La jornada más sangrienta en Irak: cerca de 200 muertos en tres atentados

AP, AFP, EFE YDPA, Clarín.
08-07-2007

El más feroz fue en un mercado en una aldea shiíta del norte del país, que mató a 156 personas y dejó 250 heridos. Otros dos ataques dejaron 40 víctimas. También murieron 8 soldados de EE.UU. y un británico.

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En una nueva muestra de que la situación en Irak está lejos de apaciguarse, cerca de 200 personas murieron entre la noche del viernes y la mañana de ayer en tres atentados en distintas aldeas de mayoría shiíta. La jornada, una de las más sangrientas tras la invasión lanzada por Washington en marzo de 2003, dejó además ocho soldados estadounidenses y un británico muertos.

El escenario del atentado más feroz fue un mercado popular de Amarli, un pueblo agrícola cercano a Tikrit, la ciudad natal del ex dictador Saddam Hussein, unos 170 kilómetros al norte de Bagdad. Al menos 156 personas murieron y más de 250 resultaron heridas cuando un atacante suicida hizo estallar un camión cargado de explosivos poco después de las 8.30 de la mañana, cuando el lugar estaba colmado de clientes.

La explosión destruyó medio centenar de viviendas -muchas de barro- y unos 25 locales comerciales, y dejó más de 50 autos calcinados. "¡Nunca vimos algo así!", exclamó un comerciante, en medio de los gritos desesperados de los heridos y las sirenas de las ambulancias y patrulleros.

El número de víctimas fue creciendo durante todo el día y las autoridades no descartaban que el balance siguiera subiendo, pues quedaba más de una decena de desaparecidos, y muchos de los heridos estaban muy graves.

"Los cuerpos se hallaban bajo los restos de los edificios. Algunos estaban quemados y otros mutilados. Es un desastre para el pueblo. Todas las víctimas eran civiles", informó el director de la administración civil de la localidad de Al Toz (de la que depende Amarli), Hamad Rachid.

Las autoridades y residentes pasaron horas sacando cadáveres de entre los escombros de dos docenas de casas y comercios, señaló la policía. Gran parte de los muertos eran mujeres, niños y ancianos, se informó.

La mayoría de los heridos fueron llevados al hospital principal de Kirkuk, al norte de Tikrit, algunos en autos particulares pues las ambulancias no daban abasto.

El viernes a la noche, en Zargosh, otra aldea kurdo-shiíta en la provincia de Diyala (noreste iraquí) un atacante suicida hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba puesto dentro de una carpa donde se realizaba un funeral. Al menos 22 personas murieron y 17 quedaron heridas, informó Ibrahim Bajilan, jefe del concejo provincial.

Poco después, no muy lejos de allí, otras 17 personas fallecieron y ocho resultaron heridas por un ataque suicida con un coche bomba en la remota aldea de Gluelaa, también habitada por kurdos y shiítas (la rama del islam a la que pertenece el 60% de la población iraquí).

Esta seguidilla de atentados sugiere que los milicianos sunnitas se estarían reagrupando para atacar en regiones alejadas de Bagdad donde la seguridad es menor, expresaron fuentes de seguridad iraquíes. Algunas versiones periodísticas en EE.UU., nunca desmentidas, han señalado que el propio gobierno de George Bush está dando apoyo a los sunnitas, para evitar el fortalecimiento de la mayoría shiíta, el sector que gobierna en Irán, feroz enemigo de Washington.

Según esta versión, grupos sunnitas comenzaron a lanzar duros atentados justo después de un viaje a Irak del vicepresidente de EE.UU., Dick Cheney.

Ayer, tras el caos por la explosión en el mercado de Amarli, el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, calificó el ataque de "crimen odioso" que confirma que "los terroristas son los enemigos de todos los iraquíes".

En tanto, el ejército de EE.UU informó que ocho de sus soldados murieron en combate en Bagdad y en la provincia occidental de Anbar en los dos últimos días. Así, ya suman 3.599 los militares estadounidenses muertos desde el inicio de la guerra.

En Basora (sur), un soldado británico murió por la explosión de una bomba artesanal al paso de su patrulla a la madrugada, y tres más resultaron heridos, anunciaron fuentes británicas.