¿Puede dar EE.UU lecciones de legislación internacional o de respeto a la soberanía nacional?

Recriminan a Rusia lo de Georgia, olvidando Irak, Afganistán, Yugoslavia, Somalia…

carlos García Rodríguez
El Plural
16/08/08

En sus declaraciones del pasado jueves, Condoleezza Rice espetó a Rusia, aludiendo al conflicto desatado en Georgia: "No estamos en 1968, en la invasión de Checoslovaquia, cuando Rusia podía invadir a un país vecino, ocupar una capital, derrocar a un Gobierno y marcharse. Las cosas han cambiado". No sabemos si por lo que dice Rice, lo legítimo es ahora invadir un país, ocupar una capital, derrocar a un Gobierno y quedarse. Repasando su historial más reciente, nos preguntamos: ¿qué condiciones reúnen los EE.UU para dar lecciones de democracia y respeto a la soberanía nacional de otros Estados? ¿Aluden a una legislación internacional cuando no son ellos los que tienen que cumplirla? ¿Quién manda aquí realmente?

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


Sin retrotraernos a las guerras patrocinadas en el “patio trasero” de los EE.UU durante la Guerra Fría, Vietnam y otros conflictos que pusieron en vilo la estabilidad del mundo, un estudio de sus “acciones” más recientes dejan en evidencia las últimas “lecciones” de la primera potencia mundial. Fue en 1991, con el final de la Unión Soviética cuando George H. W. Bush –el padre de la criatura- pudo proclamar que Estados Unidos había vencido en la Guerra Fría (1947 – 1989); con la intervención en la Primera Guerra del Golfo (1990 – 1991), todo parecía indicar que Estados Unidos alcanzaba una imparable hegemonía; se cuenta que al terminar las hostilidades, con la derrota total de los iraquíes, el presidente norteamericano exclamó: “¡Por Dios bendito! ¡Por fin nos hemos sacudido el síndrome de Vietnam de una vez por todas!”.

La OTAN sigue en pie
Mientras tanto, Rusia, desde la desintegración de la URSS, ha sido tratada como un país derrotado militarmente: cercada por países hostiles, territorios que se han incorporado o mantienen amistosas relaciones con la OTAN, que pese a ser fundada contra el comunismo (1949), sigue en pie, como si el enemigo no hubiese salido hace tiempo del tablero internacional.

Clinton y Somalia
A Bush lo sucedió Bill Clinton, interesado en mayor medida en la política interior, lo cual no fue obstáculo para ciertas operaciones. Fue en estos momentos cuando se produjo un atentado en los aparcamientos del World Trade Center (26/02/1993), hecho que sentaría un inquietante precedente. En octubre de ese mismo año, se produjo la “intervención” en Somalia; las escenas televisadas de los sucesos de Mogadiscio dieron la vuelta al mundo.

La antigua Yugoslavia
También se debe destacar la presencia norteamericana en la guerra de la antigua Yugoslavia (1991–1995); después de producirse las masacres entre los diferentes grupos étnicos, la contienda, a la altura de 1995, había llegado a una situación de agotamiento. En esta situación, se produjeron los acuerdos de paz en la base norteamericana de Dayton (Ohio).

Pasando de la ONU
En 1999, la ex Yugoslavia volvía a reclamar la atención del presidente norteamericano, una vez que Slodovan Milosevic pretendía una limpieza étnica de los musulmanes de Kosovo para imponer a la población serbia. Se decidió por la intervención pero prescindiendo de la ONU. Inicialmente se produjeron bombardeos en marzo contra posiciones Serbias en Kosovo y después en Belgrado. Dada la incontestable superioridad aérea de los estadounidenses, Milosevic se ve obligado a negociar. Es en estos momentos cuando aparece la Resolución 1244 (1999), por la que se toma el compromiso de apoyar la autonomía (no independencia) de Kosovo, dentro del marco de la República Federativa Yugoslava. Resolución conscientemente ignorada por Estados Unidos y parte de la Unión Europea para apoyar la independencia unilateral de Kosovo (17/02/2008).

La “guerra contra el mal”
Y llegó lo peor. Con una importante polémica en su elección y apoyado por la derecha “cristiana”, George W. Bush se hizo famoso por sus errores de dicción y sus declaraciones chocantes.

11-S, ¿patente de corso?
El 11 de septiembre de 2001 varios aviones se estrellan contra el complejo del World Trade Center y uno de ellos contra el Pentágono. Antes de estos sucesos y en la línea de las declaraciones del presidente, un aumento del gasto armamentístico se tenía por una locura, ahora el proyecto de Bush parecía estar plenamente justificado.

Afganistán, primer asalto
El 7 de octubre de 2001, George W. Bush proclama el comienzo de la “guerra contra el terrorismo”. Su primer objetivo será Afganistán, controlado por los talibanes y que tenían entre ellos a Osama Ben Laden al que se atribuía la autoría intelectual de los atentados. La negativa por parte de sus protectores a entregarlo fue la justificación para lanzar la operación “Libertad Duradera” (“Justicia Infinita”). Estaba claro que este régimen no podía resistir un ataque de las fuerzas de la OTAN.

Irak y la infamia
Había llegado el turno a otro conocido de la administración norteamericana: Sadam Hussein. Bush y su administración desacreditaron y entorpecieron a los dos inspectores encargados de inspeccionar el territorio iraquí por mandato de la Resolución 1441 (2002). El 20 de marzo de 2003, comenzaron las hostilidades. Podemos afirmar lo que ya sostenían H. Blix y M. El Baradei: no hay armas de destrucción masiva en territorio iraquí.

Guantánamo, la guinda
Nuestro itinerario concluye con la apertura de un campo de prisioneros: Guantánamo. Ante las acusaciones de tortura, la administración Bush ha respondido que en territorio de Estados Unidos no se cometen tales actos, tal explicación podría dejarnos satisfechos, de no ser porque Guantánamo no es considerado territorio estadounidense. Es la dinámica de la guerra contra el mal.

Sorpresa ante el sarcasmo
Después de este recorrido, no podemos más que sorprendernos por las protestas de Estados Unidos por la acción rusa: utilizar el argumento de que hay que atenerse a la legislación internacional resulta un completo sarcasmo. Una cosa son los valores que emanan de los documentos históricos de la nación de los Estados Unidos (su Declaración de Independencia, su Constitución) y otra las acciones irresponsables de sus mandatarios. La legislación internacional no puede utilizarse según las conveniencias del momento: Estados Unidos y parte de la Unión Europea, al reconocer a Kosovo, han abierto la puerta a la acción rusa.

Carlos García Rodríguez es Licenciado en Historia

0 comentarios: