Volcan de Ecuador registra salida de lava

Quito, Ecuador. El volcán ecuatoriano Tungurahua, ubicado en la centro-andina provincia del mismo nombre, mantiene una constante emanación de gases, cenizas e incluso ha sido posible observar material incandescente saliendo del cráter, informó el Instituto Geofísico.

Imágenes de televisión mostraron tomas nocturnas, de la noche del lunes y madrugada del martes, en las que resaltaba la salida de lava y rocas ardientes que caían por los flancos.

Gracias a las condiciones climáticas, que permitieron observar al volcán despejado, se consiguieron las imágenes que fueron las primeras registradas desde la semana pasada cuando se evidenció un nuevo episodio de importante actividad.

Las poblaciones aledañas al volcán reportan la caída de cenizas que afectan a la salud de la personas y a sus cultivos.

Algunos han decidido evacuar voluntariamente la zona, mientras el Instituto Geofísico emite informes diarios que alertan a las autoridades locales para que conozcan la situación y tomen medidas, aunque todavía no se ha declarado peligro inminente.

El técnico Jorge Bustillos, de la estación Guadalupe del Instituto Geofísico, ubicada cerca del Tungurahua, dijo que el volcán se mantiene "con explosiones, emisiones y acompañado de bramidos de intensidad variable".

Explicó que lo que se pudo observar en la noche y madrugada fue una "fuente de lava qu) se elevaba unos 200 metros sobre el nivel del cráter".

No se han reportado víctimas, pero sí la caída de cenizas en las poblaciones del occidente del volcán como Cotaló, Bilbao, San Juan y Pillate, entre otras.

El Instituto Geofísico maneja dos escenarios. Uno, que se mantenga el nivel actual de actividad y que se produzcan emisiones constantes de cenizas, que pudieran ser más intensas. Y dos, que el volumen y velocidad de ascenso de los gases magmáticos desde donde se encuentra el magma "aumente drásticamente" y así podrían repetirse los periodos de intensa actividad de julio y agosto pasados.

El Tungurahua, que está en los Andes centrales de Ecuador y a unos 135 kilómetros al sureste de Quito, inició su proceso eruptivo en 1999. En el 2006, registró períodos de intensa actividad con expulsión abundante de cenizas, gases y flujos ardientes. Entonces, seis personas fallecieron y cientos de familias fueron evacuadas.

Fuente: Associated Press.