Muerte de 16 niños indígenas panameños desata alerta sanitaria

Telesur
23/09/07

La muerte de 16 niños indígenas y de un adulto Gnobe Buglé en la provincia de Chiriquí a unos 500 kilómetros al oeste de la capital provocó una alerta sanitaria en Panamá y pusó en jaque al Ministerio de Salud, que intenta determinar el origen de la enfermedad.
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La ministra de Salud, Rosario Turner, confirmó los casos de cuadros respiratorios severos, fiebre, dolores de cabeza, vómitos y diarreas entre niños del distrito de Ñurum, descubiertos en los últimos 53 días, reportó la Afp.

Los 124 mil Gnobe Bugle o Guaymíes reconocidos en Panamá habitan en una comarca montañosa entre las provincias de Veraguas (centro del país), Chiriquí y Bocas del Toro, esta última en la frontera con Costa Rica.

Hace un mes, el Ministerio de Salud decretó una alerta en la capital tras sospechar que la muerte dos niños en el Distrito de San Miguelito se trataban de casos de tos ferina, sospechas que fueron desechadas tras una investigación.

Según cifras oficiales, el 48,1 por ciento de los niños indígenas en la comarca están desnutridos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Niños y niñas indígenas predispuestos a los inmunosupresores plaguicidas, gammahexacloruro de benceno, lindano o 666 y jarabes adulterados envenenados en giras médicas asistenciales, podría sumarse a las denuncias en las fiscalías de los homicidios culposos, porque fueron repartidos por personal paramédico en las zona Gnobe Buglé, quienes al parecer querían atender la pobreza extrema sin conocer que estaban siendo utilizados por algo que momentaneamente ha causado el caos en la gerencia de salud panameña, que se suma a la cantidad de factores causantes de la apariciòn de serotipos de adenovirus en Ñurúm.
En adición a lo anterior, ahora los adenovirus intervienen a los grupos humanos marginados y postergados de Panamá en gente con
genes patentados, en contra de su voluntad, por los Estados Unidos. Esto es un absurdo que debe ser denunciado ante los tribulales de justicia mundiales por ser una violaciòn de los derechos humanos. Los adenovirus, que ahora diezman la población Gnobe Bugle desenmascaran el mal manejo de la economía nacional y la verdadera falta de redistribución de las riquezas que tratan de un falso crecimiento económico. Los niños, son parte de las familias, la falta de salud en ellos vulnera la base de la sociedad y crea desestabilización, confusión y desilución...El poder de la oración a nuestro CREADOR y el alto a todos los pecados, dolor por nuestros pecados, convesiòn del pecador, evitaría el dolor y el sufrimiento de los panameños mas humildes, sencillos, pobres, ingenuos, desamparados, abandonados, sometidos al frío, hambre, falta de vivienda decorosa, escasez de agua, medicamentos, falta de educación, lejos de los centros desarrollados del país. Además estas personas migran wn familias, de lugares donde hay producciòn agrícola a otra...donde hay trabajos, pero lo hacen en familia...Ahora los que tienen síntomas, por miedo al contagio, quedarían mas abandonados...debemos socorrerlos pero que los virólogos nos ayuden

Kadosde dijo...

Muy interesante esta noticia que nos cuenta Anónimo. Personalmente no estaba al tanto de esta situación de adenovirus en Panamá que ha matado a 41 persona según la OIM y la UNICEF (o 10 según el gobierno).

No encontré información sobre que se relacione el brote de adenovirus con la ingesta o exposición a las sustancias que Anónimo refiere. Sería bueno que nos pudiese indicar sus fuentes, porque -si es así- creo que es muy importante que la opinión pública esté informada.
Lo único que encontré como causas es "altos niveles de malnutrición, malas condiciones de vivienda y acceso limitado a servicios de salud", sumado a una natural aumento de casos en esta época del año, según fuentes gubernamentales que han querido bajarle el perfil al asunto.

Lo que no estoy de acuerdo con Anónimo es cuando dice: "El poder de la oración a nuestro CREADOR y el alto a todos los pecados, dolor por nuestros pecados, conversiòn del pecador, evitaría el dolor y el sufrimiento de los panameños".

Respeto sus creencias, pero creo que está profundamente equivocado, aún a la luz de sus propias creencias. No es la forma de darle una solución efectiva a la crisis humanitaria que nos cuenta. ¿Por qué Dios castigaría a una población por los "pecados" de otros? ¿Acaso los pueblos panameños son más "pecadores" que otros? ¿Acaso los males no son producidos por la desidia o acción de los mismos hombres ejerciendo su libre albedrío? ¿Acaso Dios es tan malvado que deja que la gente sufra y sólo actúa cuando se le ora? ¿No es muy cómodo quedarse en sólo orar y no hacer nada?

Yo creo que todo esto trata acerca de ejercer el libre albedrío y de responsabilidad. ¿Qué hacemos cada uno de nosotros para contrarrestar al mal? Creo que el mal existe, actúa todos los días en la vida real a través de personas sin conciencia (puede ser nuestro vecino, nuestra autoridad o nuestro familiar). Entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿vamos a quedarnos a orar para que desaparezcan y no haya más males en el mundo? o ¿vamos a salir a aportar con nuestra acción para compensarlo con el servicio a otros y para evitar que personas sin conciencia se encargue de los destinos de comarcas o pueblos enteros?

Saludos