Bombardeo de EE.UU. en Afganistán mató a 60 niños

La Jornada
26/08/08

Un equipo de investigación de la ONU confirmó la muerte de 90 civiles, entre ellos 60 niños, en un ataque de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en la provincia oriental afgana de Herat la semana pasada, dijo este martes el representante de la ONU al país, Kai Eide.

El equipo de investigación confirmó así la conclusión de un grupo enviado por el gobierno afgano, encontrando "pruebas convincentes, basadas en el testimonio de testigos y otros de que unos 90 civiles murieron", entre ellos 60 niños, 15 mujeres y 15 hombres, dijo Eide en un comunicado. El ataque en el pueblo de Azizabag, en el distrito de Shindand, dejó heridas a otras 15 personas.

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Se trata de la operación militar que causó más víctimas civiles en Afganistán desde la caída de los talibán. Además el ataque destruyó totalmente entre siete y ocho casas y causó daños en otras muchas.

Eide insistió en que la seguridad de la población civil en las operaciones militares debe ser una prioridad, pues accidentes como éste minan la confianza de pueblo afgano en los esfuerzos de reconstrucción de un estado de derecho pacífico. Eide hizo un llamamiento a las partes en conflicto para que protejan mejor a los civiles.

Una comisión del gobierno afgano ya había confirmado las víctimas civiles, mientras el Ejército estadunidense dijo que investigaría el suceso, tras alegar al principio haber matado a 30 talibán durante el ataque.

El gobierno afgano reaccionó al incidente anunciando el lunes su intención de volver a negociar el acuerdo sobre la presencia de tropas extranjeras en el país, para poner freno "a los ataques aéreos sobre objetivos civiles, registros de casas sin coordinar (con las tropas afganas) y detenciones ilegales de civiles afganos".

El presidente afgano, Hamid Karzai, se reunió con miembros de la Asamblea Nacional afgana para debatir la situación de la seguridad, según un comunicado. Los diputados exigieron al presidente que regule la presencia de las tropas extranjeras en el país y apoyaron la resolución del lunes del consejo de ministros.

Las bajas civiles durante las operaciones internacionales contra los talibán son motivo de gran preocupación para el gobierno. Tanto Kabul como la ONU pidieron a las tropas internacionales en varias ocasiones que tengan más cuidado.

A mediados de julio un ataque estadunidense contra una comitiva de boda dejó 47 civiles muertos en la provincia de Nangarhar. En operaciones y ataques murieron este año en Afganistán más de 3 mil personas, entre ellas más de mil civiles, según cifras de organizaciones humanitarias.