan Cultivos Genéticamente Modificados:

Los impactos ecológicos de la agricultura son una preocupación, especialmente con los modernos sistemas de cultivos genéticamente modificados y otros tratamientos intensivos, y poco se sabe acerca de sus efectos sobre las poblaciones de abejas en estado salvaje y sus implicaciones en la polinización. El déficit de la polinización y la abundancia de abejas fueron medidos en campos modificados genéticamente, campos con herbicidas, campos convencionales y campos orgánicos al norte de Alberta, Canadá, en el verano de 2002.

No había déficit de polinización en campos orgánicos, una moderada polinización en campos convencionales, y el más grande déficit de polinización se daba en campos genéticamente alterados. La abundancia de abejas era mayor en campos orgánicos, seguido por los campos convencionales y la más baja en campos alterados.


Nuevamente, me impactó el hecho irónico de que si existen psicópatas que controlan el planeta y a su población esto los lleve a la inexistencia de un planeta y de gente a la cual controlar. Pero si eres una víctima de este control rapaz, no es tan irónico; es trágico. Tengan en mente que son una minoría. El resto de la humanidad podría poner un coto a esto instantáneamente si quisiera.

El siguiente informe fue: El silencio de las abejas, el 19 de marzo, el cual presentaba a un criador de abejas y su vida en la industria. No dice mucho acerca de las muertes repentinas de las abejas excepto en el contexto de problemas anteriores, pero hay un par de datos significantes para recordar:

Por Hannah Nordhaus
Cuando John Miller se dio cuenta de cuántas abejas estaban muriendo, las almendras estaban floreciendo y no había nada que hacer. Era febrero de 2005, y las colmenas debían estar zumbando de actividad, llenas de abejas mieleras trabajando para llevar el polen de flor en flor. Por el contrario estaban cayendo en círculos alrededor de la colmena, sin alas, disecadas. Miller está acostumbrado a las muertes en gran escala. Aunque las cosas estén yendo bien, una colmena puede perder 1000 abejas en un día. Pero la extensión de sus pérdidas ese invierno superó todo lo que había visto. En cuestión de semanas, Miller perdió casi la mitad de sus 13,000 colmenas, unas 300 millones de abejas.

Sin los servicios de polinización de las abejas, los árboles de almendras de California (el estado más exportador de cultivos) producirían 40 libras de almendras por hectárea; con las abejas, pueden generar más de 2400 libras. Las abejas mieleras proveen el mismo servicio a otros 100 tipos de cultivos, desde lechuga hasta frutillas, desde naranjas hasta cereales, a lo largo de toda la Costa Oeste.


No sólo la Costa Oeste, sino también la Costa Este y el resto del mundo.

El siguiente informe fue del 22 de marzo: ¿Los Campos Genéticamente Alterados están Matando a las Abejas?. Es de una revista Alemana, Der Spiegel, y aparentemente alguien estaba intentando conectar el hecho que las abejas evitan estos campos junto con las desapariciones por todo alrededor.

Una misteriosa desaparición de poblaciones de abejas tiene a los productores Alemanes preocupados, mientras que un fenómeno similar en los EEUU está alcanzando proporciones catastróficas. Las consecuencias para la agricultura y la economía serían enormes.

Walter Haefeker es un hombre que comúnmente pinta lúgubres escenarios. Ocupa un puesto en el directorio de la Asociación de Criadores de Abejas Alemana (DBIB) y es vicepresidente de la Asociación de Criadores Profesionales Europea. Y como es parte del lobby comercial, es prácticamente su deber profesional advertir que “la existencia de la cría de abejas está al borde de la desaparición”.

El problema, según Haefeker, tiene varias causas, una son las arañas, introducidas desde Asia, y otro es la abierta práctica de rociamiento de flores con herbicidas. Otra causa posible, de acuerdo a Haefeker, es el controversial uso de ingeniería genética en la agricultura.

En 2005, Haefeker finalizó un artículo que publicó en Der Kritischer Agrarbericht (Reporte Crítico Agrícola) con una frase de Albert Einstein: “Si las abejas desaparecieran de la superficie del globo el hombre tendría sólo 4 años de vida. No más abejas, no más polinización, no más plantas, no más animales, no más hombres.”

Los misteriosos eventos de los últimos meses de repente han hecho que la visión apocalíptica de Einstein sea algo más concreto. Por razones desconocidas, las poblaciones de abejas en Alemania están desapareciendo – algo que está lejos de dañar sólo a los criadores. Pero la situación es diferente en los EEUU, donde las abejas están muriendo en números dramáticos y pronto podría repercutir en la economía. Nadie sabe cual es la causa, pero algunos expertos creen que el uso de plantas genéticamente modificadas a gran escala podría ser un factor.

Felix Kriechbaum, un oficial en asociación con otros criadores en Bavaria, recientemente denunció un decline de casi el 12 por ciento de las poblaciones de abejas. Cuando “las poblaciones de abejas desaparecen sin rastros” dice Kriechbaum, “es difícil investigar las causas, ya que “la mayoría de ellas no muere en las colmenas”. Existen muchas enfermedades que pueden ocasionar que las abejas pierdan su sentido de la orientación y que gracias a ello no puedan seguir su camino de regreso a las colmenas.

Manfred Hederer, presidente de la Asociación de Criadores de Abejas de Alemania, casi simultáneamente reportó un descenso del 25 por ciento en toda Alemania. En casos aislados ha habido descensos de hasta un 80 por ciento. Especula que “una toxina particular, algún agente que no conocemos” está matando a las abejas.

Los políticos, hasta ahora, han demostrado poca preocupación de tales alertas. Aunque los apicultores han tenido la oportunidad de hacerse oír, por ejemplo con la aprobación de una política contra la ingeniería genética documentada por el Ministro de Agricultura de Alemania Horst Seehofer en febrero, sus quejas todavía son altamente ignoradas.

Incluso a pesar de que los criadores han llegado a la corte, como lo ha demostrado el esfuerzo de la organización Demeter International y otros grupos en conjunto para oponerse al uso de la genética, por el momento tan sólo pueden soñar con la atención de los medios o de grupos medioambientales como Greenpeace.

Pero eso pronto podría cambiar. Desde noviembre, los EEUU han visto un descenso tan dramático que eclipsa todas las previas incidencias. Los criadores de la Costa Este de EEUU se quejan de que han perdido más del 70 por ciento de sus reservas desde el año pasado, mientras que la Costa Oeste ha evidenciado un descenso del 60 por ciento.

En un artículo en su sección de Negocios de Febrero, el New York Times calculó el daño que la agricultura americana podría sufrir si las abejas desaparecieran. Expertos de la Universidad de Cornell han estimado que las abejas generan (a través de la polinización) más de 14 Billones de Dólares.

Los científicos denominan el fenómeno como “Desorden de Colapso de Colonias” (CCD), y pronto se está convirtiendo en una catástrofe nacional. Un número de universidades y agencias gubernamentales han creado el “CCD Working Group” para buscar las causas del fenómeno, pero no han encontrado demasiado. Sin embargo, como Dennis VanEngelsdorp ha declarado, se están refiriendo al problema como un posible “SIDA de la industria apícola”.

Una cosa es cierta: Millones de abejas simplemente han desaparecido. En la mayoría de los casos sólo quedan algunos habitantes condenados. Pero las abejas muertas no aparecen por ningún lado, ni siquiera cerca de las colmenas. Diana Cox-Foster, miembro del CCD Working Group, declaró a The Independent que los investigadores están “extremadamente alarmados”, agregando que la crisis “tiene el potencial de devastar la industria apícola norteamericana”.

Es particularmente preocupante, según dijo, que las muertes de las abejas estén acompañadas por un grupo de síntomas “que no se parecen a nada que podamos encontrar en los libros”.

En muchos de los casos, los científicos han encontrado evidencia de casi todos los virus conocidos en las abejas que quedaban vivas luego de que la mayoría desapareciera. Algunas tenían cinco o seis infecciones al mismo tiempo y estaban infectadas con hongos, un signo (según los expertos) que confirma que el sistema inmunológico de los insectos ha colapsado.

Los científicos también están sorprendidos que las abejas y otros insectos dejan las colmenas abandonadas sin haber sido tocadas. Poblaciones cercanas de abejas o parásitos normalmente se hubieran apoderado de la miel y de las reservas de polen de las colonias muertas, como en los casos de las heladas invernales. “Esto sugiere que hay algo tóxico dentro de las mismas colonias que funciona como repelente”, dijo Cox-Foster.

Walter Haefeker especula que “a pesar de otros factores”, el hecho de que el 40 por ciento de los cultivos utilicen ingeniería genética podría estar jugando un papel importante. Esto es mucho menor en Alemania donde se utiliza en sólo un 0.06 por ciento. Haefeker envió recientemente información al CCD Working Group sobre un estudio en el que conecta a la ingeniería genética con las enfermedades de las abejas.

El estudio en cuestión es un pequeño proyecto de investigación llevado a cabo por la Universidad de Jena desde 2001 al 2004. Los investigadores examinaron los efectos de un polen extraído de un maizal genéticamente modificado llamado “BT Corn” sobre las abejas. Un gen bacteriano del suelo ha sido insertado en el cultivo que permite a la planta producir un agente tóxico para las pestes de insectos. El estudio concluyó que no existía evidencia de un “efecto tóxico del BT CORN sobre poblaciones saludables de abejas”. Pero cuando las abejas utilizadas en el experimento fueron infectadas con un parásito, algo serio sucedió. De acuerdo al estudio del Jena, “un descenso significativamente fuerte en el número de abejas” ocurrió sobre los insectos que han sido alimentados con comida envenenada con BT concentrado.

De acuerdo con Hans-Hinrich Kaatz, profesor de la Universidad de Halle en la zona Este de Alemania y director del estudio, la toxina bacteriana presente en el cultivo modificado podría haber “alterado la superficie del intestino de las abejas lo suficiente como para debilitarlas y así permitir que los parásitos ingresen, o quizás fue totalmente al revés. No lo sabemos ciertamente”
Por supuesto, la concentración de la toxina era diez veces más elevada en los experimentos que con el polen BT normal.

Kaatz hubiese preferido continuar estudiando el fenómeno pero no poseía los fondos necesarios. “Aquellos que tienen el dinero no están interesados en esta clase de investigaciones y quienes están interesados no tienen el dinero suficiente”
Hmmm…si el polen de cultivos genéticamente alterados puede tener tal efecto sobre las abejas, me pregunto que estará haciendo esto sobre los seres humanos y los animales que los ingieren.


Siguiendo con el tema, mientras los informes acerca del problema en EEUU se empiezan a propagar, informes similares están apareciendo desde otros países, principalmente de Inglaterra y Alemania.

Del 1ro de Abril: Cultivos de Flores y Frutas enfrentan el desastre mientras las enfermedades matan a las abejas

Enfermedades devastadoras están matando grandes números de abejas en todo el país, amenazando sobre problemas económicos y ecológicos mayores. Colonias de abejas de miel han sido borradas durante este invierno al doble de la velocidad normal o incluso peor en algunas áreas.

Las colonias de abejas mieleras en Inglaterra han sido borradas este invierno. Las abejas representan el 80 por ciento de toda la polinización.

Las pérdidas son el resultado del Desorden De Colapso de Colonias (CCD), una enfermedad que ya ha arrasado con poblaciones de abejas en EEUU y otras partes de Europa, o de un nuevo parásito resistente que ataca a las abejas.

Los expertos temen por ello, porque las abejas mieleras son responsables del 80 por ciento de todas las polinizaciones al colectar el néctar para las colmenas, y así podrían causar severos problemas ecológicos en flores, frutas, y cultivos que no lleguen a crecer.

La polinización de las abejas deja ganancias de unos 200 millones de libras a los agricultores de Inglaterra cada año. Sin embargo, la contribución total de las abejas, incluyendo las ganancias de la venta de alimentos, se acerca a 1 Billón de Libras.

En Londres, cerca de 4,000 colmenas, dos tercios de todas las colonias de la capital, se estima que han muerto este invierno.

La mortalidad invernal normal es de un 15 por ciento. John Chapple, jefe de la Asociación de Criadores de Abejas de Londres, quien ha perdido la población de 30 de sus 40 colmenas, dijo: “Es atemorizante. La tasa de mortalidad es la mayor en toda la historia y nadie sabe que está detrás de ello”.

En Worcestershire y Hereford, de las 20 colmenas revisadas, sólo una ha sobrevivido. En West Sussex, más del 80 por ciento de las colonias se han perdido. En Cambridgeshire, más del 50 por ciento.

Un vocero de Defra dijo: "Es muy temprano para sacar conclusiones. Algunos apicultores han experimentado grandes pérdidas, otros ninguna. Cualquier apicultor que tenga preocupaciones debería contactarse con el inspector local.” […]
En 23 de las colmenas del sr. Chapple, no quedó rastro de las abejas – una característica comúnmente asociada con CCD. Oficiales de la Unidad Nacional de Abejas del departamento de Medio Ambiente, Alimentos y Cuestiones Rurales (Defra) en Sand Hutton, cerca de Cork, están investigando la causa de la repentina baja en la población.

Temen que, cuando se incluya a varios apicultores que todavía no han revisado sus colmenas, luego del estado de quietud invernal de los insectos – una forma de hibernación –, la extensión del problema se profundice. Hasta ahora, casi 30 por ciento de las colmenas revisadas por la unidad se han perdido, el doble de lo normal para la tasa de invierno.

Apicultores en Polonia, Grecia, Croacia, Suiza, Italia y Portugal, también han reportado grandes pérdidas. Mientras tanto, científicos en las universidades de Southampton y Stirling preocupados por la baja en los números de abejorros – quienes también ayudan en la polinización – utilizarán perros para buscar colonias en Escocia y Hertfordshire este año.


¿No fue adorable lo que dijo este hombre?: "Es muy temprano para sacar conclusiones. Algunos apicultores han experimentado grandes pérdidas, otros ninguna. Cualquier apicultor que tenga preocupaciones debería contactarse con el inspector local.”

¡Sí, seguro! Eso es como alguien en el Titanic diciendo “No se preocupen amigos, eso fue sólo una abolladura…”

[Ver la parte 2: AQUÍ]

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