Sionismo


Señales de los Tiempos

Como Ralph Schoenman nos explica, no es un accidente que cuando alguien trata de examinar la naturaleza del sionismo – sus orígenes, historia y dinámicas – se encuentre con gente que lo terroriza o amenaza.

Tampoco es fácil diseminar información acerca de la naturaleza del sionismo en los EEUU o en Europa occidental o el analizar eventos específicos que denotan al sionismo como un movimiento político. Hasta un anuncio en campus universitarios de foros autorizados o reuniones del tema invariablemente engendran una campaña designada para cerrar la discusión. Los posters se quitan tan rápido como se ponen. Las reuniones se llenan de juventud sionista que trata de interrumpir. Las mesas de literatura son vandalizadas y volantes y artículos aparecen acusando al conferencista de anti-semita o, en caso que su origen sea judío, de odio personal.

Venganza y defamación son universalmente impuestos a los anti-sionistas porque la disparidad entre la ficción oficial acerca del sionismo y el estado de Israel, por un lado, y la práctica barbárica de esta ideología colonial y el aparato coercitivo, por otro lado, es muy basto. La gente entra en shock cuando tiene la oportunidad de escuchar o leer acerca del siglo de persecución sufrida por los Palestinos, y, por ende, los apologistas para el sionismo son implacables cuando buscan prevenir examinaciones coherentes y desapasionadas del record virulento y chauvinístico del movimiento sionista y del estado que personifican sus valores.

La ironía de esto es que cuando estudiamos lo que el sionismo ha escrito y dicho -particularmente cuando se refieren a ellos mismos- no queda ninguna duda acerca de lo que ellos han hecho o acerca de su lugar en el espectro político, desde el último cuarto del siglo 19 hasta el presente día.

Cuatro mitos han moldeado la conciencia de la mayor parte de la gente en nuestra sociedad con respecto al sionismo.[Ralph Schoenman, La historia secreta del Sionismo, capítulo I: Los cuatro mitos]:

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La primera es que “una tierra sin un pueblo para un pueblo sin una tierra”. Este mito cultivado por los primeros sionistas para promover la ficción que Palestina era un lugar remoto, desolado listo para ser tomado. Esta afirmación fue rápidamente seguida de negación de la identidad de Palestina, de su nacionalidad o derecho legítimo a la tierra en la cual el pueblo Palestino ha vivido a lo largo de su historia.

El segundo mito es el de la democracia de Israel. Historias innumerables en periódicos o referencias en televisión al estado de Israel son seguidos de una aseveración de que es la única democracia “real” en el Medio Oriente. De hecho, Israel es tan democrático como el apartheid de Africa del Sur. La libertad civil, debido al proceso y a los derechos humanos más básicos son por ley negados a aquellos que no cumplen los criterios raciales y religiosos.

El tercer mito es aquel de “seguridad”, que es el motor de fuerza de la política externa Israelí. Los sionistas sostienen que su estado debe ser el cuarto poder militar más grande del mundo porque Israel se ha visto forzado a defenderse de las amenazas inminentes de masas de primitivos y odiosos árabes.

El cuarto mito es que el sionismo es un legado moral de las víctimas del Holocausto. Este es el mito más dominante e insidioso de todos los mitos acerca del sionismo. Los ideólogos para el movimiento sionista se han envuelto a sí mismos de un sudario colectivo de 6 millones de judíos que cayeron víctimas al asesinato masivo de los nazis. La amarga y cruel ironía de esto es que el mismo movimiento sionista fue activamente confabulado con el nazismo para su incepción.

Y lo más importante de todo es que la gente detrás de este movimiento es gente ponerizada. Esto es el meollo del asunto, ¡ponerología política en acción!

Lecturas recomendadas:

The Controversy of Zion, Douglas Reed (html o PDF)

The Hidden History of Zionism, Ralph Schoenman


Ponerología Política: Una Ciencia de La Naturaleza del Mal ajustada a Propósitos Político, Andrew M. Lobaczewski

The Iron Wall, Zionist Revisionism from Jabotinsky to Shamir, Lenni Brenner

Zionism in the Age of the Dictators, A Reappraisal, Lenni Brenner


Jewish History, Jewish Religion -The Weight of Three Thousand Years, Israel Shahak

Jewish Tribal Review y http://www.jewishtribalreview.org/open.htm

The Origin of the Palestine-Israel Conflict



3 comentarios:

Anónimo dijo...

"En política nada sucede por accidente. Si sucede, puede apostar que así estaba planeado".Franklin Delano Roosevelt. Presidente de los Estados Unidos entre 1933 y 1945.

A los escritores que abordan el problema de la conspiración por la dominación mundial, los llaman paranoicos, nazis, antisemitas y hasta terroristas, solo para desacreditar su pensamiento. Hablar sobre “quien” está en el poder mundial en libros y en Internet, se ha convertido en un crimen deleznable. Decir que el sionismo internacional tiene planes para dominar al mundo es declararse “loco”, "paranoico" o "nazi". Sin embargo, el problema filosófico sobre el judaísmo siempre deviene en un problema político, o mejor dicho geopolítico. En muchos de los escritos sagrados del judaísmo se habla de la conquista del mundo por parte de las 12 tribus de Israel en honor a su dios Yavé o Jehová. También el judeocristianismo habla sobre instaurar un “Reino de paz en la Tierra” ¿Es decir, en todo el planeta?¿Por qué estas religiones “creen” que los demás pueblos deben seguir sus “creencias” por las buenas o las malas?¿Por qué son tan intolerantes con aquellos que niegan sus ilusorias creencias? El tal Jesucristo era judío y adoraba a un solo dios patriarcal creador, su hipócrita e ingenua visión de ver al ser humano como una oveja gregaria, construyó rebaños humanos enfermos llamados "Judeo-cristiandad", manipulando la psiquis humana a través de la moral de la represión. Hoy en día sacerdotes cristianos son violadores de niños por tanta represión sexual, moral y por consiguiente política, pues los objetivos de la religión politizada son crear una masa de enfermos seres humanos gregarios, domesticados y aglutinados por sus creencias serviles a su amo.
Religión y política son dos ideas filosóficas que siempre van juntas, aunque parezca inconciente y no sea clara su relación. Cuando hablamos que ciertas religiones consideran que su “verdad” es única y que su monoteísmo fanático ha sido inculcado a los demás pueblos no monoteístas con violencia, esto es, obviamente, una cuestión política. En el siglo XVI, cuando los españoles querían enseñar el judeocristianismo a sus colonias recién conquistadas en América Latina, Atahualpa, quien era un indígena que resistía a la imposición social, cultural y religiosa de “occidente”, quería una prueba de la existencia de su “Dios” y los sacerdotes españoles le mostraron un libraco empolvado con el nombre de “La Biblia”, decían que esa es “la palabra de Dios”. Atahualpa tomó el libro, se lo acercó a su oreja y dijo: “Esto no dice nada” y lo arrojó al suelo. Los imperialistas no perdonaron tal “blasfemia” y lo condenaron a la tortura y a la muerte. Esto solo es una pequeña reseña histórica que muestra la relación entre política y religión.

¿Pero por qué los judeocristianos se creen elegidos por su único Dios para una misión divina imperial? ¿No es acaso esto una especie de elitismo clasista y arrogante? No hace falta ser un gran psicólogo para darse uno cuenta que esto es un complejo de superioridad, sentirse “elegido” y pensar que por la sangre su Dios los ha escogido para reinar en toda la tierra, es arrogancia y prepotencia. Pensar que pueden conquistar la Tierra es clínicamente una locura propia de psicópatas. El documental de Jennifer Abbot y sus dos colaboradores, llamado “the corporation”, que presentó justamente la corporación de Televisión HBO por Tv cable, muestra que los dueños de las corporaciones multinacionales, en su mayoría judíos sionistas y cristianos fanáticos, son realmente psicópatas. No les importa irrespetar al “otro” en su afán de lucro y poder, son indiferentes al dolor ajeno, por eso causan guerras, hambre, pobreza en muchas naciones del mundo. ¿Psicosis geopolítica? Los poderosos tienen religiones y sectas, adoran a dioses y son también humanos, demasiado humanos. El problema es que por su religión son capaces de cualquier atrocidad, como lo están haciendo en estos instantes los soldados de EE.UU en Irak, obedeciendo al fanatismo judeocristiano de su presidente para instaurar su religiosa “democracia”, asesinando a miles de personas sin importarles el dolor ajeno. Los Bush son sionistas y harían cualquier cosa por Israel, como por ejemplo, mandar a matar aldeas enteras para crear oleoductos que lleven petróleo de Irak a Israel, custodiados por soldados norteamericanos, británicos y de otras naciones miembros de la ONU, o causar terrorismo a través de las “Centrales de Inteligencia” como la CIA, Mossad, M15, etc para incrementar el presupuesto del capitalismo de guerra cuyos socios mayoritarios son el Estado de EE.UU y sus empresas privadas.

El sionismo político-religioso es manejado por psicópatas que quieren instaurar en el mundo un Nuevo Orden Mundial. Con el apoyo incondicional de algunas otras sectas religiosas como la masonería, los jesuitas, los rosacruces, la Orden Illuminati, mueven los hilos de la geo-política ya que son el poder. Usan el “secretismo” (ahora los masones se consideran “discretos”) y tienen ritos religioso-políticos de iniciación a su Orden jerárquica, creen en un único Dios Arquitecto del Universo y en sus “superiores desconocidos”, sabios del sionismo internacional. En los últimos siglos, en el devenir histórico de “occidente”, se ha puesto evidente esa vieja creencia de que “los judíos quieren conquistar el mundo” y que los masones son sus agentes. Hoy en día , su astucia y perspicacia en el mundo de los negocios, del comercio, de las finanzas, de la banca internacional, los ha conducido a un poder mundial sin precedentes en la historia. El hecho de que sean dueños de los bancos en cada nación, los hace dominadores del poder económico de su “globalización”. Algunas familias controlan las finanzas en el mundo, como los Hermanos Lazard en París, los Hermanos Lehman en Nueva York, los Warburg en Hamburgo, los Rothchild en Berlín, su influencia política es total. El capitalismo domina occidente porqué el “dinerismo” judeocristiano y su sociedad materialista y decadente parecen invencibles, también porque tienen bombas atómicas y están armados hasta los pies. Los EE.UU es la nación más poderosa del mundo y junto con Europa e Israel se creen con la “misión” de expandir su forma de vida en todo el mundo. ¿Por qué se creó el Estado de Israel en pleno Islam? Pues para formar su Imperio Mundial. Todos los días llueve sangre y cuerpos mutilados en alguna ciudad de Irak, Afganistán, o Palestina, pero de vez en cuando hay actos terroristas en “occidente”. ¿Qué significa esto? El armamento producido por las empresas privadas del sionismo internacional, instalados en EE.UU, en Europa y en Israel, necesita ser usado en alguna guerra provocada en el mundo para mantener su negocio. Estas corporaciones privadas productoras de armas se enriquecen con la muerte, igual que sus bancos. Pues la guerra siempre aumenta el precio del Oro amarillo y del Oro negro y las corporaciones sionistas son los grandes beneficiados, como la Exxon Mobil, el Chase Manhattan Bank, cuyos propietarios son actualmente los Rockefeller. Ellos aumentan sus riquezas y poder mundial, no con honestidad, sino con cadáveres.

EE.UU no solamente está matando gente, violando mujeres, robándose los recursos naturales de Irak, también está saqueando museos y quemando decenas de bibliotecas, exactamente como hicieron los Nazis en la década de los 40 a media Europa. Los Nazis también mataban y violaban mujeres para acabar con la psiquis del enemigo, a todo aquel que se oponía a su autoridad los aniquilaba, y no solamente judíos pobres y de clase media murieron en las cámaras de gas, sino también homosexuales, gente de raza negra, gitanos, no respetaban a nadie más que a su “Furer” y a su enferma ideología. Este señor llamado Adolf Hitler era un enfermo mental en el poder sionista, y la historia jamás podrá olvidar que cuando quisieron hacer investigaciones sobre su descendencia, descubrieron que su padre Johan Georg Hiedler era hijo de la mucama de Salomon Mayer Rothchild, llamada Maria-Anna Shiklgruber, fue un hijo no reconocido por Rothchild y tuvo que cambiarse de nombre a Hiedler o Hitler. Cuando Adolf fue jefe del Gobierno Alemán ordenó prohibir cualquier investigación sobre su originaria descendencia. Es extraño que perteneciera a la secta religiosa-política llamada “Sociedad de Thule” que fue creada por rosacruces iniciados en la judeo-masonería y en la Orden del Temple como Bulwer Lytton y Wentworth Little.

¿Qué conexión puede haber entre el sionismo y el nazismo (objeto de este artículo), si Hitler mandó a matar a 6 millones de judíos? Esto quedará oculto y solo el sol, que nunca desaparece y todo lo ve, sabrá los motivos de estas masacres sin nombre cometidas con fines político-religiosos. Hitler fue apoyado por las corporaciones sionistas fabricantes de armamento, como General Electric, Ford o IBM. Una vez en el poder, negoció con estas empresas para que Alemania pueda armarse nuevamente después de la primera guerra mundial. ¿Cómo los judíos sionistas, en el poder de EE.UU e Inglaterra, apoyaron y financiaron la carrera armamentista de los Nazis, siendo estos antisemitas? ¿Será que el nazismo fue un movimiento político creado por los mismos sionistas para aumentar su poder internacional? ¿Será que el antisemitismo es en verdad un buen instrumento del sionismo, para mantener su posición de víctimas de la historia y para mantener unido y en cohesión a los pueblos judíos esparcidos en todo el mundo? Es tan delicada la cuestión, que no puede soslayarse la posibilidad de que el nazismo fue creado por el sionismo internacional con una visión a futuro, pues hoy en día a todo aquel que denuncie que se está instaurando un Imperio Mundial Sionista a nuestras espaldas bajo el mando de algunos judíos en el poder, es llamado nazi.

Un verdadero nazi llamado Miguel Serrano, quien fue embajador ante el Organismo Internacional de Energía Atómica en Viena, piensa que Hitler era un mesías que volverá en un caballo blanco, tal como piensa el cristianismo de su Jesucristo y como piensan los judíos en la espera de su mesías. Sus libros de “Hitlerismo esotérico” no son más que meras copias de los mitos de la Orden de los Templarios y de los cuentos del Grial, heredados de los celtas y de los antiguos germánicos. Este nazi chileno, también enfermo de la mente, cree que la “sangre” y la herencia hacen la diferencia entre los humanos, exactamente como piensan los judíos de su sangre. Serrano dice que los judíos son unos traidores de la “sangre” y que por eso el nazismo los combate. ¿Entonces tienen la misma sangre? EE.UU, desde que existe como nación, se ha comportado exactamente como los nazis imperiales en nombre de su “democracia” y su “libre mercado”. Así mismo, Ariel Sharon, cuando era jefe de las fuerzas armadas de Israel provocó un genocidio sin nombre al pueblo árabe de Shabra y Shatila, al estilo nazi…¿Existe el Sionismo Nazi o es producto de la imaginación humana?

Anónimo dijo...

Los link de:
-"ponerizada"
-"¡ponerología política en acción!"

no funcionan.

navegante dijo...

Oops! Gracias por avisarnos. Los links de ponerología ya funcionan :-)