Murió Osvaldo Romo, el agente civil más cruel de la dictadura de Pinochet

Memoria Viva - La Jornada - El País de España
04-07-2007

El ex agente civil chileno Osvaldo Romo Mena, considerado como el más cruel de los represores de la dictadura del general Augusto Pinochet, murió en prisión la madrugada de este miércoles, informó Gendarmería.

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Romo, de 70 años, falleció en el Hospital de la Penitenciaría de Santiago, producto de un paro cardiorrespiratorio.

Entre los casos por los que fue procesado y condenado figura el secuestro y la desaparición del sacerdote español Antonio Llidó Mengual.

Llidó, de 38 años cuando fue detenido, era miembro del movimiento Cristianos por el Socialismo y fue visto por última vez con vida en un centro de detención conocido como Cuatro Álamos.

Además, Romo Mena fue condenado por los casos de la periodista Diana Aron Svigilsky, el contador Manuel Cortez Joo y Ofelio Lazo, todos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) detenidos y desaparecidos en 1974.

Según su propia confesión, participó y aplicó los más atroces métodos de tortura a cientos de detenidos durante la dictadura de Pinochet (1973-1990), una condición de la que dijo sentirse orgulloso.

Célebre es una declaración contenida en el libro "Confesiones de un torturador", de la periodista chilena Nancy Guzmán, en la que no mostró arrepentimiento alguno por sus actos.

"Lo haría igual y peor aún", dijo Romo, al ser consultado si volvería a torturar. "Lo acepto, soy un torturador. Para mí eso es una cosa buena. Yo creo que lo que hice lo volvería a hacer", agregó.

Romo integró las filas de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la temida policía política de la dictadura, responsable de la mayoría de las más de 3.000 víctimas que dejó el régimen del fallecido Pinochet.

Algunos supervivientes de la Villa Grimaldi, el más conocido centro de torturas de la Dina, han asegurado que Romo era un sádico que no sólo violaba personalmente a las prisioneras, sino que además utilizaba perros y les introducía ratas en la vagina; además, se solazaba especialmente con la aplicación de electricidad, sobre todo si el torturado era algún antiguo conocido.

El ex agente había huido a Brasil, de donde fue expulsado en 1992.

SDLT: el 28 de mayo de 1995 fue publicada una entrevista realizada por la periodista Mercedes Soler para el canal de televisión Univisión. Sobre dicha entrevista, el periódico electrónico EMOL, cita hoy algunas de las escalofriantes declaraciones del psicópata Romo.

EMOL.com
04-07-2007

[...]

[Romo da] Una detallada clase sobre técnicas de tortura, desde la electricidad en genitales hasta cómo deshacerse de los cadáveres. En este sentido, comentó la práctica de tirarlos al mar. "Cuando no hay cementerios, no tienes nada ...tirarlos adentro no más. Primero, hay que darles comida a los pescados".

"¿Otra manera? Químicamente. Tienes que destruirle dos o tres cosas al individuo para que si aparece no lo puedan identificar. Con un napoleón, total está muerto, le corto los dedos y le mato la ingle, porque cuando se está en el agua el cadáver sube, y para que quede abajo hay que aplicarle algún método químico para que no suba más. Claro que Chile no es un mar para tirar cadáveres porque es violento o torrentoso''. En este sentido, cree que sería mejor tirarlos dentro de un volcán, como el Llaima o Villarrica.

Según la productora, hubo que censurar muchas de sus partes dada la crudeza de sus dichos.

Reconoció sí que hubo "errores", como haberles perdonado la vida a unos.

"Yo no dejaría periquito vivo. Fue un error de la Dina. Yo siempre le discutía a mi general que no tenía que dejar a ninguna persona viva, que no la dejara en libertad. Mire usted, ahí están las consecuencias''.

Habría dicho también cómo gozaría poniendo sus manos en el cuello de un alto funcionario gubernamental que identificó con nombre y apellido, para así matarlo lentamente.

Romo también se refirió a su epitafio, el que no le molestaría que dijera que fue torturador, "porque para mí fue una cosa buena, pero no pueden decir que he sido un sinvergüenza, que he ofendido personas y que me he aprovechado de mujeres. Sí pueden decir que yo cumplí una etapa, bien cumplida. Yo estoy limpio con mi conciencia. Lo que hice lo volvería a hacer'', aseguró.

SDLT: puede escuchar la entrevista completa haciendo click AQUÍ.(Necesita RealAudio 5.0).

Vale consignar que, hasta el momento, en Chile sólo han habido enjuiciamientos por el delito de tortura, pero nadie ha sido condenado.

Es posible informarse de los casos de tortura en Chile, gracias a una valiosa recopilación que se realiza en el Informe de la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, a la cual se puede acceder haciendo click AQUÍ.



1 comentarios:

J.R.G. dijo...

Y murió preso. Podrido en su cuerpo.
Salu2