Retrospectiva: Estafados una vez más

Paul Craig Roberts
Traducción Horizons et Debats
24/11/08

Si el cambio prometido por el presidente electo Obama incluye un fin de las guerras de agresión norteamericanas y un fin del saqueo a los contribuyentes por los altos intereses financieros, ¿cómo se explican los asesores que eligió Obama en política exterior y económica? En realidad, la elección de Rahm Israel Emanuel como jefe de gabinete de la Casa Blanca, es una señal que el cambio ha terminado con la elección de Obama. Lo único diferente en la nueva administración serán los rostros.

Un jefe de gabinete con antecedentes terroristas

Rahm Israel Emanuel apoyó la invasión de Bush en Iraq. Emanuel logró una cierta relevancia dentro del Partido Democrático por sus conexiones con el American Israeli Public Affairs Commitee (AIPAC) con cuya colaboración colectó fondos para el partido. Es un gran patrocinador de AIPAC y proviene de una familia terrorista. Su padre fue miembro de Irgun, una organización sionista terrorista, que expulsó con violencia a los ingleses y a los palestinos de Palestina para crear el estado de Israel. Durante la guerra del Golfo en 1991, Rahm Israel Emanuel servía como voluntario en la armada israelí. Fue miembro del consejo de administración de Freddie Mac y recibió un sueldo de 231 655 dólares norteamericanos en 2001. Según el diccionario en internet Wikipedia «en el período que Emanuel estaba en el consejo, Freddie Mac fue plagada por escándalos relacionados con donaciones para campañas electorales e irregularidades en las balanzas». En «Salud al Jefe de gabinete» Alexander Cockburn describe a Emanuel como «Súper-Águila-Likud»: como presidente del comité para la campaña electoral del partido democrático en las elecciones congresales en 2006, Emanuel «hizo grandes esfuerzos para apartar a los candidatos del partido demócrata que eran contrarios a la guerra». Mis abatidos amigos del movimiento pacifista israelí se preguntan: «¿Qué hace ese hombre en la administración de Obama?»

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Obamaeuforia – intento de salvar la imagen de un imperio en decadencia

La elección de Obama fue necesaria como la única posibilidad de hacer responsables a los republicanos por sus crímenes contra la constitución y los derechos humanos, por su violación de las leyes de EE.UU. y del derecho internacional, por sus mentiras y engaños y sus fraudes financieros. Como figura en un artículo de «Prawda», «sólo Satanás podría haber sido peor que el régimen de Bush».Por eso podría decirse que la nueva administración de EE.UU. no puede ser peor que la que distanció a los corazones y a las mentes de los norteamericanos de sus hermanos de la comunidad internacional, que horrorizó al resto del mundo por medio de shocks y tácticas para atemorizar, incluyendo «campos de concentración, tortura, genocidio y un desprecio total del derecho internacional».

Pero los asesores de Obama pertenecen a la misma pandilla de gángsters de Washington y banqueros de Wall Street cercanos a Bush.

Asesores de Obama – criminales de guerra «democráticos»

Richard Holbrooke fue vice ministro del exterior y embajador durante la administración de Clinton. Instauró la ampliación de la OTAN y llevó la alianza militar hasta la frontera rusa – contrariamente a lo que Reagan había prometido a Gorbachov. A Holbrooke se lo asocia también con el bombardeo ilegal de Serbia durante el gobierno de Clinton, un crimen de guerra que le costó la vida a civiles y a diplomáticos chinos. Aún cuando Holbrooke no sea un neoconservador, es un íntimo aliado de ellos.

Según Wikipedia, Madeleine Albright nació en Praga y su nombre era Marie Jana Korbelova. Sus padres eran judíos convertidos al catolicismo para escapar de la persecusión. Ella fue la ministra del exterior en la era Clinton quien en el programa televisivo «60 minutos» declaró frente a Leslie Stahl, que la política norteamericana de sanciones contra el Iraq, que tuvo como consecuencia la muerte de cientos de miles de niños iraquíes, perseguía objetivos que eran lo suficientemente importantes para justificar la muerte de esos cientos de miles de niños. Las palabras vergonzosas de Albright fueron: «Creemos que eso vale ese precio». Wikipedia informa, que esa amoral pertenecía a la junta directiva de la Bolsa de Valores de Nueva York en el momento del escándalo de Dick Grassos y los 187,5 millones de dólares de indemnización por daños y perjuicios.

Dennis Ross está en conexión desde hace tiempo con las «negociaciones de paz» entre Israel y Palestina. Sobre el equipo norteamericano encabezado por Ross, escribió Aaron David Miller – miembro del grupo en la era Clinton – que en los años de negociaciones 1999 y 2000 este equipo prácticamente actuaba como abogado de Israel: «Para todo teníamos que tener primeramente la aprobación de Israel.» Eso «le quitó a nuestra política la independencia y flexibilidad necesarias para verdaderas negociaciones de paz. Si no podíamos hacer propuestas sin que estuvieran anteriormente aceptadas por Israel, y tampoco podíamos refutarles cuando decían ‹no›, ¿qué efectividad podía tener nuestra mediación?» Según Wikipedia, Ross es «presidente de un think tank con asiento en Jerusalén, el Jewish people Policy Planning Institute, fundado y financiado por la Jewish Agency».

Obviamente este no es un grupo de asesores que va a querer poner fin a las guerras de EE.UU. contra los enemigos de Israel, y que tampoco va a aceptar las condiciones necesarias para una verdadera pacificación en el cercano oriente.

«Superó todos los récords de servilismo y adulación»

Ralph Nader ya lo predijo. En su «carta abierta a Barack Obama» (3 de noviembre de 2008) Nader le remarcó a Obama que «su transformación de un defensor de los derechos palestinos […] en un instrumento de los más rígidos del lobby AIPAC» ponen a «una mayoría de los judíos americanos» y un «64% de los israelís» en su contra. Nader cita la descripción que hizo el autor israelí pacifista Uri Avnery sobre la presentación de Obama frente al AIPAC: «Superó todos los récords de servilismo y adulación.» Nader acusa a Obama por su «falta total de coraje político al someterse a las demandas de las personas intransigentes quienes prohibieron al ex presidente Jimmy Carter hablar en la Democratic National Convention». Carter – quien logró el único acuerdo verdadero de paz entre Israel y los árabes – fue endemoniado por el lobby poderoso de AIPAC por haber criticado la política de apartheid de Israel con respecto a los palestinos – cuyo territorio Israel mantiene ocupado por la fuerza.

Un diablo deberá exorcizar al diablillo

El equipo económico de Obama tampoco es mejor. El miembro estelar es Robert Rubin, el banquero que fue ministro de economía en la administración de Clinton. Rubin es responsable de la derogación de la ley Glass-Steagall y con ello de la crisis financiera actual. Nader señala en su carta a Obama, que las donaciones de Wall Street para su campaña electoral no tuvieron precedentes. «Nunca un candidato a presidente del partido democrático había superado en ese sentido a su rival republicano.»

Quien es el que realmente decide sobre el equipo

El discurso de Obama después de su tri­unfo fue sensacional. Las imágenes en televisión de los rostros en el público mostraban la esperanza y la credibilidad que ayudaron a Obama a llegar a la presidencia. En Washington no hay nadie que él podría nombrar que fuera capaz de realizar cambios. En caso que Obama quisiera a alguien fuera del grupo ya previsto, y se sospechara que éste intentaría algún cambio, el senado no lo aceptaría. Grupos de intereses poderosos – AIPAC, el aparato militar y de seguridad, Wall Street – utilizan su influencia política para bloquear nombramientos inaceptables. Como dijo Alexander Cockburn en su columna bajo el título «Obama, el perfecto republicano»: «La mano muerta del pasado nunca tuvo a un ‹candidato reformista› agarrado de la garganta con tanta fuerza.»

La guerra contra Irán – aún probable

En su primera conferencia de prensa como presidente electo, Obama confirmó el veredicto de Cockburn. No teniendo en cuenta el US National Intelligence Estimate, que por unanimidad llegó a la conclusión de que Irán puso fin a su trabajo en armas nucleares hace cinco años, e ignorando lo que constantemente aseguran las autoridades de la Agencia internacional de Energía Atómica, que ningún material nuclear para los reactores civiles en Irán fueron utilizados para producir armas, Obama hizo un ataque junto con la propaganda del lobby israelí y culpó a Irán «de desarrollar armas nucleares» y prometió «prevenir que ésto ocurra».1

Recesión y endeudamiento

El cambio que está viniendo para EE.UU.no tiene nada que ver con Obama. El cambio viene de la crisis financiera producida por la avaricia y la irresponsabilidad de Wall Street, por el decaimiento del rol del dólar como reserva de divisa, por la insolvencia de cantidades de deudores de hipotecas, por el traslado de millones de lugares de trabajo hacia el exterior, por la creciente recesión, por el hecho que pilares de la industria estadounidense – Ford y General Motors – mendigan del gobierno dinero de los contribuyentes, para mantenerse en pie y para liberarse de un déficit presupuestario y comercial que es demasiado alto para poder cubrirlo por medios normales.

Tradicionalmente, el gobierno toma medidas políticas fiscales y monetarias para rescatar la economía de una recesión. Pero esta vez no funciona con dinero fácil. Las tasas de intereses ya son bajas y el crecimiento del dinero es alto, y sin embargo la desocupación aumenta. El deficit presupuestario es ya enorme – un récord mundial – y la tinta roja no estimula la economía. Bajos intereses y altos déficits de presupuesto, ¿pueden ayudar a una economía que se ha trasladado al exterior y ha dejado consumentes desocupados cargados de deudas? ¿Cuánto más puede pedir prestado el gobierno? Los acreedores extranjeros de EE.UU. se hacen esa pregunta.

El mundo está harto de las deudas de EE.UU....

Recientemente un órgano oficial del partido gobernante chino hizo un llamado a los países asiáticos y europeos para que «quiten al dólar de sus relaciones comerciales y confíen sólo en la propia moneda». «¿Por qué» – pregunta otra publicación – «China debe ayudar a EE.UU., hacer deudas sin fin, creyendo que el crédito nacional de EE.UU. puede expanderse sin límite?»

… hartos de arrogancia, terror e hipocresía

El mundo está cansado de la hegemonía norteamericana y está harto de la arrogancia estadounidense. La reputación de EE.UU. está arruinada: el debacle financiero, la tinta roja sin fin, Abu Ghraib, Guantánamo, secuestros, tortura, guerras ilegales basadas en mentira y engaño, violación del derecho internacional y de la soberanía de otros países, crímenes de guerra, incumplimiento de las convenciones de Ginebra, abolición de las garantías del estado de derecho y de la división de poderes, un estado policial en el interior, constantes intervenciones en las cuestiones internas de otros países, hipocrecía sin límites. El cambio que viene es el fin del imperio norteamericano. Al dominador se le está acabando el dinero y la influencia. Obama como «el primer presidente negro» va a despertar esperanza y hacer posible que el teatro dure un poco más. Pero el nuevo siglo norteamericano ya pasó.

1 http://www.horizons-et-debats.ch/index.php?id=1288

* Paul Craig Roberts, durante la presidencia de Ronald Reagan vice ministro de economía, redactor y columnista del renombrado «Wall street Journal» y National Review; autor de numerosos libros – últimamente «The Tyranny of good Intentions: how Prosecutors and Bureaucrats are trampling the Constitution in the Name of Justice» (2000).
Roberts publica regularmente en la página Web http://www.antiwar.com/ y http://www.counterpunch.org/.

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