“En Santa Cruz (Argentina) no hay estado de derecho, hay estado de sitio”

Diario Perfil
15/04/2007
El Secretario General de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) le contó a este diario por qué cree que la tragedia de Neuquén podría haber sucedido en su provincia. Muñoz asegura que Néstor Kirchner y Jorge Sobisch se parecen mucho en cuanto a su postura frente a las protestas sociales en sus provincias respectivas. Y denuncia que el boicot violento contra los reclamos docentes es obra de gente vinculada con el poder político provincial.
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—¿Cómo nace el conflicto?
—Es un reclamo histórico, en Santa Cruz, desde el año 1990, los básicos han estado congelados, incluidos los 160 pesos del sueldo básico docente. El salario de bolsillo de un docente que se inicia es de 1.550 pesos, pero la canasta básica provincial ronda los 3.500 pesos.
—¿Cuál es la actitud del gobierno provincial frente a sus reclamos salariales?
—La negación absoluta. Como gobernador, el doctor Kirchner jamás recibió a este gremio. En sus 12 años de gobierno, jamás nos recibió. Mientras a nivel nacional él insiste con las paritarias, en la provincia esta posibilidad ni siquiera está dada, mientras no se derogue la Ley de Emergencia Económica.
—Ustedes han denunciado mecanismos de presión violenta contra los que impulsan la protesta. ¿En qué consisten?
—Hemos tenido, después de la marcha grande en que participó la iglesia local, el ataque con bomba molotov contra un auto nuestro, que fue incendiado. Nosotros pensamos que son gente ligada directamente al poder político: Ninguno de nosotros sabe cómo apagar el alumbrado público a determinada hora para boicotear una manifestación, ninguno de nosotros tampoco tiene el poder para hacer replegar a la policía para que no esté presente en los lugares donde ocurren los incidentes. Eso sin contar los panfletos para politizar este conflicto. En Santa Cruz hoy no hay estado de derecho, hay estado de sitio.
—¿Por qué?
—Si el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dice que los conflictos docentes son provinciales, es inentendible que acá esté la Gendarmería, las fuerzas de seguridad nacionales, etc.
—¿Hay directores de escuela que tienen que pedirle las llaves de la escuela a los gendarmes para dar clase?
—Pasó en la primera semana en que se instaló la Gendarmería. Pero nosotros no tenemos ningún interés de tomar las escuelas: la lucha nuestra está en la calle.
—¿Ustedes comparan la situación de su provincia con la de Neuquén?
—Obviamente que lo que pasó allí es terrible. Pero nosotros decimos que lo mismo que pasó en Neuquén podría haber pasado en Salta o en Santa Cruz. Esta actitud de poner a la Gendarmería o a la Prefectura hasta en los jardines de infantes, lo que ha generado un rechazo terrible en la comunidad, podría provocar algún conflicto como el de Neuquén. Para nosotros, en la actitud de represión, no hay diferencias entre Sobisch y Kirchner; si en la tierra del Presidente no se recibe nunca a un gremio, ¿qué podemos esperar de otras provincias?
—¿Por qué hablan siempre de Kirchner, y no del gobernador Sancho?
—Porque quien gobierna sigue siendo él. Nunca se ha ido de Santa Cruz el doctor Kirchner. Parecería que estuviera intervenida la provincia. ¿Qué clase de federalismo es este? Acá la relación entre Santa Cruz y la Nación está directamente dirigida por el Presidente.
—¿Por qué cree que Kirchner se fue a El Calafate, en vez de quedarse en Río Gallegos?
—Es una actitud que él tiene cada vez que hay un conflicto muy duro, en el que le molesta el acompañamiento masivo que hay de la gente. Por eso se recluye en El Calafate.