Las mafias italianas echan raíces en España

Rossend Domènech
El Periódico/Rebelión
22/03/10

La Camorra, la mafia de Nápoles, se ha establecido en Girona con dos clanes, en Barcelona con cuatro, en Badalona, Valencia y Zaragoza con uno en cada una de estas ciudades, cuatro en Madrid, uno en Toledo y seis entre Málaga, Marbella, Ceuta y Granada. La penetración de las mafias italianas en la península Ibérica no termina aquí: la ´Ndrangheta, la mafia de la región de Calabria, tiene una ´ndrina (célula) en Barcelona, una en Palma, otra en Algeciras, cinco en Madrid y dos en Málaga.

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Por primera vez en la historia, se ha localizado en un mapa la expansión de las tres mafias italianas en Europa, EEUU y Canadá. Los mapas que reflejan su proliferación acompañan el libro Mafia Export de Francesco Forgione, que entre el 2006 y el 2008 fue presidente de la comisión antimafia del Parlamento. Se trata de una comisión permanente que funciona en Italia tras la segunda guerra mundial, que reúne de forma continuada todas las informaciones recopiladas en los procesos, sumarios en curso y archivos de las policías italianas.

El escritor Leonardo Sciaccia dijo que «en la comisión antimafia» estaba «todo», pero que como se trataba de «muchos volúmenes», habría que esperar a que «un periodista anglosajón los resuma en pocas páginas». «Así podremos enterarnos de lo que incluyen», remachó. Las informaciones recabadas por Forgione y los mapas del libro abarcan hasta el 2008, cuando dejó de presidir la comisión por cambio de legislatura.

La Camorra: una organización de clanes autónomos

El clan que más abunda es la Alianza de Secondigliano de Nápoles. Se encuentra en Girona, Badalona, Valdemoro y Madrid. En Girona está también el clan Ascione de Herculano (Nápoles). En Badalona y Barcelona actúan los clanes de Secondigliano, Licciardi, Pizzero, Contini y Di Lauro. En Zaragoza opera el clan Mazzarella. En Madrid los clanes Caiazzo y el de Torre Annunziata. En Toledo el clan Alfono-Nino de Nola (Nápoles) y en las distintas localidades de Andalucía actúan los clanes Mazzarella, Muzzoni de Sessa Aurunca (Nápoles) y el de Zaro, también de Nápoles.

En los 80 Raffaele Cutolo intentó confederar los clanes de la Camorra en la Nuova Camorra Organizzata (NCO), pero no todos estuvieron de acuerdo y se enzarzaron en disputas a son de disparos continuos por las calles. La tentativa de modernización criminal duró poco tiempo. Actualmente, la organización está integrada por clanes autónomos. Desde hace 15 años, colaboran habitualmente con la ´Ndrangheta y Cosa Nostra de Sicilia, una mafia en decadencia frente al poder, que ha sido superada por la ´Ndrangheta.

LA 'Ndrangheta: la mafia más poderosa del mundo

El fiscal Nicola Gratteri de Reggio Calabria, uno de los dos o tres magistrados que mejor conocen la mafia de la región, consideran a la ´Ndrangheta como «la más poderosa del mundo» y como la titular exclusiva de la venta mundial al por mayor de cocaína. «En algunos barrios de Bogotá he oído hablar en dialecto calabrés», explicó Gratteri. Es también la más impenetrable, y por lo tanto, la que tiene menos arrepentidos, ya que sus células de base (´ndrinas) se forman a partir de parentelas.

En Barcelona se encuentra la cosca (piña) de los Piromalli-Molè. En Palma, la de los Maesano-Paviglianiti-Pangallo, de Roocaforte del Greco y Condofuri. En Algeciras está la piña de los Cicero; la de Candeloro-Parrello en Fuengirola, la de los Timboli-Marando-Barbaro en Málaga y un poco todos operan en Madrid y aledaños.

Madrid no prioriza el combate antimafia

La mejor imagen para entender la importancia de España para las mafias italianas se encuentra en Catanzaro (Calabria). Una de las paredes de las oficinas del GOA (Grupo Operativo Antidroga) está ocupada por un gran mapa de la península Ibérica, con banderitas clavadas allí donde se hallan los mafiosos. «Conocer el territorio español y sus costas es tan importante como conocer los territorios de las provincias del sur de Italia», explicaron los agentes a la comisión antimafia. «La lucha contra el crimen organizado de tipo mafioso y a los narcos no ha constituido nunca una prioridad para la política española», lamenta Forgione.

A pesar de ello, de los 149 mafiosos detenidos en el extranjero entre 1998 y el 2008, 44 han sido arrestados en España. Y si uno escribe, por ejemplo, el nombre de la localidad andaluza de Roquetas de Mar en el buscador pdf del informe final de la comisión antimafia de Roma (2009), se encontrará con una lista muy larga de personas y casos sucedidos allí. En el texto, hallará también los nombres de miembros de fuerzas del orden y magistrados españoles corrompidos por las mafias, apartados e ignorados por la prensa nacional.

La convicción de Forgione y de la mayoría de magistrados y altos cargos italianos que trabajan contra el crimen organizado es que «en España se tiende a considerar que los mafiosos italianos se establecen en el país para tomar el sol o estar más tranquilos», lo que es un error estratégico. Porque las mafias están dejando de existir para transformarse «en poder económico y por lo tanto político», lo que, explican, exigiría una adaptación de las leyes. Piero Grasso, fiscal nacional antimafia, dijo la pasada semana en Granada en una mesa redonda lo siguiente: «Una vez derrotado el aparato militar mafioso, ahora la justicia se concentra en el aspecto económico y empresarial», por lo que «la cooperación internacional es muy importante».