Gracias a su papá, George W. Bush no enfrentó los horrores de Vietnam

Jean-Guy Allard, Granma (05-10-2007)

• Está bien documentado cómo el actual Mandatario norteamericano estaba de fiesta en Alabama mientras 58 000 muchachos de su edad dejaban sus vidas en el Sudeste asiático
• Esta verdad que fue forzado a negar le costó años de vejaciones al locutor de la cadena televisiva norteamericana CBS Dan Rather
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Mientras no deja de subir el número de víctimas entre los soldados norteamericanos condenados por George W. Bush a morir en Iraq, la verdad sobre las circunstancias en las cuales el propio mandatario evitó ser enviado, como miles de jóvenes de su generación, a la guerra de Vietnam, sigue objeto de censura.

Difundir informaciones sobre el tema en víspera de las elecciones presidenciales del 2004 le costó años de vejaciones al periodista y locutor de la cadena televisiva CBS Dan Rather quien acaba de presentar, hace unos días, una demanda millonaria contra su ex empleadora por haberlo castigado con el fin de calmar al inquilino furibundo de la Casa Blanca.

En aquel momento, Rather había sido obligado por sus jefes a pedir disculpas en medio del noticiero de mayor audiencia en Estados Unidos por “utilizar documentos aparentemente falsos” acerca del servicio militar del presidente George W. Bush durante la guerra de Vietnam… aunque sabía perfectamente que eran auténticos.

En un artículo que acaba de publicar sobre esta controversia, Greg Palast, el afamado periodista de investigación británico, revela cómo la escandalosa cobardía de Bush es conocida y comprobada desde 1999.

Palast recuerda como, el 8 de septiembre del 2004, Rather presentó su reportaje en el cual explicaba como, en 1968, el entonces Congresista George Bush, el papá del actual presidente, había arreglado las cosas para que su hijo no fuera enlistado para la guerra de Vietnam, como se debía, sino que se pasaría el servicio militar en una unidad de aviación de la Guardia Nacional. Algo completamente inusual cuando el cuerpo militar exigía de sus nuevos pilotos tres años de experiencia anterior en una unidad regular de la fuerza aérea nacional.

“Georgecito se salvó entonces de la guerra para defender a Houston de un ataque Vietcong”, ironiza el periodista.

Papá Bush realizó la maniobra cuando le quedaba a su hijito solo doce días antes de ser formalmente reclutado para la guerra.

La BBC había ya revelado la información un año antes, señala Palast, y nunca había tenido que retractarse.

23 MILLONES PARA SALVAR AL HIJITO

El reportaje de la BBC, indica el reportero, descansaba sobre un documento confidencial del Departamento de la Justicia donde se señalaba como el Teniente Gobernador de Texas, Ben Barnes, quien hizo los arreglos para sacar a Bush hijo de las listas de la US Army recibió, 35 años más tarde, su recompensa.

En 1997, el entonces Gobernador George W. Bush otorgó de manera irregular un contrato de la lotería estatal de un valor de más de mil millones a una empresa vinculada a Barnes. Este último recibió entonces una comisión de 23 millones de dólares.

Barnes confesó como, en 1968, recibió una llamada del negociante Sid Adger, socio de la familia Bush, solicitando que se le haga el favor de subir al heredero Bush en la lista de espera de la Guardia Nacional. El actual presidente siempre pretenderá luego, falsamente, que faltaban candidatos para sumarse al cuerpo militar cuyos miembros, normalmente, no son llamados a desplazarse fuera del territorio nacional.

Barnes llamó entonces al General James Rose, comandante local de la Guardia, quién resolvió la inscripción de “W.” en una unidad de la base aérea de Ellington donde se empató con varios otros hijos de papá.

Rápidamente, Bushecito recibió el rango de Segundo Teniente cuando sus compañeros no tan privilegiados esperaban años antes de obtener tal reconocimiento.

Bush siempre se distinguió por sus ausencias no justificadas y sus demoras en cumplir con las tareas asignadas. Paulatinamente, aprendió a pilotar el F-102, un aparato obsoleto que ya no se usaba en el conflicto del Sudeste asiático.

De Ellington pidió un transfer hacia Montgomery, Alabama, donde nunca apareció. Pero sí fue visto agitándose en las artimañas que rodeaban la campaña electoral al senado de Winton "Red" Blount, un socio de su clan. Y festejando en unos ‘parties’ donde se observaba ya su inclinación inmoderada para el alcohol. El consumo de marihuana y de cocaína era entonces ‘de moda’ en las reuniones de los jóvenes adinerados y sus ex socios afirman que el futuro presidente compartía alegremente este gusto.

Varios documentos han misteriosamente desaparecido de los archivos de la Guardia Nacional que permitirían comprobar las actividades o las ausencias de actividades de George W. Bush en los años de la guerra.

En 1972 (el año del Watergate), “W.” entonces con 26 años, decidió sustraerse a la mascarada, casualmente cuando la Guardia Nacional empezó a imponer pruebas antidrogas. Fue entonces asignado a tareas civiles en Denver donde nunca apareció.

Mientras tanto, 58 000 compatriotas de su edad dejaban sus vidas en Vietnam, en otra guerra inútil de un imperio decadente.

A pesar de su cobardía documentada, Bush nunca titubeó en exhibirse en este mismo uniforme de la Fuerza Aérea que usaron los que nunca regresaron del conflicto.

Como se obstina a mantener más de 150 000 jóvenes soldados en Iraq. Más de 3 800 de estos muchachos ya han muerto en esta guerra de ocupación y miles han quedado incapacitados…tal como más de un millón de Iraqis, han sido víctimas de las lecciones de ‘democracia’ de este cowboy tejano que tanto miedo le tenía a la guerra.

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