México: Acceso a túnel teotihuacano, al descubierto

Milenio
04/08/10

Tras ocho meses de trabajos, los arqueólogos del INAH consiguieron descender 12 metros hasta el comienzo del pasadizo localizado frente al Templo de la Serpiente Emplumada.

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La exploración arqueológica más profunda que se haya realizado en México a 12 metros de profundidad ha revelado la existencia de un túnel que pasa por debajo de la pirámide de la Serpiente Emplumada, ubicada en el zona arqueológica de Teotihuacan.

Esta oquedad podría conducir a las primeras evidencias de entierros de los soberanos teotihuacanos, nunca antes descubiertos en más de cien años de investigaciones en el conjunto prehispánico.

Durante un recorrido por “la Ciudad de los Dioses”, el arqueólogo Sergio Gómez Chávez, director del Proyecto Tlalocan: camino bajo la tierra, señaló que la fecha de construcción de este pasaje subterráneo se desconoce, aunque puede afirmarse, por los vestigios localizados, que fue clausurado por los propios teotihuacanos entre los años 200 y 250 de nuestra era, cuando la metrópoli vivía su máximo esplendor.

Las hipótesis que se manejan, gracias al apoyo de un georradar, es que posiblemente a lo largo de este conducto de más de 100 metros de longitud —al que llegarán presumiblemente en dos meses de excavaciones— se ubican tres cámaras mortuorias.

Lo realmente relevante es que nadie ha podido ingresar hasta las entrañas de ese lugar, porque fue bloqueado el acceso desde hace 1,800 años con más de dos toneladas de tierra, ofrendas y grandes piedras. A decir de Gómez Chávez, el túnel descubierto podría ser el elemento sagrado más importante alrededor del cual se levantaron las primeras edificaciones en Teotihuacan hacia el año 100 antes de Cristo.

En ese preciso lugar también se construyó La Ciudadela, el escenario donde se realizaban los rituales vinculados con los mitos de la creación original y con el inicio del tiempo mítico.

Aclaró que a pesar de los ocho meses de trabajo y de la inversión de alrededor de cinco millones de pesos en los trabajos de exploración, el equipo de investigadores no está obsesionado por encontrar los restos de los máximos gobernantes.

“Es probable que en un par de meses podamos ingresar al túnel y toparnos con grandes hallazgos, debido a que este lugar nunca había sido explorado; a diferencia del túnel de la Pirámide del Sol, que sí fue saqueado, según se comprobó en los años 70 del siglo pasado, cuando fue descubierto por un grupo de arqueólogos”, advirtió el arqueólogo.

Gómez Chávez dijo que las exploraciones en curso permitirán entender de una mejor manera los aspectos relacionados con la cosmovisión de la cultura teotihuacana y de otras de Mesoamérica.

La construcción del conducto

El arqueólogo Sergio Gómez Chávez, quien lleva 30 años trabajando en la zona arqueológica de Teotihuacan, explicó que los teotihuacanos excavaron el túnel sobre el tepetate ayudados con sus propias herramientas —elaboradas en piedra porque ellos no conocían los metales—, con la idea, tal vez, de depositar los restos de sus soberanos.

Una vez cumplido su objetivo, arrojaron como ofrenda de clausura miles de objetos, entre ellos vasijas y ornamentos —algunos de ellos elaborados en concha y jade.

“Por las 60 mil piezas encontradas, durante la excavación de cinco metros de ancho por 12 de profundidad, se denota la importancia que tuvo Teotihuacan, y en particular La Ciudadela, concebida para representar al centro del universo, el centro del cosmos.

“Ésa es la razón bajo la cual fundamentamos nuestras expectativas de que en ese túnel podrían estar descansando los vestigios de quienes gobernaron esta ciudad”.

Si la Ciudadela fue construida como un magno escenario ritual, para investir a los grandes señores del poder divino para gobernar, entonces es posible que ahí los teotihuacanos hayan sepultado a sus dirigentes.

“¿Por qué razón? Precisamente porque en la mayoría de los lugares sagrados se acostumbraba depositar los retos de los señores principales.”

El inframundo

La ciudad de Teotihuacan tiene una extensión de casi 25 kilómetros cuadrados y La Ciudadela donde se localizó el túnel prehispánico que va a la pirámide de la Serpiente Emplumada se encuentra en el punto central, alrededor del cual gira todo el universo.

Este descubrimiento es relevante para la arqueología, ya que se podrán comprobar aspectos relacionados con el pensamiento religioso de los antiguos teotihuacanos.

“Estamos trabajando en lo que sería el inframundo como espacio sagrado, donde residen las fuerza telúricas y una serie de deidades que permiten que el universo continúe su marcha”, finalizó el arqueólogo Gómez Chávez.

Un sitio centenario

- Las exploraciones oficiales en Teotihuacan comenzaron en 1905, cuando Porfirio Díaz nombró como inspector de Monumentos arqueológicos a Leopoldo Batres, vislumbrando la celebración del centenario de la Independencia.

- Sin embargo, los estudios arqueológicos de esta ciudad datan de la época colonial: en el siglo XVII don Carlos de Singüenza y Góngora fue el primero en excavar la Pirámide del Sol.