La ONU denuncia el déficit energético en Gaza

19/05/10
Tercera Información

Naciones Unidas recuerda, un año más, el deterioro del suministro energético en la Franja de Gaza...Siga leyendo, haciendo click en el título...Naciones Unidas recuerda, un año más, el deterioro del suministro energético en la Franja de Gaza con el especial agravante de la reciente limitación de la única planta eléctrica de la zona, que en menos de seis meses ha visto restringida su capacidad a la mitad de lo que producía antes de enero de este año, y que desemboca en cortes y apagones de entre ocho y doce horas al día para todos los palestinos, exceptuando los que viven en el paso de Rafá, frontera con Egipto, restricciones que "incrementan las ya de por sí difíciles condiciones de vida en Gaza e interrumpen todos los aspectos de la vida diaria".

Durante los tres primeros meses de 2010, al menos 17 personas —seis de ellas, niños— han perdido la vida por el mal uso o defectos de fabricación en los generadores portátiles a los que suelen recurrir en el mercado negro, y de los que han terminado dependiendo numerosos hospitales de la región para desarrollar operaciones quirúrgicas. Ni siquiera los generadores de emergencia de los que disponen funcionan adecuadamente "por culpa de las restricciones de las autoridades israelíes".

La electricidad es un elemento imprescindible en el proceso de depuración de residuos y en el sistema de alcantarillado, así como en el entorno educativo: el suministro de agua potable se ve seriamente restringido y las escuelas no reciben electricidad. La agricultura es el último sector afectado: la electricidad es un elemento imprescindible en los sistemas de irrigación y de producción mecanizada de alimentos. La falta de suministro dificulta enormemente la llegada de comida a los residentes de la Franja.

Cronología de un embargo

Las restricciones de electricidad en Gaza datan de junio de 2006 cuando, según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el Ejército israelí bombardea la totalidad de los seis transformadores eléctricos en la Planta Energética de Gaza. La planta reanudó su actividad cinco meses después, pero con su capacidad restringida a la mitad: 65 MW frente a los 140 que generaba antes del bombardeo.

El embargo dictado por Israel en junio de 2007 tras la toma de poder del movimiento islamista Hamás sólo terminó restringiendo aún más la capacidad de la planta ya que "el acceso a piezas de reparación, equipo y materias primas se vio aún más restringido que de costumbre".

Esta restricción se ha incrementado desde enero de 2010, al expirar el subsidio directo de la Comisión Europea para la adquisición de combustible. Es el golpe de gracia: desde entonces, la planta ha cerrado en dos ocasiones por problemas técnicos y, cuando funciona, sólo opera con una turbina, por lo que su capacidad de suministro se ve reducida apenas a 30MW, un tercio de sus posibilidades.

Negligencias en el uso de los generadores

"Para mitigar las habituales penurias causadas por los cortes eléctricos, especialmente por la noche, aquellos que se lo pueden permitir compran generadores portátiles de emergencia", explica la OCHA. Sin embargo, nadie garantiza su buen funcionamiento y cualquier fallo puede comportar graves problemas para la salud, e incluso la muerte.

"Estos generadores, importados en su mayoría a través de los túneles bajo la frontera de Gaza con Egipto, pueden ser inseguros, en especial cuando son empleados de manera incorrecta. Se tiene constancia de accidentes a causa del uso negligente, envenenamiento por monóxido de carbono, e incendios y explosiones que tienen lugar cuando los usuarios intentan rellenarlos con gasolina a la luz de las velas".

Naciones Unidas recuerda que al menos 17 personas han muerto durante los primeros tres meses de 2010 por estas causas, entre ellas seis niños, fallecidos por respirar gases tóxicos y por incendio desatado durante el reabastecimiento de un generador.

Clínicas y hospitales

Los hospitales y las clínicas de Gaza se ven obligados a emplear estos generadores durante los apagones y cortes de suministro. Estas máquinas no están preparadas para su uso prolongado y suelen estropearse con asiduidad. Como los médicos nunca saben exactamente cuándo podrán disponer de electricidad para desarrollar sus operaciones, se ven obligados a restringir el número de operaciones que van a realizar a lo largo del día, con el riesgo que ello implica para los pacientes.

Los hospitales también recurren a los generadores de emergencia que por ley deben tener instalados. Se conocen como "Suministros Ininterrumpidos de Energía" o UPS pero tampoco están exentos de problemas. "Su eficacia se ha visto seriamente restringida por las restricciones impuestas por las autoridades israelíes a la hora de permitir la importación de las baterías necesarias para si funcionamiento". La falta de electricidad, apuntan, "afecta a los sistemas de refrigeración y ponen en peligro la calidad de las vacunas".

Alcantarillo e higiene

El sistema de alcantarillado y, en general, las condiciones higiénicas en la Franja de Gaza, se ven severamente afectadas por los cortes del suministro. El ciclo de tratamiento de aguas para depurar el agua requiere de un funcionamiento eléctrico ininterrumpido de 14 horas y tal situación, actualmente, es imposible.

Por ello "aguas contaminadas terminan siendo vertidas diariamente en el medio ambiente, una cantidad que gira en torno a entre 60 y 80 millones de litros al día de agua sin depurar termina arrojada al mar Mediterráneo, para impedir que el agua de las alcantarillas se desborde e inunde los barrios de Gaza".

Cualquier sistema de distribución de agua depende del suministro eléctrico. Por eso apenas existe irrigación en los campos, y por ello los domicilios sólo pueden recibir agua potable entre cinco y siete horas al día.

Finalmente, quedan los problemas que atraviesan los estudiantes, quienes aprenden en aulas sin luz y se ven obligados a hacer los deberes a oscuras cuando llegan a sus casas. Los alimentos de los comedores se pudren, las aulas de laboratorio no reciben electricidad para que funcionen sus aparatos y los lavabos, que requieren de sistema eléctrico de bombeo, se inundan con frecuencia por el mismo motivo.

0 comentarios: