Rusia se opone a "acciones unilaterales dudosas" en la defensa antimisiles

IAR Noticias
26/02/10

Rusia se opone a "acciones unilaterales dudosas" en el ámbito de la defensa antimisiles, afirmó hoy el portavoz del ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Andréi Nesterenko.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


"Nos quedan inquietudes importantes respecto del verdadero fin del sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos", dijo el diplomático ruso en una rueda de prensa.

En vista de ello, agregó, "nos oponemos y nos opondremos a todas las acciones unilaterales dudosas en el campo de la defensa antimisiles".

A comienzos de mes, el presidente rumano, Traian Basescu, anunció que su país había aprobado un plan para instalar en su territorio, en el puerto de Constanta (mar Negro), interceptores terrestres y marítimos estadounidenses.

Dichos cohetes formarían parte de un escudo antimisiles de EEUU, en sustitución del proyecto anterior, que preveía bases en Polonia y la República Checa y al que Washington renunció en septiembre del año pasado.

"Otra vez somos testigos de la instalación apresurada de un sistema antimisiles en Europa, que convierte la frágil estructura de seguridad europea prácticamente en rehén de falsas amenazas con cohetes, que se establecen de manera unilateral", dijo Nesterenko, citado por la agencia Interfax.

Recordó que en la declaración sobre la defensa antimisiles adoptada el año pasado por los presidentes de Rusia, Dmitri Medvédev, y EEUU, Barack Obama, se manifiesta el propósito de comenzar una evaluación conjunta de las amenazas.

"Nos preocupa que nos enteremos por los medios informativos, y no por nuestros socios oficiales en Washington y Bucarest, de decisiones clave sobre la presencia antimisiles de Estados Unidos en Europa", recalcó el portavoz de Exteriores.

Según Nesterenko, esta práctica no se corresponde con el concepto que tiene Moscú de la cooperación en pie de igualdad en materia de defensa antimisiles.

Rusia considera que el despliegue de un escudo antimisiles estadounidense en el continente europeo supone una amenaza directa a su seguridad nacional, porque afecta a su capacidad de respuesta en caso de un ataque nuclear.