Traspasando las puertas del Infierno: Irak en cifras
Rebelión
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
30/06/2007
En ciertas ocasiones, los números pueden despojarnos a los seres humanos de todo aquello que, precisamente, nos hace ser como somos. Los números pueden silenciar el dolor, borrar el amor, destruir la emoción y desdibujar la individualidad. Pero en otras, los números pueden también relatar una historia necesaria en forma tal que ningún otro medio acertaría a plasmar.
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El pasado mes de enero, el Presidente Bush anunció (1) su plan de “refuerzo” para Iraq, que denominó como su “nueva vía para avanzar”. Cuando te paras a pensar en ese plan, ves que se trata únicamente de números. Desde entonces, 28.500 nuevos soldados estadounidenses (2) han entrado en ese país, en su mayoría destinados a los alrededores de Bagdad; y, según el Washington Post (3), también se produjo un aumento, ocultado, de contratistas armados del sector privado –pistolas alquiladas, si así lo prefieren- que liberaron tropas al asumir muchos puestos militares convencionales, desde convoyes de vigilancia a guardaespaldas. Mientras tanto, otras cifras reveladoras han ido también en aumento.
En estos momentos, los estadounidenses están en teoría esperando que el comandante de sus fuerzas en Iraq, el General David Petraeus, “informe” en septiembre al Congreso de los “progresos” conseguidos por la estrategia de refuerzo de tropas del Presidente. Pero, realmente, no hay razón para esperar a septiembre. Se puede preparar ya un informe interino –“Iraq en cifras”- (que podía también haberse elaborado el pasado mes o el pasado año). Hace mucho tiempo que la trayectoria del horror en Iraq viene apareciendo ya de forma nítida; el hecho de que el ejército estadounidense es un motor que conduce a Iraq directamente al cataclismo lleva años también siendo incontestable. Por eso, aquí va mi propia y anticipada versión del “Informe de Septiembre”.
Una advertencia sobre las cifras: En el sangriento caos que es Iraq, donde decenas de miles de seres mueren o resultan heridos, donde millones de personas son desarraigadas o tienen que desarraigarse ellas mismas y donde la influencia del Primer Ministro del gobierno nacional, Nuri al-Maliki, se queda en gran medida limitada a la fortificada Zona Verde de cuatro millas cuadradas en la capital iraquí, las cifras, aunque desborden esa tierra desangrada, están eternamente al alcance de cualquiera. Aunque la mayoría de ellas no se puedan precisar, son, en el mejor de los casos, una serie de anotaciones aproximadas de una pesadilla que está más allá de cualquier medida.
No obstante, aquí va un intento de relatar la historia iraquí a través de esas cifras:
Iraq es ahora extensamente considerado el número 1 como: el campo ideal de entrenamiento yihadista (4) en el planeta. “Si Afganistán era una caja de Pandora que cuando se abrió creó muchos problemas en muchos países, Iraq es una caja mucho más grande y lo que hay en su interior es mucho más peligroso”, comenta Mohammed al-Masri, un investigador del Centro de Estudios Estratégicos de Ammán. Los analistas de la CIA predijeron (5) precisamente eso en un informe de mayo de 2005 filtrado a la prensa. (“Una valoración, también clasificada, de la CIA dice que se ha demostrado que Iraq es un campo de entrenamiento incluso más efectivo para los extremistas islámicos de lo que fue Afganistán en los primeros tiempos de Al Qaida, porque se está utilizando como laboratorio mundial real para el combate urbano.”)
Iraq es el número 2: En estos momentos ha conseguido (6) el segundo lugar como el país más inestable del mundo, por delante de naciones devastadas por la guerra o golpeadas por la pobreza como Somalia, Zimbabwe, el Congo y Corea del Norte, según el Índice de Estados Fallidos de 2007 (7), publicado recientemente por el Fund for Peace y la revista Foreign Policy. (Afganistán, otro lugar que soporta otra de nuestras pequeñas guerras, ocupa el puesto número 8.)
El pasado año (8) y el año anterior (9), Iraq ocupaba el puesto número 4 en la lista. El próximo año, podría subir al número 1.
Cifra de tropas estadounidenses en Iraq. Junio de 2007: Aproximadamente, 156.000 (10).
Cifra de tropas estadounidenses en Iraq. Mayo de 2003, el día en el que el Presidente Bush declaró (11) que “las operaciones importantes de combate” en ese país “habían terminado”: 130.000 (12).
Cifra de insurgentes sunníes en Iraq. Mayo de 2007: Al menos 100.000 (13), según el corresponsal de Asia Times, Pepe Escobar, en su más reciente visita al país.
Soldados estadounidenses muertos en los meses en que se reforzaron las tropas, 1 de febrero-26 de junio de 2007: 481 (14).
Soldados estadounidenses muertos entre febrero y junio de 2006: 292.
Cifra de contratistas muertos en los tres primeros meses de 2007: Al menos 146 (15), un aumento significativo sobre cifras de años anteriores. (En algunas ocasiones no se informa sobre las muertes de contratistas, por lo que, probablemente, la cifra anterior esté incompleta.)
Cifra de soldados estadounidenses que el Secretario de Defensa Adjunto Paul Wolfowitz y otros estrategas civiles del Pentágono estaban convencidos que serían estacionados en Iraq, en agosto de 2003, cuatro meses después de que cayera Bagdad: 30.000-40.000, según el corresponsal del Washington Post Tom Ricks, en su libro record de ventas “Fiasco”.
Cifra de “contratistas armados privados” ahora en Iraq: al menos 20.000-30.000, según el Washington Post (16). (Jeremy Scahill, autor del libro record de ventas “Blackwater”, sitúa la cifra total de contratistas privados en Iraq en 126.000.) (17)
Cifra de ataques contra las tropas estadounidenses y las fuerzas aliadas iraquíes, abril de 2007: 4.900 (18).
Porcentaje de muertes estadounidenses ocasionadas por bombas colocadas junto a las carreteras (IEDs): 70,9% en mayo de 2007 (19); 35% en febrero de 2007, cuando comenzó el aumento de tropas.
Porcentaje de convoyes de suministros estadounidenses atacados (vigilados por contratistas privados): 14,7% en 2007 (hasta el 10 de mayo) (20); 9,1% en 2006; 5,4% en 2005.
Porcentaje de la ciudad de Bagdad que no está controlado por las fuerzas de seguridad estadounidenses (e iraquíes) cuatro meses antes del incremento de tropas: 60%, según el ejército de EEUU. (21)
Número de ataques contra la Zona Verde, el fortificado corazón de Bagdad donde está construyéndose la nueva embajada estadounidense por valor de 600 millones de dólares (22) y donde reside mayoritariamente el gobierno iraquí: Más de 80 entre marzo y principios de junio de 2007 (23), según un informe de Naciones Unidas. (Esos ataques, con mortero o cohete, desde la “pacificada” Zona Roja de Bagdad, están aumentando y se producen casi a diario.)
Tamaño de la plantilla de personal de la Embajada de EEUU en Bagdad: Más de 1.000 estadounidenses (24) y 4.000 nacionales de terceros países.
Plantilla que el Embajador Ryan Crocker considera apropiada para el trabajo “diplomático”: El Embajador envió recientemente “una petición urgente” a la Secretaria de Estado Condoleeza Rice pidiendo más personal (25): “La gente aquí es heroica”, escribió, “Necesito más gente, así es, no porque la gente que está ya aquí no debiera estar aquí o no pudiera hacerlo.” Según el Washington Post, se le habían asignado previamente a la Embajada en Bagdad 15 funcionarios políticos, ahora conseguirán 11 más; el equipo económico aumentará de 9 a 21. Esto puede implicar “nombramientos directos para Bagdad” en los que a los funcionarios del Departamento de Estado (algunos de ellos según se dice contrarios a la guerra), contra todo precedente, se les podría ordenar aceptar “puestos en solitario” (demasiado peligrosos para que las familias les acompañen).
Ataques aéreos estadounidenses durante los meses del aumento: Los aviones de las Fuerzas Aéreas están lanzando bombas en cantidades que duplican (26) las cifras de hace un año, según Associated Press. “Las misiones de apoyo inmediato” han aumentado un 30-40%. Y parece, por informes recientes, que este aumento del potencial aéreo sigue aún elevándose. Por ejemplo, en las primeras etapas de la reciente operación contra la ciudad de Baquba, en la provincia de Diyala, Michael R. Gordon del New York Times informaba (27) que las “fuerzas estadounidenses… dispararon más de 20 cohetes guiados por satélite contra la zona oeste de Baquba”, mientras helicópteros Apache atacaban a los “combatientes enemigos”. ABC News informó recientemente que la Fuerza Aérea había trasladado bombarderos B-1 para llevar a cabo misiones en las afueras de Bagdad.
Número de años que el General Petraeus, comandante de la operación de refuerzo, predice que tendrá que estar implicado EEUU en operaciones de contrainsurgencia en Iraq para poder obtener el triunfo: 9-10 años (28). (“De hecho, creo que históricamente las operaciones de contrainsurgencia necesitan al menos nueve o diez años.”)
Número de años que los funcionarios de la administración señalan ahora que 30.000-40.000 soldados tendrán que permanecer acuartelados en las bases estadounidenses en Iraq: 54 (29), según el “modelo coreano” (30) que se está queriendo aplicar a Iraq. (Las tropas estadounidenses han permanecido acuarteladas en Corea del Sur desde que terminó la Guerra de Corea en 1953.)
Número de policías iraquíes entrenados por los estadounidenses que no estaban de servicio en enero de 2007, justo antes de que se pusiera en marcha el plan de refuerzo: Según Associated Press, aproximadamente 32.000 (31), de entre unas fuerzas de 188.000 miembros. Alrededor de uno entre seis policías ha muerto, ha sido herido, ha desertado o ha desaparecido. Probablemente, unos 5.000 han desertado; y entre 7.000-8.000 sencillamente “no aparecen”. (Recuerden aquí la vieja cantilena del Presidente en 2005 (32): “Cuando los iraquíes puedan defenderse, nos retiraremos”.)
Número de años antes de que las fuerzas iraquíes de seguridad sean capaces de asumir la seguridad de su país: “Un par de años” (33), según el General de Brigada estadounidense Dana Pittard, comandante del Grupo de Asistencia en Iraq.
Suma de dinero invertido en la “reconstrucción” del activo clave de la CIA en el nuevo Iraq; el Servicio Nacional de Inteligencia Iraquí: 3.000 millones de dólares (34), según Pepe Romero, corresponsal de Asia Times.
Cifras de “Scout Kit Carson” iraquíes que estaban siendo entrenados en la recién capturada zona occidental de Baquba: Más de 100 (35). (Hubo miles de “Kit Carsons” en la Guerra de Vietnam (36) –antiguos combatientes enemigos utilizados por las fuerzas estadounidenses-). En realidad, los planes de la era Vietnam, que oscilaban desde las “aldeas estratégicas” (denominadas, en el contexto urbano iraquí “comunidades encerradas”) hasta la estrategia de la “mancha de aceite” [*] contra la contrainsurgencia, ha sido reciclado para aplicarla en Iraq, así como la afición estadounidense de aplicar nombres de nuestras guerras indias (37) a situaciones de contrainsurgencia en el exterior, que incluye hasta apodar “Fort Apache” a un depósito de suministros para batallas cerca de Abu Ghraib.
Cifras de iraquíes que han huido de su país desde 2003: Se estima que entre 2 millones (38) y 2,2 millones (39), o casi uno de cada diez iraquíes. Según el reportero independiente Dahr Jamail (40), al menos 50.000 refugiados más siguen escapando cada mes del país.
Cifras de refugiados iraquíes que han sido aceptados por Estados Unidos: Menos de 500, según Bob Woodruff de ABC News (41); 701, según Agence France Presse (42). (Bajo presiones internacionales y de su Congreso, la administración Bush ha aceptado finalmente admitir a otros 7.000 iraquíes a finales de año (43).)
Cifras de iraquíes que, desde 2003, son ahora desplazados internos en Iraq, en gran medida a causa de la violencia sectaria: Al menos 1,9 millones, según Naciones Unidas (44). (Un reciente informe de la Sociedad del Creciente Rojo, basado en una investigación realizada en Iraq (45), indica que los refugiados internos se han cuadruplicado desde enero de 2007, y que han aumentado hasta ocho veces desde junio de 2006).
Porcentaje de refugiados, internos y externos, menores de 12 años: 55%, según el Presidente de la Sociedad del Creciente Rojo (46).
Porcentaje de niños bagdadíes, entre 3 y 10 años, expuestos a sucesos traumáticos graves en los últimos dos años: 47%, según una investigación (47) llevada a cabo con 600 niños por la Organización Mundial de la Salud. El 14% de ellos mostraban síntomas de alteraciones por stress post-traumático. En otro estudio, realizado en Mosul, con 1.090 adolescentes, esa cifra llegaba al 30%.
Cifra de doctores que han huido del país desde 2003: Se estima que, desde 2003, unos 12.000 médicos de los 34.000 que estaban registrados (48), según la Asociación Médica Iraquí. La Asociación informa que en ese período de tiempo otros 2.000 doctores han sido asesinados.
Número de refugiados desde que el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-Moon declaró en enero de 2007 la existencia de una “crisis humanitaria” en Iraq: Se estima que 250.000 (49).
Porcentaje de iraquíes que están viviendo ahora con menos de 1 dólar al día, según Naciones Unidas: 54% (50).
Ingresos anuales per capita en Iraq: 3.600 dólares en 1980; 860 dólares en 2001 (tras una década de sanciones de Naciones Unidas); 530 dólares a finales de 2003, según el corresponsal de Asia Times Pepe Escobar (51), quien estima que la cifra puede ahora haber caído por debajo de los 400 dólares. El desempleo en Iraq alcanza en estos momentos el porcentaje del 60%.
Porcentaje de iraquíes que no pueden acceder al agua potable: 70%, según la Organización Mundial de la Salud (52). (El 80% “carece de servicios sanitarios”.)
Tasa de desnutrición infantil crónica: 21%, según la Organización Mundial de la Salud (53). (Las tasas de desnutrición infantil se habían duplicado ya en 2004 (54), tan sólo 20 meses después de la invasión estadounidense.) Según UNICEF (55), “alrededor de uno entre diez niños menores de cinco años en Iraq está por debajo del peso normal”.
Cifra de iraquíes retenidos en las prisiones estadounidenses en su propio país: 17.000 (56), en marzo de 2007, casi 20.000 (57), en mayo de 2007 y aumentando.
Cifra de iraquíes detenidos en Baquba tan sólo en una semana del mes de junio durante la Operación Trueno Fantasma: más de 700 (58).
Cifra media de iraquíes que murieron violentamente cada día en el año 2006: 100 (59), y ese número es sin duda bajo, ya que no se informa de todas muertes.
Número de iraquíes que han muerto violentamente (basado en la media anterior) desde que Ban Ki-Moon declaró una “crisis humanitaria” en Iraq en enero de 2007: 15.000 (60), cifra de nuevo demasiado baja.
Número de iraquíes que murieron (en lo que Juan Cole califica el “apocalipsis diario” en Iraq (61)) durante la semana del 17 al 23 de junio de 2007, según el cuidadoso recuento diario de los informes de los medios ofrecida en la página de Internet Antiwar.com: 763, o una media de 109 muertes al día, según informan los medios. (17 de junio (62): 74; 18 de junio (63): 149; 19 de junio (64): 169; 20 de junio (65): 116; 21 de junio (66): 58; 22 de junio (67): 122; 23 de junio (68): 75).
Porcentaje de heridos graves que no sobreviven en los servicios de urgencia y unidades de cuidados intensivos debido a la carencia de medicinas, equipo y personal: Casi 70%, según la Organización Mundial de la Salud (69).
Cifra de profesores universitarios que han sido asesinados desde la invasión de 2003: Más de 200, según el Ministerio iraquí de Educación Superior (70).
El valor de una vida iraquí: Un máximo de 2.500 dólares (71) en pagos de “consolación” concedidos por el ejército estadounidense a los civiles iraquíes que murieron “como consecuencia de las acciones de las fuerzas de la coalición en combate”, según un informe de la Government Accountability Office (GAO). Esos pagos no implican responsabilidad alguna por los asesinatos. Para “casos extraordinarios” raros (y permítanme no imaginar siquiera lo que eso puede implicar) se aprobaron pagos de hasta 10.000 dólares el pasado año, con la autorización de un comandante de división. Según Walter Pincus, del Washington Post, “No estamos hablando, hasta ahora, de grandes desembolsos por indemnizaciones. En 2005, las sumas distribuidas en Iraq alcanzaron los 21,5 millones de dólares y –con la violencia en aumento- disminuyeron a 7,3 millones el pasado año, informó la GAO”.
El valor de un coche iraquí destruido por las fuerzas estadounidenses: 2.500 dólares no es una cifra inusual, y entra dentro de lo posible pagar el valor total del coche, según el mismo informe de la GAO. Un antiguo abogado del ejército, que sirvió en Iraq, ha comentado: “Debe pagarse el valor completo de mercado por un Toyota que resulte aplastado por un tanque en el curso de un accidente que no esté relacionado con un combate, pero sólo deben pagarse 2.500 dólares por la muerte de un niño como consecuencia de los disparos de fuego cruzado”.
Porcentaje de estadounidenses que aprueban las acciones del Presidente en Iraq: 23% (72), según la encuesta de opinión más reciente realizada por Newsweek (73) tras el envío de nuevas tropas. La tasa de aprobación total hacia el Presidente llegaba al 26% en esa encuesta, justo tres puntos por encima de los que tenía el Presidente Richard Nixon en el peor momento del Watergate, y las cifras de la encuesta sobre Bush amenazan con aumentar en ese territorio (74). En la encuesta más reciente, que tiene ya dos semanas, de NBC/Wall Street Journal, el 10% de los estadounidenses piensa que el “aumento de tropas” ha hecho que las cosas vayan mejor en Iraq, el 54% piensa que van peor.
La pregunta es: ¿Qué palabra describiría mejor la situación que reflejan esas cifras iraquíes? La respuesta sería probablemente: Esa palabra no existe. “Genocidio” está tirada por los suelos y no se aplica. “Guerra civil”, que le echa toda la culpa a los iraquíes (borrando a los estadounidenses de un país cuyas tropas no han empezado aún a salir), no cubre ni ligeramente la cuestión.
Si algo consigue contener el significado de la carnicería y mutilación de lo que una vez fue la nación de Iraq, podría ser un comentario del Secretario General de la Liga Arabe, Amr Mussa, cuando en 2004 advirtió (75): “Las puertas del infierno están abiertas en Iraq”. Cuando menos, las “puertas del infierno” deberían estar ahora situadas oficialmente muchas millas allá, por detrás de nosotros, en la medio destruida y totalmente minada autopista de la vida iraquí ¿Quién sabe lo que nos deparará el futuro? Al fin y al cabo, estamos en el infierno.
Tom Engelhardt dirige el Nation Institute’s Tomdispatch (“un antídoto habitual ante los medios dominantes”), es co-fundador de The American Empire Project y es también el reciente autor de “Misión Unaccomplished: Tomdispatch Interviews with American Inoclasts and Dissenters” (Nation Books), la primera recopilación de las entrevistas realizadas en Tomdispatch.
Fuente: Tomdispatch.com
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