Denuncian que empresarios hondureños obligan a sus trabajadores a ir a votar

TeleSUR
11/11/09

Movimientos sociales hondureños que se oponen al golpe de Estado, denunciaron este miércoles una campaña de presión ejercida por los grupos empresariales para obligar a sus trabajadores a votar en las elecciones del próximo 29 de noviembre, bajo la amenaza de ser despedidos.

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Según una de las dirigentes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (Copinh), Berta Cáceres, la campaña se descubrió durante una investigación realizada por este ente.

Advirtió que un gran número de empresarios amenazó a los obreros que deben comprobar su votación en los comicios y, de no ser así, serán despedidos.

Cáceres detalló que los trabajadores deberán presentar la mancha de tinta en sus dedos, uno de los pasos requeridos en las mesas electorales a las personas que votan, a fin de evitar el sufragio doble.

La dirigente indígena agregó que el Frente Nacional contra el golpe de Estado de Honduras mantiene la misma postura que la organización que ella representa: el rechazo a las elecciones impulsadas por el gobierno de facto y que consideran ilegítimas por ser organizadas por autoridades impuestas y sin la presencia del presidente constitucional, Manuel Zelaya.

Además destacó que la alianza de ambas fuerzas sociales ha decidido desconocer los resultados de las elecciones del próximo 29 de noviembre por considerarlas una farsa para legitimar el golpe de Estado del pasado 28 de junio.

Por su parte, el líder del Frente de Resistencia contra el golpe de Estado en Honduras, Rafael Alegría, el martes, en entrevista exclusiva concedia a teleSUR instó al pueblo a no ir a votar.

"Llamamos a la población a la desobediencia civil electoral para mandarle un mensaje a los golpistas de que el pueblo los repudia", añadió.

Cáceres afirmó que el Frente de Resistencia Nacional se está fortaleciendo en los barrios y colonias del Distrito Central, e indicó que la fuerza popular es indetenible al igual que el rechazo a la farsa electoral que montan los oligarcas fascistas del régimen de facto.