La explosión sería de un meteorito

Compacto de Noticias
30/09/09

El fenómeno fue observado en La Pampa, Mendoza, Río Negro y San Luis. El paso del objeto dejó en el cielo una estela de diversos colores. Permaneció media hora y pudo verse desde 500 km. Te contamos qué es un meteorito.

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Un objeto con luz de color blanco azulado atravesó el cielo, explotó en el aire y al caer hizo temblar el suelo. En esto coinciden los testimonios de los vecinos del pueblo pampeano Santa Isabel y del sur mendocino, quienes habrían sido testigos privilegiados de la caída y desintegración de un meteorito. El fenómeno ocurrió cerca de las 19 del domingo y la estela que dejó la explosión permaneció en el cielo por más de media hora y pudo ser vista desde una distancia de 500 kilómetros a la redonda.

Los teléfonos de Defensa Civil de la ciudad de General Alvear, a 300 kilómetros al sur de la capital mendocina, comenzaron a sonar con insistencia. Los vecinos alertaban al equipo de emergencias que escucharon explosiones, vieron llamaradas en el cielo y percibieron la vibración de vidrios y muebles, como si estuviera temblando. La misma experiencia vivieron los pobladores de Santa Isabel, a 320 kilómetros al oeste de Santa Rosa, La Pampa y a 40 kilómetros del límite con Mendoza. La aureola en el cielo que dejó la explosión alcanzó a verse en otras poblaciones como en la sureña ciudad mendocina de Malargüe, en Cipolletti, Río Negro y en el suroeste de San Luis.

"Se vio una gran bola de fuego, se oyeron tres fuertes explosiones y en Carmensa hubo temblores". El objeto habría caído en la zona delimitada por Punta de Vacas, Agua Escondida y Cochi-Có, un área que abarca unas 300 mil hectáreas.

Para la astrónoma Beatriz García, investigadora del Conicet, se trató de una fenómeno "particular" porque pudo ser apreciado por muchas personas: normalmente se dan en zonas despobladas y en horarios nocturnos con pocos testigos. "Estamos casi seguros de que fue un meteorito de hierro por el color blanco azulado de la luz de la estela", dijo. Y advirtió que "no es chatarra espacial por la onda de choque que produjo en la tierra". Sin embargo, el astrónomo aficionado Jaime García, a cargo del Instituto Copérnico de San Rafael, fue más cauteloso: "No se puede confirmar que haya sido un meteorito hasta que no se encuentre, pero probablemente se trata de un objeto metálico similar a un meteoro".

Algunos testimonios dicen que sintieron varias explosiones, que vieron una bola de fuego y hasta hubo quien llegó a definirlo como "una cañita voladora gigante". La astrónoma García cree que fue una sola explosión y que luego hubo una onda expansiva que puede haber sido percibida como otros estallidos. Explicó que se produce la explosión cuando el material de hierro entra en combustión y se funde en el roce con el oxígeno molecular de la atmósfera. Ayer tres camionetas policiales con personal de rescate rastrillaron la zona donde se presume cayó el meteorito, pero no hallaron partes del fenómeno.

La astrónoma del Piere Auger dice que no será fácil encontrar algún rastro del objeto porque al explotar queda desintegrado en millones de pedacitos de hierro, esparcidos en un área muy grande. El sitio donde habría caído es una zona de monte semi desértico que se utiliza para la cría de ganado. "La explosión no fue muy cerca de la tierra porque se pudo ver desde lejos", dice García.

La caída de meteoritos es un fenómeno frecuente. En la noche, decenas de estos objetos circulan por el cielo. Según los expertos, son restos de nebulosas que no llegaron a ser partes de los planetas y son atraídos cuando se acercan al campo gravitatorio de la Tierra.

A pesar de que el sur mendocino es un mirador astronómico privilegiado, García dice que no hay en la tierra una posición preferencial. Para la astronomía es importante encontrar estos restos que permiten reconstruir la historia concreta del sistema solar. Y más apasionante es para quienes fueron testigos de un fenómeno que pocas veces puede ser apreciado